Desde Venezuela
12/Diciembre/2014
La lucha contra la pobreza es parte de la búsqueda de
un desarrollo sostenido
La Necesidad De La Integración
Económica Y Regional En Latinoamérica
Por Diego Olivera
El gran desafío en América Latina (AL) y el Caribe, es crear mecanismos de
integración económica, la capacidad de las naciones que componen la región,
tanto en materia energética, petróleo, metales, agua, agricultura, ganadería,
permiten conformar una unidad económica, una suerte de Mercado Común, donde las
formas de intercambio, se establezcan de manera equilibrada, es decir que los
niveles de intercambio, se basen en tasas de créditos accesibles, como los
aranceles, como los plazos de pagos. Tampoco la idea es obviar los cambios del
mercado, porque a nivel global, las reglas de juego, están marcadas por los
grandes monopolios, los efectos de la crisis en Europa, determinaron graves
desajustes en las exportaciones de países de América Latina.
De la misma manera, las políticas proteccionistas de EEUU, como sus crisis
interna económica, crean desajustes macroeconómicos, en países como México,
Centroamérica, El Caribe, porque son naciones que tienen Tratados de Libre
Comercio (TLC), que son afectados por los vaivenes de la economía neoliberal
capitalista.
La diversidad es un factor a tomar en cuenta en la integración de América
Latina, lo cual no podemos obviar en
nuestro artículo, pero el avance en materia de la unidad regional, ha sido
demostrado en los distintos mecanismos de integración, luego de experiencias
nefastas, de la Alianza para el Progreso, entre otras experiencias importadas
de EEUU. En un nuevo intento surgía la propuesta presentada por George Bush, en una Cumbre en el año 2005 en
Mar del Plata, donde el ALCA (TLC) entró en crisis, a tal punto que muchos ya
lo consideran como un proyecto muerto.
Pero no fue mera casualidad esta derrota de EEUU, fueron los presidentes
Luis Ignacio Da Silva (LULA), el desaparecido presidente Néstor Kirchner, como
el presidente Tabaré Vázquez, se oponían a la veracidad de un verdadero libre
comercio, pero fueron el desaparecido presidente Hugo Chávez y Fidel Castro,
los que enfrentaron el efecto devastador, en las economías regionales, creando
una mayor dependencia, a los centros de poder monopólicos de EEUU.
Para analizar con mayor
profundidad buscamos referencias en el SELA
El Sistema Económico Latinoamericano, elaboro un informe, sobre las “Perspectivas para América Latina 2014”, el
mismo fue realizado en conjunto por la CEPAL, y el OCDE (Banco de desarrollo de América Latina),
marcando algunos conceptos importantes, para definir las expectativas a nivel
regional. Obviamente muchos de las sugerencias de estas instituciones, tiene un
marcado acento en los modelos de desarrollo neoliberales, siguen viendo a EEUU,
como el principal socio de A.L., por la cercanías en el área, para evitar pago
de mayores traslados, como aranceles, pero en el fondo busca la
interdependencia a la economía estadounidense.
El informe enfatiza sobre los logros de la primera década del Siglo XXI,
al señalar que “En la década pasada, América Latina registró una expansión
económica que fue acompañada por importantes avances en materia de reducción de
la pobreza. Entre 2003 y 2012 la región experimentó un crecimiento promedio
anual del 4.0%, a pesar de la contracción registrada como consecuencia de la
crisis financiera internacional (2008-09). Dicho crecimiento se debió
principalmente a un escenario internacional favorable, marcado por un rápido
crecimiento del comercio mundial y un incremento en los precios de las materias
primas, que resultó en términos de intercambio por demás positivos para la
región”. 1.
Posteriormente nos muestra otra tendencia al considerar que “Actualmente,
el escenario internacional se presenta menos favorable como resultado de la
desaceleración en la demanda externa, la moderación en los precios de las
principales materias primas exportadas por los países latinoamericanos, y la
incertidumbre generada por un eventual endurecimiento en las condiciones
financieras y monetarias globales”. 2.
Pero al mostrarnos el nuevo escenario, los avances en materias sociales,
insiste en los ajustes macroeconómicos, como una variable, al afirmar que “Si
bien el deterioro en los términos de intercambio en los últimos años continua siendo
inferior al promedio de la década anterior, actualmente existe menos espacio
para estimular la demanda interna, se registran nuevas demandas sociales, y
persisten limitantes estructurales que le restan dinamismo a la región. Las
perspectivas de un menor crecimiento en el mediano plazo pone en riesgo la
consolidación de los avances realizados en la lucha contra la pobreza y la
desigualdad, y hace urgente la adopción de reformas que promuevan la
profundización del mercado regional y permitan a los países latinoamericanos
capturar un mayor desarrollo.” 3.
En el marco de este estudio se
hacen algunas reflexiones menos drásticas
Al sostener algunas posibilidades, de mantener una relativa perspectiva,
en esta década, refiriendo a América del Sur, al señalar que “En el caso de América Latina, la situación
luce relativamente manejable. Por un lado, las necesidades de financiamiento
externo de la mayor parte de los países son moderadas, por lo que no se
precisarían ajustes drásticos de la demanda doméstica para mejorar la cuenta
corriente. Sin embargo, los países de Centroamérica y el Caribe con déficits
elevados son en general más vulnerables. Asimismo, aquellas economías con
acceso limitado a los mercados de capitales globales, podrían verse también en
dificultades para obtener financiamiento adicional”. 4
Para concluir en esta parte, al
sustentar que “En resumen, el
escenario externo que se dibuja para la región sigue siendo favorable, pero
menos benigno que en años anteriores, debido al menor impulso para las
exportaciones de la región que supondrá un crecimiento global menos pronunciado
que en la década anterior, a los precios de las materias primas en niveles
elevados pero sin perspectivas de mayores ganancias y a condiciones de
financiamiento menos holgadas. Los principales riesgos de este escenario serían
un recrudecimiento de la crisis en Europa, una reducción brusca del crecimiento
en China o un ajuste monetario más rápido de lo esperado por parte de la
Reserva Federal”. 5
En esta primera parte nos parece importante establecer, que pese a los
efectos externos, como son la crisis en una nueva fase, porque no podemos
calificar como cíclica, como la de 1929, es una crisis que ha llevado a Europa,
a establecer los ajustes más drásticos en el viejo continente, desde la 2da
guerra mundial, es una fase del modelo neoliberal, que ha creado burbujas
financieras, sustentada en grandes monopolios, que dominan la industria, la
banca y el sistema financiero, además vinculado al gran complejo de la
Industria Militar, principal mercado de ingresos para EEUU y Europa.
Tampoco podemos cerrar los ojos, ante la dependencia con el sistema
económico mundial, es imposible soslayar la dependencia de los centros de
poder, pero existen posibilidades, de crear una integración latinoamericana, no
en los discursos, en las conferencias, se debe avanzar en una unidad real,
Mercosur, Alba, son referentes de intercambio. Pero aún subsisten las
asimetrías, entre las naciones más fuertes, del Cono Sur, como entre México y
los países centroamericanos, ni pensar en El Caribe, que mantienen una doble
relación con América Latina y países europeos, como miembros asociados. Ante
esta realidad la CELAC, puede jugar un papel importante, para construir un
desarrollo conjunto de la Región.
*Lo señalado del 1 al 5 son citas o frases del informe del SELA
diegojolivera@gmail.com
Publicación Barómetro 17-11-14
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores.
barometrointernacional@gmail.com
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