Desde Venezuela
27/Mayo/2013
Torturas y huelga de hambre en Guantánamo
Niko
Schvarz
El ministro de
Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo en la reunión del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU
reunido el 1º de Mayo en Ginebra que la
cárcel y base militar de Estados Unidos en Guantánamo, en territorio usurpado a
Cuba y donde se registran torturas y muertes así como una extendida huelga de
hambre en señal de protesta, deben ser cerradas y ese territorio debe ser
devuelto a su país.
La ONU y la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instaron el mismo día al
gobierno de Estados Unidos a encarar el
cierre de la cárcel ubicada en la base naval de Guantánamo, así como “a
respetar y garantizar la vida, salud e integridad personal de los detenidos en
la Base Naval de Guantánamo, particularmente en el contexto de la actual huelga
de hambre”. El gobierno estadounidense admitió que hasta ese momento, cien de
los 166 reclusos que permanecen en el penal se mantienen en huelga de hambre y
que 20 de ellos están siendo alim entados por la fuerza a través de vías con nutrientes
líquidos, mientras que cinco reclusos se encuentran bajo supervisión médica.
Los dos organismos
citados, la ONU y la CIDH, reclamaron al gobierno de Estados Unidos efectuar
una “investigación seria, independiente e imparcial de los actos de alimentación
forzada de los internos en huelga de hambre y la alegada violencia empleada en
esos procedimientos”. Asimismo, instaron al presidente estadounidense Barack
Obama a “adoptar pasos concretos y decididos dirigidos a clausurar
definitivamente el centro de detención de la Base Naval de Guantánamo” y a
puntualizar “con claridad y de manera inequívoca” cuáles son esas medidas. Los
organismos solicitaron “agilitar el proceso de liberación y traslado” de los
detenidos y subrayaron que es necesario “disponer el juzgamiento en pleno
respeto del derecho al debido proceso” de los detenidos en la base naval, o “en
su caso, disponer su liberación inmediata o su traslado a un tercer país de
conformidad con el derecho internacional”.
También solicitaron
que se permita que la CIDH y los mecanismos especiales del Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, tales como el Grupo de Trabajo y los Relatores
Especiales de la ONU realicen visitas de monitoreo al centro de detención de
Guantánamo. Hicieron constar que han solicitado realizar esas visitas al
recinto carcelario desde hace años, sin obtener respuesta alguna de Washington.
Los relatores de la
ONU firmantes son: el encargado de la promoción y protección de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben
Emerson; el relator especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos y degradantes, Juan Méndez; y el relator especial sobre el derecho de
toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental,
Anand Grover.
Asimismo, en la
misma fecha Ruperto Colville, portavoz
del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, declaró que la
alimentación forzosa a que se somete a varios presos en la cárcel de Guantánamo
es una infracción al derecho internacional y una tortura, según las normas
establecidas por la Asociación Médica Mundial (WMA), de la cual EEUU forma
parte. Se recuerda que desde el pasado mes de abril, 100 de los 166 presos de
Guantánamo están en huelga de hambre (la que se inició el 6 de febrero, y fue
aumentando su número) y 21 de ellos están recibiendo alimentación a través de
los tubos nasales, contra su voluntad, lo que está expresamente prohibido por
la reglamentación vigente. El abogado de uno de los detenidos, el kuwaití Fayiz
al-Kandari, acusó a los militares estadounidenses de utilizar un tubo de
alimentación innecesariamente grande, y por ende doloroso. Otro preso, Samir
Naji al-Hasan Moqbel, describió que durante el proceso “experimentaba dolor en
el pecho, la garganta y el estómago. Nunca había experimentado tal dolor antes.
No deseo este castigo cruel a nadie”.
En esos momentos la
huelga de hambre entraba en su duodécima semana. Antes, un preso declaró que
había sido tratado “como un conejillo de Indias” y otros dijeron que “se nos
acerca la muerte”. La huelga de hambre detonó también en protesta contra actos
de tortura psicológica, confiscación de elementos personales (como cartas
íntimas y fotografías) y de ejemplares del Corán.
El alegato del
canciller cubano
En su intervención
ante el Consejo de DDHH de la ONU, el canciller cubano Rodríguez Parrilla
declaró: “Nos preocupa profundamente el limbo jurídico que sustenta la
permanente y atroz violación de los derechos humanos que transcurre en la ilegal base naval de Guantánamo,
territorio cubano que usurpan los Estados Unidos, centro de torturas y muertes
en custodia, donde quedan 166 detenidos desde hace diez años, sin garantías,
juicio ni defensa; 100 de ellos en huelga de hambre, con peligro para sus vidas,
reciben alimentación forzada por intubación. Esa cárcel y esa base militar
deben ser cerradas y ese territorio debe ser devuelto a Cuba”.
Ese cuadro de
situación contundente fue precedido por la condena al bloqueo impuesto desde
hace más de 50 años por EEUU a Cuba, señalado como “la más grave violación a
los DDHH, así como el empeño de EEUU de imponer un cambio de régimen al pueblo
cubano”. En ese sentido señaló: “Entre 2010 y 2013, Estados Unidos ha destinado
también 191.7 millones de dólares para financiar organizaciones y agentes
pagados, el uso subversivo de tecnologías de la información y realizar
trasmisiones ilegales de radio y televisión que buscan el cambio de régimen en
Cuba, a lo que se añaden otros fondos millonarios canalizados por sus servicios
especiales y grupos privados. En ese esfuerzo participan algunos de sus
aliados”.
En virtud de que la
intervención del canciller Rodríguez Parrilla se produjo en el marco del Examen
Periódico Universal (EPU) sobre derechos humanos en Cuba, éste aprovechó la
oportunidad para destacar algunos éxitos relevantes de su país en ese plano.
Señaló que la mortalidad infantil ha sido reducido a 4,6 por cada mil nacidos
vivos; que la esperanza de vida al nacer alcanza ahora 78 años como promedio;
que en la Asamblea Nacional legislativa, el 48,86% de sus integrantes son
mujeres; que éstas constituyen asimismo el 41,9% de los integrantes del Consejo
de Estado y ocupan un tercio de los ministerios del Poder Popular.
Fue también una
ocasión propicia para que el canciller detallara algunas de las expresiones más
destacadas de la solidaridad que presta Cuba a otras naciones en el terreno de
la salud y de la educación. Señaló que desde 2004 la “Operación Milagro”
devolvió la visión a decenas de miles de personas y realizó cirugías
oftalmológicas gratuitas a 2,4 millones de seres en 34 países de América
Latina, el Caribe y África. Asimismo,
desde 2005 el Contingente Internacional de Médicos Especializados en
situaciones de desastres y graves epidemias, que lleva el nombre de Henry
Reeves, brindó asistencia médica a más de 3 millones de damnificados. En Haití
trabajan más de 12 mil colaboradores cubanos.
En el campo
educativo, desde 2004 se amplió la
colaboración en procesos de alfabetización y post-alfabetización mediante
programas cubanos. En el primer rubro, por el programa “Yo sí puedo” (que
obtuvo un premio de la UNESCO) se graduaron hasta noviembre 2012 un total de
6,9 millones de personas, mientras el segundo, titulado “Yo sí puedo seguir”)
abarcó a otras 976 mil.
La promesa
incumplida de Obama
Durante el cierre
de su primera campaña electoral en el año 2008, el presidente Barack Obama se
comprometió a cerrar la cárcel militar de Guantánamo. El 22 de enero de 2009, a
dos días de haber asumido en la Casa Blanca, prometió solemnemente que antes
del fin de su primer año de gestión iba a cerrar la referida cárcel. Pasaron
cuatro años y esa promesa no se cumplió. Se ha señalado que el Congreso se
opuso en reiteradas ocasiones al cierre de dicha prisión.
Ahora, en vista de
la situación dramática reinante en Guantánamo, el tema volvió a plantearse. En
una conferencia de prensa en la Casa Blanca el 30 de abril, consultado al
respecto, Obama declaró: “No es una sorpresa para mí que tengamos problemas en
Guantánamo. Sigo creyendo que debemos cerrar Guantánamo”. Y agregó: “Es
importante que comprendamos que Guantánamo no es necesario para la seguridad de
Estados Unidos. Cuesta caro, es ineficaz
y es contrario a nuestros intereses”. Sobre la huelga de hambre en reclamo por
las condiciones inhumanas en que se encuentran las personas privadas de
libertad, el presidente declaró que estaba al tanto y que se harían esfuerzos
para que estas personas “no mueran”.
La pregunta es:
¿Hasta cuándo habrá que esperar ahora para que la promesa se cumpla, y para que
la cárcel y la base militar sean cerradas, como lo reclama legítimamente Cuba y
el conjunto de la comunidad internacional?
Cerradas estas
líneas, nos llega la noticia de que René González, uno de los cinco
antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos, podrá permanecer en
Cuba. Enhorabuena. Es una excelente noticia, y un estímulo para proseguir la
lucha, que ha adquirido contorno mundiales, por la libertad de los cinco
cubanos luchadores contra el terrorismo.
nikomar@adinet.com
Publicación
Barómetro 09-05-13
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