Desde México
01-febrero-2014
El Planeta se Rinde Ante Nelson
Mandela
Rodrigo
Huerta Pegueros*
Noventa y
cinco años había cumplido meses antes cuando se encontraba recluido en un
hospital de Sudáfrica de donde salió para irse a pasar sus últimos días a su
hogar, junto a su tercera esposa, tras haber vivido intensamente como
revolucionario, profesionista, recluso, dirigente y haber logrado ser el primer
presidente negro en un país donde la segregación racial fue impuesta por varias
décadas y que fue abolida en los primeros años de la década de los noventa
justo después de haber obtenido su libertad tras 27 años prisión.
El hombre que
empuñó las armas para luchar contra un gobierno de opresión y de violaciones a
los derechos elementales de los sudafricanos de raza negra, salió de la cárcel
convertido en un convencido de que la reconciliación de los africanos de raza
blanca y negra era la tarea principal de su actuación como líder y como
gobernante.
Las armas,
según dijo el propio Mandela, fueron
utilizadas para combatir al gobierno, nunca para hacer daño a las personas.
Esto, le valió el reconocimiento mundial y se le otorgó la categoría de ser un
auténtico líder moral y digno, lo cual hoy se le ha reconocido por parte de
quienes son líderes mundiales, jefes de estado y de gobierno, dirigentes
eclesiásticos, intelectuales y gente común que tuvo a bien abrevar sobre la
vida y obra de un ser calificado de extraordinario y quien logró alejarse del
egocentrismo y seguir siendo humilde, quien prefería hacer cosas pequeñas que
sirvan a la comunidad que grandes proyectos para beneficio de unos cuantos.
Las lecciones
de Mandela servirán para que primero, Sudáfrica continúe en el camino hacia la
transformación y el progreso, sigan unidos y consoliden la libertad tan añorada
y por la que toda su vida luchó, manteniendo la idea de que la derrota del
apartheid fue un triunfo contra la adversidad.
Nelson
Mandela, provocó, como en pocas ocasiones hemos visto, una conmoción global
entre líderes mundiales y las expresiones sobre la figura del ex presidente
sudafricano fueron de reconocimiento y de aportaciones invaluables para la
humanidad.
Comparado con
Martin Luther King, defensor de los derechos civiles en los Estados Unidos de
Norteamérica y con Mahatma Gandhi, líder moral de la India y promotor de la
resistencia civil pacífica, Mandela ha obtenido un reconocimiento único en la
era de las nuevas tecnologías, de la globalización y cuando la guerra, la
confrontación, el egotismo, el armamentismo y el terrorismo a nivel mundial parecían ser indestructibles.
La
inteligencia, la tolerancia, el diálogo, la fraternidad, el buen humor y su
indeclinable creencia de que ninguna injusticia es para siempre, hicieron
posible de que quienes lo conocieron, lo escucharon o lo leyeron, estuvieran
convencidos de que este era un hombre fuera de serie, un hombre único y quien
tuvo como objetivo de vida a luchar contra la pobreza, la cual definió como un
especie de esclavitud que debe ser abolida y por la cual todos deben luchar
hasta lograr su liberación.
Sería prolijo
tratar de hacer una apretada biografía del líder sudafricano, más bien la
intención es destacar la dimensión que logró tener en el ámbito global un
hombre procedente de la aldea rural para convertirse en líder mundial de la
dignidad y la moral por lo que hoy el planeta se rinde ante su figura y sobre
todo ante su legado.
Periodista/Analista
Político*
porteno4964@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario