Desde
Uruguay
Fecha:
10/Nov.2014
Tres elecciones: Perspectivas en Brasil,
Bolivia y Uruguay
Niko Schvarz
El
segundo turno de las elecciones brasileñas coincide en fecha (26 de octubre)
con la primera vuelta de las elecciones uruguayas, y ambas estarán precedidas
por las elecciones del 12 de octubre en Bolivia, en que auguramos una amplia
victoria de Evo Morales desde la primera instancia. Confiamos asimismo en que
en las otras dos elecciones prevalecerán las fuerzas de izquierda y
progresistas que graban su sello en la nueva América Latina y caribeña desde el
inicio del nuevo siglo y milenio. Veamos el caso de Brasil, donde el proceso
electoral se puso en marcha el 5 de octubre.
Dilma
Rousseff, candidata del PT a la reelección presidencial, se situó a la cabeza
en esa primera vuelta. Obtuvo 43:267.438 votos, el 41,59% del total,
aventajando a Aécio Neves, del Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB), que
alcanzó 34:897.146 votos, el 33,55%. La ventaja de Dilma es pues de 8:370.292
votos, ligeramente superior al 8% del total. En tercer lugar se situó Marina
Silva, con 22:176.613 votos, el 21,32%, quedando fuera del ballotage. Ella
asumió la candidatura del Partido Socialista Brasileño (PSB) tras el
fallecimiento en accidente aéreo de su candidato original Eduardo Campos, y se
desplomó en la fase final de la campaña, que había iniciado en forma destacada.
En cuarto término se ubicó Luciana Genro, del PSOL, con 1:612.186 votos, el
1,55%. Otros siete candidatos (del Partido Verde, Partido Comunista Brasileño y
de los que responden a las siglas PSC, PSDC, PSTU, PRTB, PCO) obtuvieron cada
uno menos de 1% de los votos. La abstención fue del orden de un 20%, ya que de
un total ligeramente superior a los 142 millones de inscriptos sufragaron
115:122.511, o sea un 80,61% del total.
El
5 de octubre se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, un tercio
del Senado (o sea que se renovaron 27 de sus 81 miembros) y la totalidad de la
Cámara de Diputados de 513 integrantes. Se instalaron 450 mil colegios electorales
y –dato muy importante– 200 puestos de votación en el exterior. Se utilizó un
método de identificación biométrica, con huella dactilar del elector, que
funcionó adecuadamente.
El
PT participó en la elección con la coalición denominada Com a Força do Povo,
junto al Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del candidato a la
reelección como vicepresidente Michel Temer, al Partido Democrático Trabalhista
(que fuera el partido del presidente Joâo Goulart), del Partido Comunista do
Brasil y de los identificados como PSD, PP, PR, PRB, PROS, 9 en total. Esa
coalición ganó la mayoría de las gobernaciones estaduales que se definieron en
el primer turno, que fueron la mitad. Corresponden a Fernando Pimentel, del PT,
en Minas Gerais, elección muy significativa porque es el segundo estado más
poblado, del cual Aécio Neves fue gobernador, y allí el PT nunca había ganado;
además en ese estado Dilma sobrepasó a Aécio. Se agregan: Paulo Hartung, del
PMDB, en Espíritu Santo; Rui Costa, del PT, en Bahía; Renan Filho, del PMDB, en
Alagoas; Flavio Dino, del PC do B, en Maranhâo; Pedro Taques, del PDT, en Mato
Grosso; Wellington Dias, del PT, en Piaui; Raimundo Colombo, del PSD, en Santa
Catarina; Jackson Barreto en Sergipe y Marcelo Miranda en Tocantins, ambos del
PMDB.
Por
su parte, el PSDB obtuvo una victoria muy destacada en Sâo Paulo, el estado más
poblado, donde fue reelecto Geraldo Alckmin y el PT entró tercero. También ganó
en Paraná con Beto Richa, mientras en Pernambuco venció Paulo Cámara del PSB.
En
la Cámara de Diputados, que se renovó en su totalidad, la bancada del gobierno
mantiene la mayoría. Allí el PT obtuvo la mayor bancada, con 70 diputados,
junto con el PMDB, que alcanzó 66 representantes. Entre los 9 partidos que
integran la coalición oficialista sobrepasan la mayoría absoluta, con 294 entre
los 513 diputados. En el Senado se mantiene la mayoría del gobierno. En ese
caso el PMDB, con 18 escaños, se constituye en la mayor fuerza política, en
tanto el PT logró12 senadores.
Será
ésta la cuarta vez consecutiva que el PT debe concurrir a una segunda vuelta
para ganar las elecciones presidenciales. Dilma Rousseff dijo que, como Lula,
se compromete a hacer un segundo gobierno mucho mejor que el primero. Emir
Sader señala que los brasileños se pronunciarán “entre su pasado, el retorno a
un gobierno muy cercano al de Fernando Henrique Cardoso, o su futuro la
continuidad y profundización de los gobiernos de Lula y Dilma. La disputa está
abierta”.
nikomar@adinet.com.uy
Publicación Barómetro 13-10-14
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores.Gracias.
internacional.barometro@gmail.com
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