Desde EUA
Fecha: 28/Jun/2015
Fecha: 28/Jun/2015
Puerto Rico, La Colonia
Berta Joubert-Ceci
Hacia finales de los años cuarenta,
Estados Unidos bautizó a Puerto Rico la “Vitrina del Caribe”, como ejemplo a
seguir por todo el Caribe y Latinoamérica. Era supuestamente el milagro de
industrialización que ejecutaba el benefactor gigante capitalista del norte en
una islita pobre, colonizada y subdesarrollada.
Economía
colonial
Luego de destruir la agricultura
puertorriqueña, Washington fomentó la inversión extranjera, léase
estadounidense, iniciando un modelo de industrialización, al principio con
industrias livianas como la textil, para luego imponer farmacéuticas,
petroquímicas y más tarde firmas biotecnológicas y de electrónica.
Aparte de la gran destrucción del medioambiente
por estas compañías, ese proceso en nada contribuyó al verdadero desarrollo de
la isla, aunque generó un aumento en los ingresos de un sector de la clase
trabajadora. Son industrias con capital extranjero orientadas hacia la
exportación, y que ni producen lo que se necesita en la isla, ni sus ganancias
redundan en beneficios para la economía de Puerto Rico, sino para Wall Street.
Y con respecto a las tecnológicas, como lo
escribía Sam Marcy, fundador del Partido Workers World-Mundo Obrero en su libro
High Tech, Low Pay, no incorporan la infraestructura, ni los nuevos
conocimientos necesarios para que Puerto Rico tenga un dominio de esa alta
tecnología necesaria para poder desarrollar sus propias iniciativas.
La Isla
Quebrada
Esa es la verdadera “vitrina” que expone
la realidad del estado colonial. Ahora Puerto Rico está en bancarrota con una
deuda de más $73 mil millones, cuatro veces más que la deuda que hizo a Detroit
declarar bancarrota hace 2 años. Adeudados a buitres financieros de Wall Street
por el pago de bonos municipales que tienen un altísimo rendimiento.
Sin embargo, por su condición de colonia,
PR, a diferencia de Detroit, no puede declarase en bancarrota para poder
renegociar la deuda. Esto quedó claro cuando el administrador colonial de
turno, el gobernador Alejandro García Padilla, pasó una Ley de Quiebra
“Criolla”, pero fue prohibida por el Tribunal Federal en San Juan. El gobierno
de PR ahora la está apelando en el Tribunal de Apelaciones de Boston.
Situación
Económica
La grave crisis se viene gestando desde
hace tiempo, intensificada por la crisis económica a nivel mundial desde 2008.
El gobierno colonial ha ido pagando sus deudas metiéndose en nuevas deudas
impagables, vendiendo bonos que las casas de evaluación crediticia constantemente
reducen su categoría a diferentes grados de chatarra, lo que hace que el
gobierno a su vez tenga que pagar mayores dividendos. Es como el pez que se
muerde la cola.
Pero ya no hay de dónde sacar más dinero
en Puerto Rico para pagar a los bonistas, pagos que según la constitución
colonial, son prioritarios y van por encima del bienestar del pueblo.
Según las cifras del Negociado Federal de
Estadísticas, el desempleo es del 11.8 por ciento. Sin embargo, como siempre,
estos números “oficiales” no reflejan la realidad. Se cuenta el subempleo como
empleo, las jornadas cortas como tiempo completo, etc. También hay que tener en
cuenta la inundación de emprendedores de EUA que por los incentivos del
gobierno lacayo de García Padilla se han mudado a PR con enormes alivios
contributivos.
Se han perdido más del 20 por ciento de
los puestos de trabajo desde el 2006. Actualmente se pierden 387 puestos al
día. (NCM Noticias: Jesús Dávila, Borrón sin cuenta nueva)
Hay una migración masiva hacia el sur de
EUA de boricuas, ciento cuarenta y cuatro mil en 2014. Muchas/os de ellos
jóvenes acabados de graduar de universidad. Una verdadera fuga de cerebros y de
futuro. ¡El pueblo de PR paga por su educación para que beneficien al imperio!
Según el Dr. Víctor Ramos, presidente del Colegio de Médicos de PR, “El año
pasado calculamos que 361 médicos abandonaron la isla, esto es uno por día.
Este año esperamos 500 o más". (independent.co.uk) Solo queda un pediatra
por cada 900 niñas/os y el índice de mortalidad infantil está en 8.2. Hay un
deterioro general de la salud en la población, incluyendo en salud mental que
ha visto un aumento de depresiones y suicidios.
Las familias están perdiendo sus hogares
por el altísimo costo de vida y la pérdida de ingresos. “Por primera vez en PR,
el valor de las propiedades reposeídas ha superado los $900 millones”. (El
Nuevo Día, 23 de mayo, 2015) Las familias muchas veces tienen que escoger entre
pagar la hipoteca o los gastos de salud o educación.
El 21 de mayo, mientras las/os maestros de
PR celebraban la Semana del Maestro, el secretario de educación Rafael Román
Meléndez, anunció el cierre de 94 escuelas públicas y la “reconfiguración” de
502. Ya anteriormente el Grupo de Boston - un grupo de asesoría de gestión
basado en Boston y activo en todo el mundo -había recomendado los cierres
escolares como medidas de austeridad.
Medidas
Del Gobierno
Puerto Rico se ha ido vendiendo desde los
años noventa cuando se privatizó la Compañía Telefónica bajo el gobernador
Pedro Roselló. Desde entonces todas las administraciones han ido privatizando
todos los bienes públicos incluyendo el aeropuerto, servicios de salud,
carreteras, la preciada industria de la piña, etc. La consigna del movimiento
progresista e independentista desde entonces ha sido “Puerto Rico no se vende”.
La “reconfiguración” de las escuelas es
realmente otro intento de privatizar la educación. Las pocas agencias que quedan sin privatizar lo
están gracias a la incesante lucha de sus trabajadoras/es, como la Autoridad de
Energía Eléctrica que el sindicato clasista UTIER ha defendido con uñas y
dientes.
Aparte de las ventas, el gobierno ha
querido pagar la deuda aplicando medidas impositivas al pueblo trabajador.
Mientras gigantes compañías transnacionales y megatiendas como Wal Mart sacan
miles de millones en ganancias pagando impuestos irrisorios, si lo pagan; al
pueblo se le ha obligado una carga de 11.5 por ciento de Impuesto de Ventas y
Usos, IVU, con la posibilidad de una imposición de IVA, Impuesto de Valor
Agregado más tarde. De hecho, el 16 por
ciento de IVA que García Padilla quería imponer fue rechazado por la
legislatura a mediados de mayo gracias al rechazo enorme de la población.
Estas medidas son sumamente excesivas y
con consecuencias nefastas para la población que ya de por sí esta empobrecida.
El Pueblo
Rechaza Medidas
Aparte del consenso general del pueblo en
contra del IVA de 16 por ciento, la resistencia se hace más fuerte por parte de
estudiantes y sindicatos.
Al tiempo en que se escribe este artículo,
las/os estudiantes de la Universidad de PR, UPR, conocidos por su militancia
que evitó la privatización de la UPR hace solo pocos años, están reunidas/os en
asamblea para determinar cómo van a proceder en la lucha en contra de las
nuevas cargas impositivas. Ya desde semanas se han estado organizando por
recintos (son 11), y uniéndose a estudiantes de otras escuelas. Diferentes
acciones han tomado, incluyendo paros de 48 horas y una gran movilización al
Capitolio el 13 de mayo.
Su consigna es “Ni IVU ni IVA, que paguen
los de arriba”. No sólo repudian las mediadas, sino que ofrecen al gobierno
alternativas para enfrentar la crisis como “que se eliminen las exenciones contributivas
a empresas multinacionales hoy mantenidas por el Estado. …. también se avaló
que se enmendara el Artículo 6.8 de la Constitución, el que prioriza el pago de
la deuda por encima de los servicios al pueblo”. (Facebook: Radio Huelga)
Las/os maestros, por otro lado, liderados
por EDUCAMOS y ÚNETE, están convocando a maestras/os, madres y padres para una
movilización en repudio del cierre escolar para el 26 de mayo frente al
Departamento de Educación.
En un artículo, el puertorriqueño Nelson
A. Denis, autor del exitoso libro recién lanzado ‘War Against All Puerto
Ricans’, da una fácil solución para solucionar la crisis de endeudamiento:
terminar con la Ley de Cabotaje. Esta Ley, mejor conocida como la Ley Jones de
1920, obliga a que toda mercancía que transite entre EUA y PR, lo haga en
barcos con bandera estadounidense. Aunque es complicado explicar todos los
detalles en este poco espacio, resumiendo, el valor de las cuotas
proteccionistas de EUA, impuestos, tarifas y recargos de barcos y puertos, el
más caro del mundo, tendrán que ser transferidos al pueblo consumidor
puertorriqueño, lo que encarece sobremanera la mercancía.
Concluye Denis, “Desde 1970 hasta 2010, la
Ley Jones costó a Puerto Rico 29 mil millones de dólares. Proyectada desde 1920
hasta el presente, este costo se convierte en $75,8 mil millones de dólares.
Irónicamente, este costo de $75,8 mil millones es superior a la cantidad de la
actual deuda pública”. (latinorebels.com)
La ley Jones no es sino una expresión más
del colonialismo. Así que para solucionar la deuda de una vez por todas, es
imprescindible la independencia de Puerto Rico.
¡Viva Puerto Rico Libre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario