Desde Uruguay
Fecha: 28/Jun/2015
Fecha: 28/Jun/2015
Syriza Resiste
Niko Schvarz
La lucha a brazo partido que está desplegando en Grecia el recién
amanecido gobierno de Syriza para resistir a la brutal embestida de la Comisión
Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, concita
el apasionado interés y la solidaridad de las fuerzas democráticas y
progresistas de Europa y del mundo entero. Existe plena conciencia de que el
desenlace de esta lucha influirá decisivamente en el futuro inmediato del viejo
continente y que asimismo se proyectará a la escena internacional. A la vez,
nuevas fuerzas democráticas avanzadas que han surgido en Europa, como Podemos
en España, sienten que su futuro se entrelaza con el de Syriza, ya que bregan,
en esencia, por una causa común. En este cuadro, cobra relevancia la postura de
figuras destacadas como el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, que sostienen
a Syriza y la llaman a resistir por todos los medios, manteniendo en alto su
programa en favor de las grandes mayorías
populares. Este tema divide las aguas en el ámbito internacional en su
conjunto.
Una fecha clave de las negociaciones en curso entre el gobierno de Syriza
y los representantes de la mencionada “troika” es el próximo 9 de mayo. Se da la notable coincidencia de
que ese día se celebra una fecha histórica para toda la humanidad: el 70º
aniversario de la victoria del Ejército Rojo y de la coalición antifascista
contra el nazismo. Tras la rendición incondicional de las huestes hitlerianas,
el 9 de mayo de 1945 se realizó una grandiosa celebración de la victoria en
Moscú, con desfile militar y popular, que se reiterará el próximo sábado. En
esa ocasión se sepultó el designio hitleriano de un milenio de supremacía nazi
sobre el mundo. Esa victoria decidió el destino de la humanidad. Ahora, en otra
escala, la suerte de Syriza se liga estrechamente al destino de Europa.
El fondo del tema en debate es si Grecia retorna a la política de
austeridad, que redujo en 25% su PBI y provocó la degradación acentuada de las
condiciones de vida de las grandes masas de la población en materia de trabajo,
salario, vivienda, atención a la salud y otros rubros o si se aplica el
programa de Syriza, por el cual se pronunció el pueblo en la elección, y que
constituye el reverso de la política neoliberal a ultranza. Ese es el dilema.
En camino hacia la instancia crucial del 9 de mayo se realizó una reunión
del Eurogrupo en Riga, capital de Letonia, ex república soviética, sobre el
Báltico. En la misma, los ministros del Eurogrupo reiteraron su conocida
postura de que la imposición de medidas de austeridad a Grecia es necesaria
para conseguir la recuperación de su economía, pretendiendo ignorar que esa
política provocó un enorme desastre y una tragedia humana enel país heleno,
además de la señalada pérdida del 25% de su PBI. Es significativo que en dicha
reunión, al mismo tiempo que se acusaba al gobierno de Syriza de irresponsable
por oponerse a sus propuestas, se presentara al gobierno de Mariano Rajoy en
España y sus medidas de austeridad como ejemplares. Así están claramente
planteados los dos caminos opuestos que se abren ante Europa, su dilema
existencial en la hora presente.
Con el telón de fondo de la reunión del 9 de mayo, el primer ministro
griego Alexis Tsipras formuló declaraciones contundentes en los días finales de
abril. Preguntado acerca de cuál sería la prioridad del gobierno griego en caso
de falta de liquidez, si se pagaría los salarios y pensiones o al FMI,
respondió: “Hay un problema de liquidez que estamos tratando de solucionar. En
todo caso, será nuestra prioridad pagar los salarios y las pensiones”.
Explicitó que no cree que haya que elegir, porque tiene esperanza de llegar a
un acuerdo mínimo con el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea en
la fecha indicada. Añadió, en referencia a distintas versiones circulantes, que
el futuro de Grecia está en la zona euro. En sus palabras: “Mi visión no es
Grecia fuera de la Unión Europea; quiero asegurar a Grecia como un socio igual
en Europa”. Señaló que en las negociaciones persisten diferencias, siendo las
más importantes las relativas a los convenios colectivos, el salario mínimo y
la suba del IVA en las islas griegas.
Si no se consigue un acuerdo con los acreedores, Tsipras evocó la
posibilidad de convocar a un referéndum para que el pueblo decida. Señaló: “No
tengo derecho a decidir por el pueblo; si las negociaciones llegan a un punto
que no coincide con el mandato popular, el pueblo griego decidirá en un
referéndum”. Descartó la vía de llamar a elecciones anticipadas, visto que el
gobierno fue electo hace apenas tres meses.
El objetivo es expulsar a Syriza
del gobierno
En esta tensa controversia, el objetivo del establishment financiero y
político europeo no es expulsar a Grecia de la zona euro, sino expulsar a
Syriza del gobierno griego. En estos términos se expresa un destacado
catedrático de la Universidad de Barcelona, Vicenç Navarro. O sea, estos
sectores aspiran a que colapse el apoyo electoral de Syriza y que sea
sustituido por el partido anterior, servil a los intereses de estos grupos
dominantes en la economía y la política. Señala el analista que este objetivo
se trazó antes incluso de que ganara las elecciones. En las mismas, la
intervención del BCE, de la Comisión Europea, incluso del propio gobierno
alemán (en la persona de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble) y de sus aliados como el gobierno Rajoy,
fueron notorias, participando activamente en la campaña en contra de Syriza. Y
apenas 9 días después de que Syriza resultara electa, el BCE cortó la línea de
crédito al gobierno griego en una medida de enorme hostilidad, equivalente a un
acto bélico, violando descaradamente los plazos marcados. Agrega que “este acto
de hostilidad fue seguido por una redefinición
muy marcada de los términos en los cuales la banca privada griega podría
prestar dinero al Estado, comprando deuda pública, una medida que el BCE nunca
había aplicado a los gobiernos
anteriores, responsables de los enormes déficits y de la deuda pública que el gobierno de
Syriza había heredado”.
Posteriormente se dedicaron a tratar de impedir por todas las vías que
Syriza aplicara desde el gobierno el programa al cual se había comprometido en
la campaña electoral, consistente, en puntos fundamentales, en eliminar el
descenso de las pasividades, revertir las reformas laborales que facilitaban
los despidos y detener la ola de desalojos que afectaban a muchos millares de
familias. Desde el primer día, en esta dirección está luchando el gobierno de
Syriza.
Desde diversos ángulos se viene denunciando en Grecia el chantaje a que
viene siendo sometido dicho gobierno. Así, el eurodiputado Stelios Kouloglou
define la medida del BCE de cortar todo crédito a Grecia como “una operación para estrangular financieramente
al país”, y afirma que Syriza se enfrenta hoy a una situación análoga a la que vivió el Chile de Salvador Allende en
1973. A su juicio, lo que se está viviendo es “un golpe de Estado silencioso,
sin tanques ni aviones. No lo han orquestado a la manera tradicional, sino con
dinero” y “están atacando con todo lo que tienen”.
Más explícitamente, señala más adelante: “Están estrangulando la economía
para forzar al gobierno a abandonar sus promesas electorales, para que sigamos
las líneas que siguieron quienes gobernaron antes. Son las líneas que nos llevaron a la
catástrofe, y quieren que sigamos en el mismo camino. Dicen que para darnos más
dinero tenemos que seguir el programa que nos dictan, éste es su juego. No
quieren que enfrentemos la crisis humanitaria de las 300.000 familias que no
tienen electricidad. Esto nos costará 200 millones de euros al año, no es mucho
dinero, pero no nos dejan. Quieren recortes y despidos masivos y no podemos
aceptarlo. La línea roja sigue siendo la misma: no más austeridad”.
La conclusión de su análisis es de fundamental importancia: si el gobierno
de Syriza cae, los que están al acecho son los neonazis de Amanecer Dorado.
Dice el eurodiputado: “Si cae Syriza el próximo gobierno será de derecha, de la
extrema derecha de los neonazis de
Amanecer Dorado, que ya son el tercer partido más votado, y esto podría
impulsar a su vez al Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia. Syriza es la
última esperanza de la democracia, y si llegan los neonazis esta esperanza se
habrá extinguido”. Pero a la vez, la contracara es la perspectiva de que el
ejemplo de Syriza se extienda por Europa. Así lo dice Kouloglou: “Tienen miedo
a que el Gobierno griego tenga éxito y haya cambios, y que esto se propague por
Europa”.
En este sentido, afirma que el problema es esencialmente político, ya que
en términos económicos resulta de importancia limitada. Dice que en lo
inmediato se requieren 2.000 millones de euros y que eso no es de gran
magnitud. Pone el ejemplo comparativo de que en esos días el club de fútbol
Barcelona jugó un partido con el Paris Saint Germain, y que el fichaje de los
jugadores que pisaron el césped era de 1.000 millones de euros.
Krugman insta a Syriza a no
ceder
El Premio Nobel de Economía Paul Krugman, en conferencia de prensa
brindada en Atenas el 18 de abril, reclamó poner fin a las políticas de
austeridad en Europa y apoyó la posición del primer ministro Alexis Tsipras,
instándolo a no ceder a las presiones y mantener su línea en las negociaciones
con los acreedores. Esto último se refiere en particular, como explicó el
primer ministro, a las negociaciones con el FMI y las instituciones europeas en
cuatro temas clave: la política laboral, el aumento del IVA, la estrategia
respecto a la propiedad pública (en materia de privatizaciones) y el sistema de
seguridad social.
Krugman apoyó la decisión del gobierno griego de no ceder a la presión
para reducir los salarios y las pensiones, que es lo que procuran el FMI y las
instituciones europeas. Alegó que el país sufrió un ajuste fiscal importante en
los cinco años anteriores y esto impuso grandes sacrificios a la población.
Insistió asimismo en que “la política de austeridad estricta debe terminar”.
Esto lo dijo en vísperas del encuentro del llamado Grupo de Bruselas, realizada
en preparación del Eurogrupo que se reunió en Riga, Letonia, el 24 de abril. En
la conferencia titulada: “Europa: ¿y ahora qué?” Krugman insistió en la
necesidad imperiosa de poner fin a las políticas de austeridad y criticó
especialmente las posiciones asumidas por el ministro de Finanzas Wolfgang
Schäuble en nombre del gobierno de Alemania.
nikomar@adinet.com.uy
Publicación Barómetro
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores. internacional.barometro@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario