Desde México
27/Enero/2013
Luis Videgaray; El
Pinche
Miguel Ángel Mata
¿Si le dijésemos que al pícaro
también se le llama pinche, nos creería? No es ninguna broma. Sí, al pícaro
también se le dice Pinche. Así le llama la RAE luego de dar una definición
clara de lo que es un pícaro. Según ello un personaje con esa condición es
bajo, ruin, doloso, falto de honra y vergüenza. Es astuto, taimado. Quien
implica cierta intención impúdica tiene una mirada pícara. Es dañoso y
malicioso en su línea. Es una persona de baja condición, astuta, ingeniosa y de
mal vivir, protagonista de un género literario surgido en España y, como se
escribió al inicio de éste artículo, pícaro también es un pinche.
Viene a cuento el caso por la
picardía, o pinchadas, con que nuestros políticos nos envuelven. Nos mienten
con la verdad. El cinismo con que nos desvelan escandalosos casos de impunidad
es tal que nos mueve a creer lo que mi abuelito me confió algún día: “no hay
bribón que no sea simpático”.
Ayer por la mañana el
secretario de hacienda, Luis Videgaray, anunció que “No habrá rescate de
municipios en quiebra”. Dijo que hay casos como los de Acapulco, Cuernavaca y
otros municipios que se encuentran en Buró de Crédito por sus deudas. Y así es,
en efecto. Muchos ayuntamientos están quebrados. ¿Por qué lo dice hasta ahora
el señor secretario de Hacienda?
La quiebra de casi el 90 por
ciento de los casi dos mil 500 ayuntamientos del país era sabida desde hace
cuatro años. La historia de tal picardía, según calificadoras internacionales,
comenzó en el 2009. Municipios en
quiebra, riesgo social. Publicado el martes, 18 de agosto de 2009 a las 12:22,
el estudio de importante consultoría estadunidense alertó de la posibilidad de
un estallido social en los ayuntamientos de México. Publicado por CNN y
distribuido desde la ciudad de México se publicó entonces que al igual que las
empresas lo municipios deben enfrentar la falta de recursos a través de una
reestructura profunda que les permita cumplir con sus obligaciones primordiales,
según recomendación de “PricewaterhouseCoopers México”, firma de
consultoría.
Al menos 1,000 de los 2,439
municipios del país se encuentran en riesgo de quiebra, según la Conferencia
Nacional de Municipios de México, debido a que las participaciones federales se
han desplomado un 15% en el primer semestre en comparación al mismo periodo de
2008, se dijo. "El Gobierno federal va tener que apoyar no puede dejar que
los municipios pongan en riesgo la paz social", dijo Luis Vite, socio de
servicios de Asesoría Financiera de “PricewaterhouseCoopers”.
Los municipios dependen en un 90% de las
participaciones y aportaciones federales, pese a que tienen la posibilidad de
aumentar sus ingresos a través de impuestos locales como el predial. Las
participaciones y aportaciones contribuyen al pago de los servicios que los
municipios deben ofrecer a la población, como limpia, recolección domiciliaria,
mantenimiento urbano, alumbrado, rastro, etc. La Secretaría de Hacienda dijo en ese 2009 que
las participaciones federales han disminuido debido a la menor recaudación
tributaria, los ingreso del gobierno federal cayeron 12% real en el primer
semestre del año, pero aseguró que se trabaja de forma conjunta con las
entidades para atenuar la caída en los ingresos de los gobierno locales.
En opinión de “PricewaterhouseCoppers” los
municipios deben tomar medidas de fondo, como aumentar su base de
contribuyentes, acelerar la cobranza, aprovechar las potestades fiscales
(predial, tenencia, hospedaje, etc), analizar alternativas de financiamiento,
instrumentar medidas de ahorro y apoyarse para el corto plazo en medidas como
la bursatilización de sus participaciones. ¿Tenemos memoria? ¿Qué sucedía en el 2009 en
Acapulco? ¿Acaso una elección de alcalde? Una transición? ¿Los políticos sabían de ese riesgo y
desplome de las participaciones federales?
Claro que estaban enterados,
pero se pasaron por el arco del triunfo las recomendaciones. Por lo contrario,
quienes entregaron la administración municipal en 2009 se endeudaron. Lo mismo
hicieron quienes les sucedieron en el cargo. ¿Qué simpáticos, verdad? Tuvieron,
además, otra pícara ocurrencia: ocultaron el tamaño del monstruo que tenían
entre las manos y, contrario al sentido común, le dieron de comer hasta
convertirlo en algo fuera de control. Hoy le ha estallado a Luis Walton la
crisis.
Luis Videgaray, a quien le
pidieron ayuda para sacar de la banca rota a uno de los ayuntamientos que mas
ha aportado a la federación, vía impuestos turísticos, dice pícaramente que no
hay posibilidad de rescate y que se rasquen, pues, con las inexistentes uñas. Pero Videgaray no puede decir hoy que desconocía
el tema, cuya quiebra no es privativa de Acapulco. En algunos municipios muy
conocidos por el equipo al que representa se presentaron fenómenos idénticos al
de Acapulco.
Se leía en un reporte de El
Universal: “En Chicoloapan, estado de México, los bomberos detienen labores
para exigir pago de salarios y recursos para gasolina; en El Llano,
Aguascalientes, el drenaje tendrá que esperar; en Jiutepec, Morelos, en siete
colonias falta agua porque no hay dinero para pagar la electricidad con la que
distribuyen el líquido”. (11/VIII/09)
Parecería la descripción de un
futuro imaginado por escritores de ciencia y política ficción, sin embargo
prefiguraba una realidad. En el municipio de Ciudad Mier, en Tamaulipas, se
decidió en enero de 2009 trabajar sólo con la mitad del personal y establecer
un “paro técnico”; en julio de ese mismo año, el gobierno del perredista
Zeferino Torreblanca en Guerrero ordenó cerrar las oficinas gubernamentales
durante quince días, en “vacaciones forzosas”, por falta de recursos. Almoloya
de Juárez se sumó a lista de municipios en quiebra.
¿Qué creen? En Almoloya la ex
presidente municipal, Blanca Estela Gómez Carmona, hoy es diputada federal por
el PRI y su secretario particular, quien le manejaba las finanzas, Manuel Castrejón, es diputado local. La
tesorería municipal de Almoloya de Juárez está prácticamente en quiebra. Además
del adeudo en salarios que mantiene con los empleados, adeuda por lo menos 13
millones de pesos a diferentes proveedores que desde hace más de cinco meses
demandan el pago de productos y servicios que la ex alcaldesa empleó en su
campaña proselitista. ¿A qué ayuntamiento de las tierras del Sur se parece este
caso? Pícaros.
Otros ayuntamientos conocidos
por Don Luis Videgaray pasan por similar crisis: Atizapán, Cuernavaca,
Naucalpan; 99 de los 125 Municipios de
Jalisco; Acapulco que se declara en quiebra
con deuda de 162.1 mdd y municipios de San Luis Potosí, Tamaulipas, Mochoacán,
Sonora, Sinaloa. De todo el país, pues.
Ante este panorama de ficción convertida pícaramente en realidad, ayer
el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, dijo que no
van a rescatar a los municipios del país que se han declarado en quiebra, toda
vez que hay que poner orden en el tema de las deudas.
"De ninguna manera podemos hacer un
rescate, pero como lo dijo el presidente de la República, Enrique Peña Nieto,
el 1 de diciembre, tienen que ponerse orden en el tema de la deuda de los
estados y los municipios", dijo. Pícara postura de uno de los hombres
mejor informados del país y que, por elemental sentido común, sabía desde 2009
de la grave crisis municipal. Preguntaríamos a los pícaros: ¿a sabiendas de las
quiebras desde hace cuatro años, porqué permitieron a sus alcaldes endeudar aún
más sus arcas municipales? No pensemos mal ni creamos que, como alguien ha
denunciado en Guerrero, esos dineros se usaron para financiar campañas políticas.
¿Campañas? ¿Cuáles campañas? Podemos concluir. En efecto, algunos pinches nos han metido a
un género literario llamado picardía y ellos, cual pícaros, creen que nos hacen
reír cuando en realidad lloramos.
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