Desde Venezuela
Fecha: 28/Jun/2015
Fecha: 28/Jun/2015
80 millones de litros de agua y 8 toneladas de
explosivos diarios dañan el ecosistema
Empresas Mineras Trasnacionales
Saquean A Los Países De América Latina
Por Sylvia Ubal
Cientos de conflictos ambientales aquejan a varios gobiernos de
Latinoamérica: la devastación de los bosques en el Amazonas, los
proyectos de inversión, en especial en megaminería, la contaminación, y la escases del agua son los principales temas,
que vienen enfrentando desde Uruguay hasta el Ecuador los cuales han tenido que
sostener una serie de dificultades en los temas del Medio Ambiente que se han
traducido en fuertes estallidos sociales ante emprendimientos mineros,
petroleros o agrícolas.
Empresas mineras saquean a los países de América Latina con el
consentimiento de los gobiernos y dejan una estela de contaminación
irreversible por el uso de sustancias como el arsénico, cianuro de sodio o el
ácido sulfúrico para la concentración de metales, por el método de extractivo a
cielo abierto.
Estos empresas están asociados, por vías directas e indirectas, con
empresas transnacionales como por ejemplo Chevron, con convenios firmados en
Argentina, para explotar hidrocarburos vía fracking en la Patagonia. Brasil con
la gran desforestación en la selva amazónica
para la explotación de los recursos
en la madera El gobierno de
Bolivia con carreteras en las tierras bajas tropicales para liberar espacios en
la extracción de Mineral de hierro que perforan superficies más grandes que las
propias canteras, a los llamados embalses que acumulan las aguas contaminadas
un problema crónico en Perú, Bolivia y Chile y en Ecuador y enfrentan múltiples
resistencias locales en temas de territorio, minería y aguas.
Organizaciones No Gubernamentales informan que al día se utilizan 80
millones de litros de agua para el lavado de la molienda de la montaña tras la
aplicación 8 toneladas de explosivos. La pulverización de los cerros libera
partículas de metales pesados que se introducen al organismo del ser humano, y
afecta los tejidos y el metabolismo de los habitantes de las zonas cercanas
niños nacen deformes, brotan úlceras en las retinas y la piel sufre de
hiperqueratosis.
En Uruguay sigue promoviendo la minería a cielo abierto con una
“amputación ecológica” con la transformación
radical de los ecosistemas originales, de gran extensión y larga permanencia.
Es una remoción total del suelo, con todo su perfil orgánico, la flora y fauna que allí se sostiene
Toda esta problemática desemboca en que varios países estén comenzando a
subir el umbral del deterioro que están dispuestos a aceptar a cambio de los
beneficios económicos de exportar minerales. La novedad es que algunos
entienden que esos impactos pasan a ser intolerables y deciden prohibir la
minería a gran escala a cielo abierto (por ejemplo, Costa Rica acaba de
hacerlo). Es más común que sean las autoridades subnacionales las que están
imponiendo moratorias a la minería, como sucede con varios departamentos en
Perú o provincias en Argentina. En esos casos el factor clave es que, después
de la bonanza de la inversión inicial, son los gobernadores, alcaldes o
intendentes los que terminan sufriendo los impactos y el descontento social y,
por ello, optan por rechazar nuevos emprendimientos.
En una nota del Economista EDUARDO GUDYNAS dice “Paralelamente, se debaten
los aspectos económicos, los que también tienen una cara ambiental. En Uruguay
parece estar dándose la curiosa confusión donde se trata el pago por la
apropiación del mineral (canon o regalía), como si fuera un impuesto más. Esa
es una posición equivocada. El canon minero responde a otra perspectiva
conceptual, ya que es un pago que recibe una nación por un desprendimiento neto
de un tipo de patrimonio que no es recuperable” y donde los recursos naturales perdidos no se
regeneran ni resucitan Por ejemplo, en Perú ya se contabilizan más de 5 mil
minas fuera de operación, donde casi el 85% ya no cuentan con propietarios
conocidos, y su costo de remediación ambiental puede ser estimado en más de 200
millones de dólares.
En Uruguay existen desde hace mucho tiempo minería a cielo abierto,
canteras de extracción de piedras, arena, etc. En general, no se ha realizado
el mejor manejo de estas explotaciones.
Si se decide realizar la extracción de minerales como hierro o vanadio que
existen en estos suelos, esta debe ser debidamente planificada y con un
estricto control estatal. Debe ser una política de Estado y no del Gobierno de
turno.
Y el Estado debe realmente tener injerencia y beneficios, la riqueza del
subsuelo corresponde al Estado. Pero también se debe tener suma atención en no
perjudicar ni a los propietarios de la tierra de la explotación, ni a los
propietarios de tierras cercanas a la explotación, ni a los habitantes de la
zona de influencia.
Se deberá establecer mecanismos para que el costo del daño de
infraestructura nacional (carreteras, caminos vecinales, puentes, etc) esté a
cargo de las empresas que realizan dichas explotaciones.
Publicación Barómetro
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores. internacional.barometro@gmail.com
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