Desde República de Venezuela
Fecha: 24 / Febrero /2015
Es la Venezuela Revolucionaria… o es la Colombia,
servil instrumento del imperio
Carlos E. Lippo
1.
Las relaciones con Colombia, muy problemáticas desde nuestros propios
orígenes como repúblicas independientes siempre han estado signadas, a
instancias de sus gobiernos burgueses, por tan absoluta falta de equidad y de
reciprocidad que, por más que me afano no alcanzo a entender como las hemos
tolerado y por qué deberíamos seguirlas tolerando. En Venezuela siempre se han
hecho esfuerzos por mejorarlas, estando a la vista de todos los esfuerzos que
ha hecho la Revolución Bolivariana, fundamentalmente en cabeza del Comandante
Chávez, para asimilar al país con similares derechos que los nacionales a una
parte importante del vasto contingente migratorio procedente de allá, lo mismo
que los realizados en materia de integración y en especial el esfuerzo
destinado a colaborar con el restablecimiento de su paz interior, a solicitud
de sus propias autoridades, sin que ello les haya merecido el más mínimo gesto
de agradecimiento o el menor esfuerzo de colaboración. En un artículo titulado
¡Hasta cuando Colombia!, publicado hace casi exactamente un año en este mismo
portal (1), señalábamos como los más importantes problemas de esta muy
problemática relación: el contrabando de extracción de combustibles, el
contrabando de extracción de alimentos, la presencia de un vasto contingente de
inmigrantes, la injerencia en los asuntos internos de Venezuela y la tolerancia
extrema con delitos cometidos en contra de Venezuela. En el presente artículo
intentaremos una caracterización de las relaciones actuales por medio de la
evaluación del avance o retroceso registrado en la resolución de cada uno de
estos problemas a lo largo de este último año.
2.
El contrabando de extracción de combustibles que hace un año era
estimado en unos 100.000 barriles diarios, no sólo es que no ha disminuido sino
que al parecer se ha incrementado en forma considerable al pasar a situarse en
unos 150.000 barriles diarios, según unas declaraciones atribuidas al connotado
experto petrolero David Paravisini (2); ello a pesar de la medida de cierre
nocturno de la frontera terrestre implementada a partir del mes de agosto. A mi
juicio tal incremento es totalmente congruente con el hecho de que a pesar de
que el gobierno colombiano se ha comprometido varias veces a derogar algunos
instrumentos legales internos que favorecen el contrabando de combustibles, aún
continúa vigente un decreto que permite la nacionalización de todos los
productos de gasolina y lubricantes que se encuentren en territorio colombiano,
cualquiera que sea su origen, y otro que establece que esos productos quedan
exentos de arancel e impuesto nacional a la gasolina cuando son comercializados
en la frontera. Es congruente también con el hecho de que apenas hace pocos
días se ha comenzado a desmontar la mafia gerencial de PDVSA que ha venido
facilitando la ejecución de tales acciones delictivas, a pesar de que hace ya
más de tres meses el Presidente Maduro había ordenado la intervención de las
unidades de mercadeo interno de la estatal petrolera (3). Evidentemente es
mucho lo que le queda por hacer al gobierno revolucionario para poner tras las
rejas a éstos y a cualesquiera otros funcionarios venales, verdaderos traidores
a la patria, donde quiera que actúen, sin embargo es evidente que el
contrabando de combustibles y demás derivados de hidrocarburos jamás podrá ser
totalmente neutralizado mientras que el estado colombiano siga otorgando esta
auténtica patente de corso que consagran los decretos antes mencionados.
3.
El contrabando de extracción de alimentos, estimado al inicio del año
pasado entre un 30 y un 40 % de la totalidad de los alimentos que importábamos,
se vio incrementado por la aparición del contrabando de alimentos de producción
nacional, adicionalmente a que comenzó a registrarse un significativo
contrabando de medicinas y productos de consumo masivo tales como artículos de
higiene y aseo personal y artículos de limpieza, así como de insumos agrícolas
y materiales de construcción. Bajo la aplicación del cierre nocturno de la
frontera terrestre implantado desde el pasado 11 de agosto se había logrado
decomisar en apenas tres meses casi la mitad de la totalidad de alimentos
decomisados durante todo el año, según declaraciones del Vicepresidente Arreaza
ofrecidas el pasado 11 de noviembre (4). Sin duda que esto representa un logro
importante, sin embargo no he podido conseguir en la red cual es el porcentaje
de nuestros alimentos subsidiados, importados o de producción nacional, que siguen siendo desviados hacia el vecino
país, debiendo entenderse que en la actual situación de guerra económica no
podemos permitir que sea desviado ni un solo gramo de nuestros alimentos subsidiados.
4.
La presencia de un vasto contingente de inmigrantes, conformado casi en
su totalidad por desplazados del conflicto interno colombiano que siempre ha
sido muy difícil de cuantificar debido a
la manipulación de las cifras que hacen las autoridades colombianas en su
interés de minimizar el fenómeno. La cifra real debe estar entre los 4 millones
reconocidos olímpicamente por el embajador Luis Eladio Pérez en ocasión de las
elecciones presidenciales colombianas de 2.014 (5) y los 9 millones que estima
el historiador revolucionario Carlos Edsel González (6). Cualquiera de las dos
son cifras extremadamente grandes y en el más desfavorable de los escenarios
revelan que por cada 7 venezolanos existen entre nosotros 3 colombianos, que
son demandantes de todos los beneficios que nuestra revolución ha puesto al
alcance de nuestro pueblo, que no sólo es que no están integrados a ninguna
organización comunitaria, como lo asegura Juan Carlos Tanus de la ONG
“Colombianos en Venezuela”, sino que son en su inmensa mayoría opositores al
gobierno revolucionario, como lo pusieron en evidencia los resultados locales
de las presidenciales colombianas de 2.014 y que, para más vaina son
potenciales integrantes del ejército de ocupación con el que las oligarquías
colombianas sueñan con someternos para poder ponerle mano a nuestras ingentes
riquezas naturales, dando así cabal y gustoso cumplimiento a la tarea que le ha
sido encomendada por el imperio. Este agresivo flujo migratorio no ha dejado de
crecer desde el primer gobierno de C. A. Pérez, bajo la mirada complaciente y
la actitud cómplice de los sucesivos gobiernos neogranadinos de cualquier
signo, que no hacen más que quejarse periódicamente cuando son deportados
algunos de sus nacionales a causa de su permanencia irregular en territorio
venezolano, por incumplimiento de las normas migratorias o por falsedad o
carencia de documentos de identificación. Sumamente ilustrativas del auténtico
carácter de “política de estado” que tiene el no ocuparse del impacto adverso de
este torrente migratorio sobre nuestra paz interior son unas declaraciones del
expresidente Andrés Pastrana, en su reciente visita a Venezuela, que sin tener
desperdicio alguno son del tenor siguiente: “…es que en esas colas, cuando
encuentran que hay colombianos, como le digo, colas que duran seis, siete, ocho
hasta diez horas, hay estados de Venezuela en los que la gente duerme en la
calle para esperar que abran los supermercados para comprar los productos
básicos de la canasta familiar; cuando saben que son colombianos, los están
botando de la cola, no les están vendiendo comida. En Venezuela hay cuatro,
cinco, seis millones de colombianos (...) los colombianos están pasando
situaciones muy difíciles, porque no se les vende ni siquiera comida" (7).
¡Qué inmensos cojones los de este cachaco desvergonzado y mal agradecido!
5.
La injerencia en los asuntos internos de Venezuela, no solamente se ha
intensificado por parte de la canalla mediática local y los principales actores
políticos privados, como lo demuestra la reciente visita del expresidente
Pastrana, el mismo que durante su presidencia concedió asilo al golpista
Carmona Estanga y dio inicio al “Plan Colombia”, en abierto y descarado apoyo a
la dirigencia terrorista local sino, que vuelve a ser practicada abiertamente
por el gobierno Santos a través de su cancillería, como lo demuestra el apoyo
incondicional brindado a este payaso, con la falsa excusa de que había sido
“irrespetado” por nuestros dirigentes y lo que es peor, la solicitud de
liberación del “monstruo” de Ramo Verde (8), delincuente lombrosiano, contra el
cual existe tal cúmulo de evidencias condenatorias que su defensa se hace cada
vez más difícil hasta para sus propios abogados y seguidores.
6.
La tolerancia extrema de delitos cometidos en contra de Venezuela,
también se ha visto incrementada en el último año y en prueba de ello basta con
mencionar los siguientes casos:
· El total incumplimiento que han dado
a los acuerdos de combate al contrabando, dándose el caso de que no sólo es que
no actúan en su contra sino que permanentemente lo estimulan con actitudes como
la queja constante a nuestro gobierno por haber implantado el cierre nocturno
de la frontera (9).
· El apoyo descarado al plan
terrorista de nuestra derecha apátrida que han dado en llamar “La Salida 2”,
materializado en el envío de un camión cargado con un millón de dólares en
efectivo, una parte del cual fue utilizado a decir del camarada Diosdado
Cabello, para contratar 35 sicarios colombianos reclutados en Cali,
Barranquilla y Pereira, "a quienes les cancelaron el equivalente de 1.500
dólares y tienen instrucciones de distribuirse desde San Cristóbal hacia a las
distintas zonas del país, para instigar el saqueo y protestas violentas a las
personas que están haciendo colas" (10).
· La reiterada negativa a extraditar a
Leiva Padilla Mendoza, alias “El Colombia”, principal autor material del
asesinato del diputado socialista Robert Serra y el extraño estatus legal bajo
el cual lo mantienen, a tenor de lo declarado por Tarek William Saab, nuestro
Defensor del Pueblo: “El asesino de Robert Serra está bajo un estatus extraño
en Colombia, ha declarado a los medios de comunicación colombianos que no tuvo
nada que ver con el hecho, cuando los 20 detenidos lo señalan a él como el
autor material” (11), permitiéndole arrojar una sombra de dudas sobre el
desempeño de la justicia venezolana.
7.
Nunca debimos haber permitido tal establecimiento de nacionales de
Colombia dentro de nuestras fronteras pues el mismo guarda importantes
semejanzas tanto en relación a los poderes que lo inducen, como en sus fines,
con la invasión de “colonos” sionistas al territorio palestino en los inicios
de la implantación del ilegal estado de Israel. Recordemos aquella frase
lapidaria del Comandante Eterno, escrita en 2.009 en aquellas añoradas “Líneas
de Chávez”: “… Colombia está convertida en Israel de la América del Sur”. Pero
el caso es que ya están aquí y lo que nos queda entonces es impedir
radicalmente el ingreso de nuevos migrantes y deportar la mayor cantidad
posible de ellos, comenzando por los indocumentados y los que aun teniendo
documentos no se encuentren desempeñando ningún empleo lícito. Conviene también
el estimular el regreso a su país de origen, descrito por cierto como todo un
paraíso por la mayoría de ellos y por nuestra oposición apátrida, por vía de
restringirles de manera efectiva el acceso al disfrute de las misiones
sociales.
8.
Para impedir el ingreso de nuevos migrantes y al propio tiempo combatir
eficazmente el contrabando de extracción, considero que debemos ir hacia el
establecimiento de un cierre permanente de las fronteras terrestres, cuyo sólo
cierre nocturno, entre las 6 pm. y las 5 am. del día siguiente, vigente
actualmente de manera indefinida, según el decreto No. 40.561 de fecha 12 de
diciembre de 2.014, que además restringe el desplazamiento fronterizo de
personas, por vía terrestre, aérea y acuática, así como el de vehículos,
durante el horario comprendido desde las 10 pm. hasta las 5 am. del siguiente
día, ha venido teniendo tan positivos resultados en el decomiso de bienes
objeto del contrabando de extracción. Estimo que el plazo para establecer este
cierre de fronteras debe limitarse al tiempo estrictamente necesario para
formar y equipar al contingente militar requerido para implantarlo
exitosamente.
¡No hay tiempo que perder, se trata de
un tema de vida o muerte, o es nuestra Venezuela Bonita y Revolucionaria, o es
la Hermana Colombia, convertida por el imperio y sus clases dirigentes en el
Israel de la América del Sur!
(1)
ensartaos.com.ve/2014/01/31/articulo/37894
(7)
http://informe21.com/venezuela/andres-pastrana-sobre-venezuela-el-presidente-santos-abrio-los-ojos
(10)
http://www.laverdad.com/politica/67699-diosdado-denuncia-nuevo-plan-para-derrocar-a-maduro.html
clippor@yahoo.com
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