Desde República de Venezuela
Fecha: 22 / Febrero / 2015
Las consecuencias del modelo monopólico del mundo
unipolar
La sociedad capitalista genera
la crisis de valores éticos y morales
Por Diego Olivera Evia
En varios de nuestros artículos, tratamos de exponer a los usuarios, el
tema de la crisis de valores en nuestra
sociedad, que luego de siglos de buscar el humanismo, que a partir de la
revolución francesa en el siglo XIX,
donde surgen nuevos postulados de una sociedad diferente, los principios de la
equidad, en su llamado a la "igualdad, fraternidad y solidaridad", en
este período, se postularon ideas de emancipación, que fueron enarbolados en
nuestro continente, por el proceso emancipador hace más 200 años.
La explotación y el exterminio de los pueblos originarios, fueron parte de
una colonización a sangre y fuego, los valores de una sociedad feudal, impuesta
por los españoles y portugueses, que no apostaban al desarrollo, sino al robo
de las riquezas, para las coronas ibéricas. Realidad que marco un modelo de
subdesarrollo, en el nuevo continente latinoamericano, que aún las bases de
nuestras economías mono productoras, como nuestra dependencia de los centros de
poder.
Esta breve puntualización de algunos factores políticos y económicos de la
conquista, es bueno señalar que el Siglo XIX, marco una nueva era en el
pensamiento humano, el termino humanismo, el socialismo, movimiento
obrero, marcaron importantes ideas y
modelos de sociedad humanizada. La idea de una sociedad de igualdad y
solidaridad, surgió en el marco de muchos pensadores revolucionarios, desde las
primeras nociones humanistas de Jacobo Rousseau, sobre el tema de la
desigualdad y su propuesta de contrato social, que trataba de dar una
explicación a las diferencias entre los hombres, condenando el poder de las
clases económicas
Entre la desaparición del feudalismo como modelo de explotación económica,
surge nuevas clases sociales, como la Burguesía que controla las primeras
iniciativas capitalistas, hasta posteriormente el control de la grandes
industrias, en un proceso de violencia política, como guerras imperiales, para
adueñarse de Europa y de las Colonias en los otros Continentes.
Surgen teorías socialista y humanistas como propuesta anti capitalista
Ante esta realidad de la explotación, a escala mundial surge el
pensamiento de los socialistas utópicos, el marxismo como teoría socialista,
los cuales buscan respuestas al modelo capitalista. En esa realidad económica y
política surge el pensamiento y la filosofía de Karl Marx. Sus definiciones
económicas y la investigación de las leyes de la dialéctica en el proceso social e histórico,
revolucionan la mitad del siglo XIX. Su llamamiento a los trabajadores a
organizarse, para defender sus derechos, lo transforman en el eje revolucionario
de los movimientos sociales. Sus constantes trabajos en revistas, que el mismo
dirigía, fueron censurados en Francia y Alemania.
Marx nunca aceptó el apodo de padre del marxismo, desestimó en vida una
apología a su persona, no se consideraba de ningún modo el fundador del
socialismo ni despreciaba a los pensadores anteriores y contemporáneos, como
puede comprobarse en la siguiente cita: "En cuanto a mí, no me cabe el
mérito de haber descubierto ni la existencia de las clases en la sociedad moderna
ni en su lucha entre sí".
Su gran aporte en lo económico fue definir en el concepto de plusvalía, la
raíz de la explotación de los trabajadores, al demostrar que la ganancia del
capitalista no estaba en la venta de la mercancía, sino en la apropiación del
valor real del trabajo, que encerraba cada una de ellas, al pagar menos la
fuerza laboral, le quedaba otra ganancia acumulable, la cual encubría como
costo de producción.
Una nueva categoría "El Imperialismo como fase superior del
Capitalismo"
A finales del Siglo XIX y en las
primeras décadas del Siglo XX, se ampliaban los debates en la II internacional,
donde se concebía al capitalismo solo como un modelo político, pero en sus
estudios y en su trabajo "El Imperialismo como fase superior del Capitalismo",
demostrando que el capitalismo muto a un modelo monopólico, generando de esa
manera una nueva forma de explotación, de esta manera caracterizaba Lenin, a la
trasformación de este modelo capitalista:
- El imperialismo es el capitalismo
altamente desarrollado, cuya esencia económica es el Monopolio.
- El nuevo papel de los bancos y la fusión
de estos con el capital industrial lleva a la formación del capital
financiero, y al poder de la oligarquía financiera.
- La exportación del capital adquiere una
gran importancia, respecto a la exportación de mercancías, característica
de la fase precedente.
- La formación de asociaciones capitalistas
internacionales, que se reparten el mundo, y la terminación del reparto
territorial del planeta entre las
potencias capitalistas más importantes.
La crisis de valores y la búsqueda de un modelo humanista
Estas definiciones sobre imperialismo, como la caracterización de Marx,
sobre la explotación en su caracterización de la plusvalía, son alguna premisas
imposible de soslayar, en cualquier modelo de socialismo, porque el empirismo y
el idealismo sin teoría, no logra crear una propuesta humanista, donde los
valores de igualdad y solidaridad, deben
ser parte de la conciencia social.
No concebimos que solo un modelo teórico de sociedad, pueda ser la llave a
las transformaciones populares, la falla de otros modelos anteriores de
socialismo, como el da URSS y el Campo socialista, se sustentaron en una
separación del Estado, con los sectores populares, abandonaron la unidad estado,
Poder Comunal. Debemos construir una propuesta con las premisas históricas, con
las características culturales y étnicas, como planteaba Carlos Mariátegui, en
el tema de la cultura de los pueblos originarios, como lo ha planteado Evo
Morales, son parte de nexos culturales y sociales, también el concepto de un
Continente mestizo, no se puede obviar en la construcción de una nueva
sociedad.
Pero por otra parte debemos enfrentar los antivalores en nuestra sociedad
del capitalismo, como son el consumismo,
el individualismo, la falta de solidaridad, la competencia, estas
características ha creado en el pueblo, una pérdida de la conciencia social,
que se refleja en nuestras comunidades, donde el ventajismo se impone, creando
falsos dirigentes, que no comprenden el trabajo comunitario. También debemos
formar servidores públicos, porque nuestras sociedades, están plagadas de
burócratas, que no cumplen sus funciones, generando problemas sociales, como el
mal funcionamiento de cualquier proyecto económico, como la falta de una
contraloría eficiente, es indispensable cambiar los hábitos, de nuestra
sociedad, cualquier modelo social o socialista, se debe sustentar en la
eficiencia, en la productividad y en la participación popular.
diegojolivera@gmail.com
Publicación Barómetro 21-01-15
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