Desde México
01-febrero-2014
ADIÓS A DON JUAN ALARCÓN
Rodrigo Huerta
Pegueros*
Hombre singular, afable,
luchador, soñador, popular e institucional.
Su biografía lo ubica como un
joven inquieto, de ideas y acción, lo cual lo llevó a participar en los
movimientos populares y estudiantiles, cuyos objetivos eran exigir justicia y
libertad, actividades que tuvieron serias consecuencias en su propia humanidad
que lo llevaron a casi perder la vida. Sin embargo, nunca perdió su confianza
de que las cosas mejorarían y que tanto gobernantes como las instituciones
tendrían que cambiar para servir a la sociedad.
Juan Alarcón Hernández, quien
vivió 80 años y quien si bien nació en la cabecera municipal de Ometepec, hizo
de Chilpancingo, capital del estado, su hogar permanente. Ahí estudió, se
convirtió en profesionista del derecho, pero también en líder estudiantil y
promotor de la autonomía universitaria y opositor frontal del gobernador,
general Raúl Caballero Aburto, autor intelectual de la masacre de estudiantes y
pueblo en general que se alzó contra la represión y a favor de las libertades
civiles entonces conculcadas por el gobierno castrense.
Sin embargo, su formación como
gente del derecho lo llevó a compartir el poder público con el gobernador Rubén
Figueroa Figueroa, cuando fungió como presidente municipal de Chilpancingo. Sin
embargo, aún y cuando el gobernador de Huitzuco actuaba en franca oposición a los lineamientos democráticos, el edil capitalino
actuaba en sentido contrario, lo cual le promovió una serie de confrontaciones
con el ejecutivo estatal.
Su carácter afable y sobre todo su inclinación a
las bellas artes, lo acercó a intelectuales y gente de los escenarios. Fue
bohemio y amante de la poesía, el canto y la actuación escénica lo que lo hizo
ser mas sensible a los problemas sociales y mas solidario con las personas
humildes y consejero de gente del poder.
Juan Alarcón Hernández fue un
personaje de florida y lúcida oratoria. Gente de debate y confrontación de
ideas, pero sobre todo un animal político institucional que lo proyectó para
ser electo en 1990 el primer presidente de la Comisión Estatal de Defensa de
los Derechos Humanos del estado de Guerrero por el entonces gobernador del
estado, José Francisco Ruíz Massieu quien le dio el carácter de inamovible,
razón por la cual, el pasado miércoles, con su salud disminuida, murió.
Siempre es triste conocer el
fallecimiento de una persona, pero es doblemente triste el tener conocimiento
de que un personaje cercano deje de vivir.
Pero como se dice ennestos
casos: la vida continua, luego entonces, en breve conoceremos quien será el
sucesor de Juan Alarcón Hernández en el cargo que desempeñaba. Veremos si la
estatura del designado está a la altura, no solo del personaje a quien
sustituirá sino del cargo que desempeñará en este estado de Guerrero convulso y
donde los defensores de los derechos humanos son víctimas de la barbarie
caciquil y política.
DESCANSE EN PAZ JUAN ALARCON
Periodista/Analista Político*
porteno4964@gmaoñ.com
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