Desde Venezuela
12/Diciembre/2014
El Siglo XXI vive bajo la
presión mediática de los Monopolios de prensa
Medios de comunicación: formas, contenidos y
dominación
Por Diego Olivera
Estamos inmersos las naciones y los pueblos, en lo que se ha denominado en
llamar la "guerra de cuarta generación", una versión de guerra
acuñada por los EEUU, en su visión de guerra asimétrica. Este proceso parte de
la hegemonía actual de los medios de comunicación masiva, y el enfrentamiento
que todos aquellos que intentamos lograr un mundo mejor, mantenemos con esa
situación, intentando generar una respuesta. Los medios han formado una red
integrada que cubre toda la Tierra, distribuida a través de un sistema de
telecomunicaciones global y que es manejada en forma coordinada por seis o
siete cadenas internacionales, que elaboran y proporcionan toda la comunicación
masiva que se disemina a través del orbe.
Y como veremos, los medios no sólo proporcionan al mundo su versión propia
de la información, sino que también forman parte del más importante elemento de
dominación contemporáneo, al alienar a los receptores (nosotros) a una
cosmovisión (Weltanschauung, al decir de los filósofos alemanes) impuesta desde
los países del Norte. El propio concepto de "información" es parte de
esa alienación, al basarse en el paradigma impuesto de que vivimos o vamos
hacia una "sociedad de la información", elemento esencial para la
organización global, que es inevitable y que constituye el mejor de los mundos
posible.
Desde el momento en que la especie humana descubrió una forma distinta de
agruparse, la civilización, que se constituyó en un sistema diferente al de la
organización tribal y permitió la concentración de grandes conglomerados
humanos y el aprovechamiento de su capacidad de producción (no sólo en el
aspecto material, sino fundamentalmente en el aspecto cultural); aparecieron
conjuntamente nuevas formas de distribución del poder para permitir el
funcionamiento grupal de esos grandes contingentes de población.
En las veinticuatro civilizaciones conocidas (según Arnold Toynbee ) ha
estado presente esa redistribución del poder, que puede sintetizarse de esta
manera: existe una minoría dominante que acapara y administra el poder
individual y colectivo de toda la población y lo utiliza según sus concepciones
y sus intereses. Los dos modos fundamentales en que esta minoría logra
controlar y mantener el poder son el terror y la persuasión (a través de la
difusión de una ideología o de una propuesta espiritual, al decir de Toynbee) .
Vivimos hoy en una época en la cual el terror no es el factor principal
(aunque no deje de estar presente) de la dominación. El factor principal de
control es la persuasión, la herramienta para mantener la hegemonía. En nuestra
contemporaneidad, este factor tomó nueva forma e importancia, sobre todo
después de la segunda guerra mundial . Se ha convertido en el mecanismo más
eficaz manejado porla minoría dominante, para controlar y dirigir a las grandes
masas de personas que habitan el mundo. Los medios de comunicación y su
tecnología son hoy las herramientas concretas para lograrlo.
Facetas de la dominación a
través de los medios
En un trabajo anterior hemos estudiando los modos y maneras en que los
medios condicionan el pensar y el vivir de las gentes, establecimos algunas
categorías de referencia. Descubrimos que las propuestas impuestas por el
sistema de medios de comunicación globalizado difunden y condicionan (alienan)
a sus receptores en diferentes formas y a distintos niveles. En resumen:
Estimulan y colaboran en formar una mentalidad de consumo. Esta condición
empezó a ser sistemática a partir de los años 50 del siglo pasado (Vance
Packard fue uno de los primeros en analizar y denunciar el fenómeno). A través
de la publicidad, y aún más allá de ella, los medios han comunicado no sólo las
propuestas de consumo explícitas, sino que comenzaron a manejar la
emocionalidad de los receptores (ahora consumidores) para vender más, pero
también para imponer el "americanway of life" de los EE.UU. que se había
convertido en la cabeza del sistema de dominación imperial del planeta.
Determinan posiciones políticas e institucionales. No sólo operaron en ese
aspecto, sino que a partir de la propaganda de guerra, desarrollaron la
implantación de posiciones políticas y comenzaron a propagar la vigencia
hegemónica de las instituciones sociales y políticas del centro del Imperio,
convirtiéndola en ideales a establecer en todo el planeta.
Proponen y generan valores y patrones de conducta. Por repetición
sistemática, por hábito, valores y patrones de conducta propuestos por los
medios, van alterando el sistema de creencias (asociado a nuestro cerebro
básico, o cerebro R) de los receptores (nosotros), condicionándolo hacia las
propuestas que nos están formulando, hasta que ellos se convierten en lo
"natural". Unamanera de percibir esta imposición de patrones y
valores, es estudiar en sus mensajes cotidianos los supuestos éticos o
estéticos implícitos en ellos.
Generan una nueva cotidianeidad de vida. Los cambios que nos imponen los
medios se van reflejando en la variación de lo cotidiano de la vida de las
gentes. El "modo de vida" que proponen constantemente (a partir de un
sistema que es ya una forma de educación continua) se va haciendo carne en
grupos humanos cuya forma de vida autóctona es ajena a esas propuestas, y
genera el fenómeno de simulacro de vida que se va convirtiendo en usual en esos
grupos.
Crean la Realidad Virtual. Todas estas facetas útiles para intentar
profundizar en el análisis, en realidad se presentan simultáneamente, dentro de
un proceso holístico y complejo donde sus acciones e interacciones van
cambiando y generando en cada momento las propias características del proceso.
La generación y difusión de esa realidad virtual va más allá de lo percibido en
la creación de un escenario televisivo para el bombardeo Libia, como lo
realizan, medios impresos y las agencias
de Noticias.
Han creado tanto en la primera y segunda guerra del Golfo, en Libia, o en la invasión a Somalia, un programa
sincronizado en el tiempo para las cámaras de CNN.Como el caso de Venezuela, de
esa manera se armó un video casi
cinematográfico (por lo preparado) de los sucesos de Puente Llaguno,
como la preparación de la invasión a Libia.
En definitiva esa realidad virtual nos impone una cosmovisión, una forma
de ser y estar en el mundo que nos es ajena y que establece y refuerza la
dominación. Su objetivo principal es generar la mejor forma de control, lograr
que los dominados piensen y vean el mundo con los ojos de los dominadores.
Formas y contenidos
El propósito fundamental de estos trabajos es colaborar en desentrañar la
acción de los medios, para poder generar una respuesta efectiva (entender como
es y cómo piensa el enemigo, según el Sum Tzu, el milenario tratado chino sobre
la guerra). Solo podremos combatir realmente en esta guerra de cuarta
generación (en la cual contamos con el hándicap en contra de no disponer del
poder y los recursos millonarios del adversario) si somos capaces de generar
una alternativa propia, nuestra y diferente, capaz de enfrentar la hegemonía.
Pero la acción de los medios es tan alienante, que sus supuestos están
dentro de nosotros mismos. Aún aquellos que desde hace muchos años hemos
resistido y enfrentado la dominación, hemos estado expuestos (nos hemos formado
bajo) al poder de los medios. Generalmente intentamos enfrentarlo usando los
mismos criterios que nos han impuesto.
Donde mejor se puede percibir este fenómeno, es en la confusión presente
entre formas y contenidos que (con honrosas excepciones) podemos ver en los
intentos que estamos realizando por crear una comunicación alternativa y
contestataria.
La división entre forma y contenido de los procesos viene directamente del
pensamiento positivista y racionalista europeo, y ha sido uno de los paradigmas
sostenidos por la actual hegemonía del Norte. Es parte de la discusión que
comenzara a concretarse a partir de las respuestas del pensamiento
revolucionario del siglo XIX, que incluye entre otras facetas las relaciones
entre los medios y los fines,
En lo que respecta a los medios, ya a fines de la década de los 60,
Marshall Mc Luhan mostró, en un pequeño pero fundamental libro , apoyado por la
fuerza de las imágenes (manejadas magistralmente por Quentin Fiore), como los
propios medios eran el mensaje. Ya estaba claro de que los medios eran algo más
que un vehículo para transmitir contenido, ellos mismos (su propio formato)
eran parte del mensaje comunicado.
Por eso, cuando creemos que, nuestra labor como comunicadores
contestatarios consiste meramente en sustituir contenidos, empleando los mismos
formatos existentes, estamos sin percibirlo, repitiendo los mecanismos de
alienación y dominación que nos han impuesto.
En general, y en el caso particular de los medios, forma y contenido son
parte del mismo mensaje, son un sistema integral de comunicación. Los formatos
están absolutamente determinados por la intención del mensaje y constituyen una
parte fundamental de él.
Medios de comunicación: formas, contenidos y dominación
El
noticiero de TV
La mejor forma de
mostrar (mostrarnos) como esto es así, es realizar el análisis de los formatos
utilizados por los medios y percibir que se oculta detrás de ellos. El espacio
necesario para hacerlo con todos los formatos y con la profundidad necesaria,
excede con mucho la extensión de este trabajo. Limitémonos entonces a realizar
una investigación somera de uno de esos formatos, como ejemplo de lo que
queremos decir.
Por supuesto que
consideraremos la televisión. Este es hoy el medio de mayor penetración y de mayor
influencia. Sólo en los Estados Unidos, el 15% de la población lee libros, el
20% lee periódicos, y casi el 70% de la población utiliza la televisión como
único medio de “informarse, entretenerse y educarse”. En nuestros países
periféricos, donde el analfabetismo es mayor, los porcentajes deben ser aún más
intimidantes. De ella vamos a considerar el formato del noticiero, intentando
un análisis que desentrañe su estructura.
Supongamos que
venimos del espacio exterior, conocemos a los seres humanos, pero sabemos poco
de su cultura. Queremos estudiarla investigando sus telecomunicaciones.
Escaneamos sus transmisiones de televisión. Constatamos que la mayor parte de
las señales, transmiten sistemática y periódicamente un espacio de duración
limitada (entre media y una hora) de formato repetitivo.
En este formato
asombra el mantenimiento de patrones muy similares. En general el espacio
comienza con una presentación donde se despliegan todos los medios tecnológicos
de generación de imágenes (caracteres e ideogramas en volumen, en movimiento,
en transformación) acompañados por sonidos armónicos de gran similitud.
Inmediatamente
aparecen en escena unos extraños personajes. Parecen ser seres humanos, pero
sólo aparecen unos medios cuerpos. Estos medios cuerpos pueden ser uno o dos
(nunca más). También puede variar el género, la hembra o el macho de la especie
humana, o en caso de ser dos, las combinaciones posibles. Estos “bustos
parlantes” miran la cámara fijamente, alternando sus miradas con papeles, o con
un computador portátil que tienen debajo. Los planos de cámara son notoriamente
los mismos, planos medios dónde nunca aparece un primer plano, pocas veces se
realiza un zoom y si existe algún plano abierto es al principio o al final de
su discurso.
Extrañamente, no
importa de dónde provenga la transmisión, la vestimenta de estos seres es muy
similar (incluidos los maquillajes de las hembras). El escenario en que se
encuentran es curiosamente repetitivo en su distribución espacial. Sets
cerrados, con paredes decoradas de estética muy análoga, o con muchas pantallas
que transmiten diferentes imágenes. En algunos casos aparecen de fondo otros
medios cuerpos, como si se encontraran en una sala con múltiples escritorios
con computadores.
El discurso de
estos medios cuerpos (que nunca va acompañado de sonidos de apoyo) se alterna a
lo largo del espacio con la transmisión a pantalla completa de imágenes
descriptivas de lo que parecen ser acontecimientos diversos. En algunos casos
aparece (a partir de la segunda mitad del espacio o cerca del final) un nuevo
protagonista. Puede ser otro medio cuerpo, o sorpresivamente a veces aparece
por primera vez un ser humano completo de pie, también tomado a plano fijo.
El espacio se
cierra con nuevas proezas en generación de imágenes o en algunos casos con
planos medios abiertos, y nuevamente acompañados con sonidos y caracteres
móviles o fijos que se insertan en la imagen.
Esta breve
descripción estructural, nos permite ahora, siendo seres humanos que vivimos en
el mundo, realizar algunas apreciaciones. En primer término, el noticiero de TV
es un escenario, un “teatro de la objetividad noticiosa”. Como toda
representación exige de la creación de un guion, una puesta en escena, una
actuación y una dirección. Es una representación que está basada en la
credibilidad que el receptor tenga del mensaje que transmite. Esto explica los
medios cuerpos y la mirada fija en la cámara. Se trata de generar, simulando
una conversación, confianza y credibilidad en el espectador. Así tenemos la
sensación que están conversando con nosotros. Quien me habla me mira casi
constantemente, apenas baja su mirada hacia los papeles en la mesa o hacia su
laptop. Aún ese desvío de mirada (que técnicamente no sería necesario, ya que
existe el telepromter), me dice que no me endilga un discurso aprendido de
memoria, sino que sabe de lo que me habla pero que a veces necesita una guía
para su discurso. Es un “interlocutor cercano a mí”, de allí los planos
constantes. Es muy serio, con voz muy trabajada (es un profesional del manejo
de la voz), establece un discurso sin emocionalidad (mantiene un tono de voz
constante), que me dice de su “objetividad”.
¿Para qué es
necesario todo esto? Para que quien recibe el mensaje no ponga en duda la
“realidad de la información”. La representación simula que una elección
intencionada y arbitraria de eventos, así como su forma de presentación, que
tienen una alta carga de subjetividad o intencionalidad, es una “realidad
objetiva” de la cual el medio sólo es un vehículo para llevarla a nuestros
hogares.
Pero llega aún más
allá, el análisis semiótico que tomamos como referencia concluye diciendo que
sería bueno que el formato mostrara al espectador también la forma como se
elabora, el proceso de trabajo de quienes crean el noticiero. Pero en el mundo
en que vivimos, dónde la comunicación masiva tiene sus intenciones e intereses,
eso no será nunca así. Si nos mostraran como se elabora el noticiero, quedaría
a la vista cuánto éste tiene de creación con objetivos propios, y haría
transparente que no es una “ventana al mundo”, sino una visión parcializada de
sus productores.
Algo de historia
El formato actual
del noticiero de TV nace a fines de los años cincuenta en los EE.UU. Las
transmisiones de la BBC de Londres, que fueron pioneras, mantenían un formato
diferente, que era el de los noticieros cinematográficos creados a fines de la
década de los veinte (que también sería interesante estudiar). No fue una
casualidad la estructuración de este nuevo formato, respondía al cambio de
centro hegemónico dentro del cual se gestaba. La cultura norteamericana generó
un formato para la comunicación muy asociado al show y a la teatralidad que
venían desarrollando desde la revista musical y desde Hollywood. Este formato
ha ido perfeccionándose durante todo el siglo XX y hoy constituye un bloque
cerrado que ha conseguido imponerse a nivel global.
Y lo que muestra
hasta qué punto es una hegemonía impuesta, es esa homogeneidad de formato, de
estéticas escenográficas, de vestuario y aspecto de los presentadores, que se
da para difusores y receptores del mensaje, de culturas, lenguas y visiones del
mundo diferentes.
Conclusiones
¿Son o no entonces
los formatos comunicacionales que nos bombardean constantemente, una
herramienta más de la dominación?
Creemos que sí, y
que es una labor fundamental desentrañar estos mecanismos de control, para ser
capaces de generar los sistemas propios para liberarnos. Vernos y comunicarnos
con nuestros propios ojos y nuestros propios
valores, y nuestra propia visión del mundo.
Como las capas de
la cebolla, vamos descubriendo que la batalla por llegar a ser nosotros mismos
tiene varios niveles de complejidad, y que solo podremos darla si logramos
tener en cuenta y combatir en todos los frentes.
diegojolivera@gmail.com
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