Barómetro Internaconal
29/Julio/2013
La Injusticia Se Llama Gaza
Leandro Albani
El bloqueo contra la Franja de Gaza lleva siete años. La comunidad
internacional todavía no ha podido torcer el brazo de Israel, que mantiene a
esa zona palestina en permanente crisis humanitaria.
El campo de concentración más grande del mundo llega a siete años de
existencia con un historial de dolor, injusticia e impunidad. En la Franja de
Gaza, territorio palestino que todavía resiste al permanente asedio de Israel,
sobreviven un millón y medio de personas en una situación humanitaria crítica.
El bloqueo a esta porción de tierra de apenas 360 kilómetros cuadrados que es
bañada por el Mar Mediterráneo y las bombas israelíes, es una medida
considerada ilegal e ilegitima por la comunidad internacional, incluida la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Como siempre, ante las resoluciones del organismo condenando el bloqueo y
las posturas de diversos gobiernos que se han manifestado contrarios a la
medida, Israel y Estados Unidos sostienen la misma política para los pobladores
de Gaza: hambre, saqueo y ataques militares tales como las operaciones Plomo
Fundido (2008-2009) y Pilar Defensivo (2012), con un saldo de miles de muertos
palestinos. Pero a esto se suma que de forma cotidiana las fuerzas de seguridad
de Israel realizan redadas y encarcelamientos en la Franja.
El boqueo de Israel contra Gaza fue la respuesta al triunfo electoral del
Movimiento de Resistencia Islámica Hamás en 2007. Pese a que los islamistas
obtuvieron la mayor cantidad de votos para dirigir a la Autoridad Nacional
Palestina (ANP), el movimiento Al Fatah (que hoy gobierna Palestina) los
expulsó. Hamás se replegó a Gaza y creó un gobierno propio.
Recientemente, el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH)
publicó el informe sobre Gaza correspondiente a 2012, que entre otras
conclusiones señala que el bloqueo a la Franja impide la importación de
materiales para reconstrucción de la infraestructura educativa y de los centros
de salud destruidos por los ataques de 2008-2009 y 2012. Con respecto al tema
salud, indica que las “autoridades israelíes han reducido desde 2007 en más de
un 60% los pacientes autorizados para viajar desde Gaza a otros hospitales
especializados en Cisjordania e Israel, quedando por tanto sin recibir sus
tratamientos y expuestos a un riesgo real de muerte”.
El bloqueo, según el CPDH, acrecienta la inseguridad alimentaria, por lo
cual el “40% de la población (65% de ella niños y niñas) sufre malnutrición”. A
esto se suma que el 90% del agua de la Franja está contaminada o no es apta
para consumo humano.
En el ámbito económico, el bloqueo israelí restringe el movimiento de la
población hacia Cisjordania u otros países limítrofes, a lo que “hay que añadir
la falta de productos y materiales básicos, cuya importación está prohibida por
las autoridades israelíes, y la imposibilidad de acceder al 50% de sus tierras
cultivables y al 85% de sus aguas territoriales debido a que el ejército
israelí ataca tanto a campesinos como a pescadores, produciendo un terrible
impacto en la economía de Gaza”.
Como si fuera poco, la medida punitiva aplicada por el Estado israelí
restringe el suministro de combustibles, gas, la movilidad en el paso de Rafah,
como también diversas importaciones. Como consecuencia más grave, el bloqueo ha
derivado en el aumento del índice de desempleo, que llega a 31%, según datos
del año pasado difundidos por la Oficina Central Palestina de Estadísticas
(OCPE), aunque en 2009 la ONU informó que la desocupación trepaba a 40%. Debido
a esta situación, en 2010 cuatro de cada cinco habitantes de Gaza dependían de
la ayuda humanitaria para subsistir.
La impunidad de los carceleros
“La idea es poner a los palestinos a dieta, pero no hacer que mueran de
hambre”, expresaba en 2006 Dov Weisglass, asesor del entonces primer ministro
israelí Ariel Sharon. La idea general de esta frase no ha cambiado ni un ápice
para la dirigencia israelí.
El lunes pasado, el actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,
afirmó que las Fuerzas Armadas de su país continuarán atacando a la Franja de
Gaza. “Nuestra política es golpear a quien intenta hacerlo con nosotros. Así
continuaremos trabajando frente a toda amenaza cercana y lejana”, expresó. Las
declaraciones de Netanyahu se produjeron horas después de que aviones de
combate atacaran el centro y el sur de Gaza.
Por su parte, el titular del comité parlamentario sobre asuntos Exteriores
y Defensa, Avigdor Lieberman, aseveró que el Estado israelí “debe conquistar
por completo la Franja de Gaza”. El ex canciller manifestó que “Israel tendrá
que considerar seriamente la posibilidad de conquistar toda Gaza y limpiarla de
verdad. No estoy seguro de que queramos vivir con esa situación, pero a largo
plazo es inevitable”.
Los ataques israelíes contra la Franja no han decrecido y por lo visto no
parece ser ese el objetivo de Tel Aviv, pese a que en noviembre de 2012 alcanzó
un acuerdo de alto el fuego con Hamás y los demás grupos que conforman la
resistencia palestina.
Una síntesis de la situación en Gaza la brindó en 2012 el intelectual
estadounidense Noam Chomsky, quien declaró que “el asedio es un acto criminal
que no tiene justificación. Se debería acabar con él y el mundo exterior
debería oponerse enérgicamente a él. Es simplemente un intento de llevar a los
habitantes de Gaza a la autodestrucción, de tratar de librarse de ellos y de
destruir la sociedad. No existe absolutamente ninguna justificación para ello.
Se alegan justificaciones militares pero no tienen credibilidad alguna”.
leandroalbani@gmail.com
Publicación Barómetro 01-07-13
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