Desde México
27/Mayo/2013
Tlaxcaltecas vs Aztecas: Radiografía Psicológica y el
Emperador Negro
Emilio
Nahín Rojas Madero*
“Mi
vida por una mejor Nación”
“Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas
Iscariote, fue a los principales sacerdotes y les dijo: ¿Qué me queréis dar y
yo os lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.”. –Mateo 26:14
y 15–
“Los que navegan con el viento no gobiernan, sólo
intentan mantenerse en el sillón" – Anthony Charles Lynton Blair (Tony
Blair)–
“No hay peor pueblo esclavista que el que ha sido
esclavo; no hay peor pueblo asesino que el que ha sido asesinado” – Arturo Fernández
Arraz–
Según el entorno
social en el que se desarrolle un ser humano, será el tipo de personalidad que
adopte; sin embargo a lo largo de su desarrollo, se enfrenta a fenómenos que
marcan su psique. La historia nos remarca acontecimientos en los que se refleja
que no solo la psique de un individuo puede ser afectada, sino la psique
colectiva de una sociedad; creándose con ello un trauma colectivo. Se observa
en los niños del África aceptando su miseria al dejar de espantarse las moscas
de sus bocas alegando que es infructífero, pues estas volverán a posarse sobre
sus labios. A los israelíes que desde siglos han sido víctimas de genocidio, y
que hoy son los principales asesinos del pueblo palestino, malagradecidos de
quien les brindo la mano. O los afroamericanos; repudiando al trabajo, después
de haber sido esclavizados por los norteamericanos y europeos. Los propios
norteamericanos que fueron exiliados de Europa y que por ello han tratado de
arrancarle su patria al resto de las naciones; tratando de hacerles sentir lo
que ellos sintieron al quedar abandonados.
México también
padece de esos traumas colectivos; pues la lucha entre el México del Norte y el
México del Sur; izquierdistas contra derechistas, conservadores contra
liberales, tiene su origen durante el surgimiento de las culturas
mesoamericanas. En la lucha sostenida entre los tlaxcaltecas y los tenoschcas;
surgió el principio del entreguismo de la nación. Pues los tlaxcaltecas en su
afán por derrocar a los mexicas; a la llegada de los españoles, fueron la
primera cultura que se alió a éstos esperando ser contemplada en el imperio de
la nueva España. Sin embargo; a la derrota de los aztecas, la tlaxcalteca
también fue esclavizada, torturada y aniquilada; los pocos que obtuvieron el
indulto solo se convirtieron en concejales (esclavos) “libres”. Los dueños se
convirtieron en inquilinos de su propia nación; de ese sometimiento hoy se debe
que nuestro vocabulario tenga modismos en diminutivo como “taquitos”, sillita,
“barquito”, no por una diferenciación de masa/volumen dentro del léxico, sino
porque el indígena tenía que ser muy humilde antes de dirigirse a su amo el
español para no ser torturado.
Sin embargo; la
tragedia tlaxcalteca fue olvidada por los mexicanos y sobre todo por la clase
conservadora aristocrática, quien en el año 1862, vuelve a practicarla con el
entreguismo del país; buscando los mismos intereses que los tlaxcaltecas, pero
ahora en favor de los franceses como si estos fuesen distintos a la tiranía de
los españoles durante la conquista. Por lo que el 5 de Mayo del mismo año;
fueron los conservadores quienes lucharon junto al ejército francés para
reconquistar México y arrebatárselo a los liberales que se encontraban en el
poder. Sin embargo y frente a esta derrota; los conservadores no se
desalentaron, se reunieron con el imperio austriaco para que éste les enviara a
un emperador: Maximiliano de Habsburgo. A la llegada de Maximiliano a tierras
mexicanas los conservadores ya se sentían monarcas, zares, condes y duques;
triste fue su desilusión cuando el emperador Maximiliano les expreso que era
partidario de la ideología liberal, y que por lo tanto debían de olvidarse de
esos títulos, sueños y privilegios.
Hoy en la
actualidad; para ser más exactos, el 6 de Mayo del presente año 2013 se le dio
la bienvenida al nuevo Maximiliano Norteamericano. Lo que los mexicanos vieron
en televisión, no fue un encuentro de poderes para el trabajo de bilateralidad
gubernamental sino la entrega de una nación entera; fue el ritual imperial del
PRI para la incorporación de una estrella más en la bandera estadounidense. Con
una reforma energética, laboral, educativa, reforma a la propiedad, a la ley de
amparo, fiscal y hacendaria que dan muestra clara de esa entrega de México a
los norteamericanos a cambio de simples espejitos. En el mundo existen dos
clases de pueblos, los que buscan la libertad y los que quieren ser esclavos;
México es de estos. Es una nación donde ricos y pobres no quieren hacerse
responsables de la dirección del país, tienen miedo al fracaso, por lo que
buscan que otro los vengan a gobernar, para que ellos puedan continuar en la
holgazanería y la desobligación.
Sin embargo;
abrirle la puerta a un emperador extranjero es como dejarle la puerta de tu
casa abierta al delincuente. Después de la lucha armada de 1910; los mexicanos
padecieron del síndrome del religioso, ese que cree que por servirle a dios,
tiene plena indulgencia para cometer pecados. Por lo que todo aquel que
participo en la revolución se sentía merecedor de los privilegios y del
perpetuo descanso. Es la casta que no acepta ser mexicana; presume de tener
sangre española, francesa, germánica o austriaca. Y todo aquel que no nació
entre sus cunas; es la clase indigente. Lamentablemente esa “casta” es un grupo
de igualados, porque al igual que los españoles rechazaron a los criollos, a
pesar de tener la misma sangre; por el hecho de nacer en México, así mismo los
gringos harán con estos. Pues no se dan cuenta de que el Emperador Negro
también padece de esos delirios de alteza y que por lo tanto, la clase conservadora
de México para ellos también les es una raza impura. Don Maximiliano de
Habsburgo los decepcionó con un –“Lo siento, pero soy liberal”– el Maximiliano
Obama los decepcionara con un –“Lo siento pero soy neoliberal”–.
El “Pacto por
México” solo fue un mecanismo moderno para desconocer inteligentemente al
congreso de la unión; las leyes que emanen de él y todas las normas escritas.
Al mismo tiempo sirvió para entregar la nación a los consorcios
transnacionales; la clase gobernante solo pretende vivir de forma parasitaria y
cree que entregando sus recursos naturales, vendiendo su tierra y sus empresas
es como alcanzarán la prosperidad anhelada, pero solo demuestran que también
han sido alcanzados por la educación que nos imparten. Estas acciones privatizadoras
establecidas en el pacto; demuestran que México no regreso al año 2000 sino al
Porfiriato (1876-1911), por lo que a este nuevo periodo del México actual
deberá de ser recordado como el Peñariato; respaldado por los tlaxcaltecas del
PAN y los tlaxcaltecas del PRD. La supuesta salida de Gustavo Madero solo fue
actuación para permitirle a Barack Obama establecer sus exigencias, hoy
incorporadas en el nuevo “Pacto por México”. A los mexicanos solo se nos hizo
creer que la nueva firma era para evitar que los programas de SEDESOL fuesen
utilizados en actividades proselitistas; pues son “actores” políticos.
A México lo
mantienen dividido; por un lado están los obreros del Norte y por el otro los
holgazanes del Sur. A ambos los mantienen en pugna; utilizando a unos como
ejemplos de o para los otros. Sin darse cuenta que ambos bloques simplemente
son el rebaño, el ganado de los caciques de ésta nación. A los del norte les
otorgan salario “A” por ser “obedientes”, mientras que a los del sur un salario
“C” por revoltosos. Marginación, abolición de la autonomía, represión,
inseguridad, respaldo al crimen, tortura, censura, marginación, desigualdad,
mala distribución de la riqueza, eso es lo que les da el gobierno federal a los
Estados. Por lo que es el momento de analizar los preceptos del pacto
constituyente, donde se determinó fundar la confederación de los Estados Unidos
Mexicanos.
La federación ha
fallado en cumplir con los acuerdos establecido en los artículos 115 y 116
constitucionales; ha privilegiando la traición, el hurto, el enriquecimiento
ilícito de los aristócratas por encima del derecho de las mayorías. Por lo que
no se puede continuar en una confederación donde la federación ha incumplido
sus obligaciones; fomentando la desigualdad social. Muchos analistas
establecerán que la división de los Estados solo condenará a la miseria a todos
los confederados de México; sin embargo esta es escusa de los parásitos que
durante años han vivido de los marginados. La hipótesis es falsa; ya que si
existen entidades federativas como Guerrero que sí cuentan con los elementos
necesarios para convertirse en repúblicas independientes. Litorales, pesca,
oro, plata, carbón, ganadería, agricultura, petróleo y 70 sistemas más de
producción de capital; todas mantenidas en recesión por la federación, para que
no fuesen explotadas hasta la llegada de los norcapitalistas y sus
aristocracias.
Los empresarios del
norte; así lo han ocultado, esperando consumir las reservas de México Norte
y Golfo para posteriormente venir a despojar
a los de México del Sur. Los aristócratas hablan de una única nación cuando les
es afín a sus intereses, pero cuando llega el momento de la repartición; solo
entonces somos marginados. Allí somos considerados como los hijos del México
indígena, del México inmigrante, México prole, del México campesino, México
obrero o México pobre. Y los han educado para fomentarles la apatía, la
traición, el entreguismo la holgazanería, la dependencia y el paternalismo;
para que no se den cuenta del potencial capitalista sobre el que están parados,
pues la tierra del sur es rica. El sur es la región que más ha contribuido con
impuestos a la federación y ha sido a la que le han dado un mal pago.
Antipatriota por
proponer la disolución de la confederación de los Estados Unidos Mexicanos;
pero ¿Se puede seguir en un matrimonio donde el varón no aporta el sustento
para el hogar? Condenando a las penurias a esposa e hijos (gobernados) y
¡Todavía reprimiéndolos si estos le reclaman! El pacto para la constitución de
México, fue un convenio social; con derechos y obligaciones tanto para los
estados como para la federación; y ante el incumplimiento del contrato
matrimonial, lo más sano es solicitar el divorcio; antes de que a la mujer
(pueblo) la maten. Los movimientos sociales recientes y los movimientos de
autodefensa son los semáforos en rojo; significa que hay problemas en este
matrimonio. Y es deber de la federación el reflexionar sobre sus
responsabilidades matrimoniales. O pronto México marcara su división
geográfica; la federación debe velar por que la confederación de los Estados
Unidos Mexicanos siga estando unida.
Por su parte; esta
mujer debe de darse cuenta de que debe retomar sus responsabilidades en el Art.
39 Constitucional; para que no sea víctima de genocidio. Debe darse cuenta de
que la mantienen pobre para que solo viva buscando los centavos del día para el
alimento y le deje la conducción de la nación a los buitres políticos. Pues no
puede haber mejora social; si el pueblo y sus hombres no son capases de labrar
la tierra… Éstos son los traumas colectivos de los que padece nuestro México.
Con aseveración se puede afirmar que no existe una sola nación en el mundo que
no padezca de un problema psicológico social; por lo que se hace necesario
someterla a terapia colectiva de ideales, valores, patriotismo y justicia. Solo
así dejaremos de tener naciones con pueblo apáticos-malinchista y gobiernos
entreguistas-parasitarios esperanzados a
ser esclavizados. En la reciente gira política de Barack Obama ¿Cuántos otros
falsos gobiernos entregaron sus naciones al Hernán Cortés Norteamericano a
cambio de espejitos? Condenando a sus pueblos a la esclavitud, el exilio o peor
aún; al exterminio.
* Estudiante de
Posgrado en Derecho Laboral (UAG); Integrante de la Promotora Nacional Juvenil,
Ejecutivo Estatal y Coordinador Municipal (PT México), Miembro de la
Organización Internacional de Juristas en Derecho Laboral (Sede Nueva York).
El contenido de la revista es bueno, se nota el esfuerzo y las ganas de hacer las cosas bien, lamentablemente tiene errores ortográficos y necesita corrección de estilo, les puedo ayudar; si les interesa mi correo es: noguami@gmail.com. Saludos cordiales.
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