Desde Estados Unidos
30 Agosto 2015
Recetas Neoliberales De Wall St. Para Puerto Rico
Por Berta Joubert-Ceci*
El gobernador de Puerto Rico Alejandro
García Padilla, sorprendió cuando le declaró al pueblo en mensaje televisado,
que la deuda pública de PR es “impagable” y que “no se trata de política. Se
trata de matemáticas”. Aceptar de pronto lo que el movimiento independentista y
progresista de las islas - Puerto Rico es un archipiélago - viene diciendo
desde hace bastante tiempo, es desconcertante. ¿Cuál es el propósito?
Como mero administrador del gobierno
colonial, García Padilla obedece, no a las necesidades del pueblo, sino a sus
amos en Washington y Wall Street. Cuando dice que es impagable, no lo hace para
proteger al pueblo, sino a los bonistas estadounidenses.
La enorme crisis de PR, enmarcada dentro
de la crisis del capitalismo en callejón sin salida a nivel global y en
particular con la de Estados Unidos, ha puesto en escena una compleja trama
para tratar de cobrarle al pueblo puertorriqueño el más mínimo centavo por los
bonos municipales vendidos por los sucesivos gobiernos para cumplir con el
funcionamiento del país y mantener a flote sus agencias públicas.
La deuda, que ya ronda sobre los 72 mil
millones de dólares, representa más de $20,000 por persona en PR, más que el
ingreso medio de $19,518. (Puerto Rico’s Fiscal Crisis is America’s Colonial
Crisis por Angelo Falcon).
El dinero prestado al gobierno solo ha
sido utilizado para pagar las deudas locales o los enormes intereses que de PR
recaudan los bonistas. Aunque Moody’s y
otras agencias han ido bajando progresivamente las cualificaciones de estos
bonos a estado “chatarra”, estos bonos han sido apetecidos por las grandes
firmas de tenedores de bonos por ser libres de impuestos y tener el rendimiento
más alto existente.
Aparte de los rendimientos, las tarifas
cobradas por Wall Street son astronómicas. Un artículo de Forbes en 2013
titulado How Wall Street Has Profited From Puerto Rico's Misery (Cómo Wall
Street se ha beneficiado de la miseria de PR), reporta que “Las tarifas
cobradas fueron mayores que las calculadas en otros estados y ciudades con
problemas financieros de EUA. De hecho, de acuerdo con Reuters, a los bancos
como UBS, se les pagaron en promedio márgenes brutos de un 31% más alto que los
márgenes cobrados a Detroit”.
El artículo concluye con lo que también se
puede concluir ahora: “Para entender cómo Puerto Rico está en tales condiciones
extremas, simplemente siga el dinero a Wall Street” (Forbes.com).
Hoy, el gobierno de PR se encuentra en
bancarrota y sin ningún crecimiento económico. A pesar de haber implantado
medidas desesperadas para balancear el presupuesto desde incluso antes de la
crisis económica del 2008. Medidas como la imposición de impuesto de ventas en 2006,
los despidos de empleadas/os públicos en 2009, la reforma de pensiones en 2013,
hasta el nuevo impuesto a la gasolina y el reciente IVU (impuesto de ventas y
uso) entre otras. Nada ha mejorado la economía y el gobierno se encuentra sin
posibilidades de continuar los pagos a la deuda.
Reporte
Krueger, receta neoliberal del FMI
García Padilla no hacía sino preparar al
pueblo para la imposición de desastrosas medidas neoliberales contenidas en el
reporte Kreuger. El reporte de 30 páginas recoge un estudio detallado de la
economía de la colonia y sus prácticas por 10 años consecutivos realizado por
Anne O. Krueger, Ranjit Teja y Andrew Wolfe, ex economistas nada menos que del
Fondo Monetario Internacional.
Si bien el propósito de este estudio
titulado ‘Puerto Rico, un camino a seguir’ era el de buscar la forma de extraer
más ganancias a la colonia, tuvo por necesidad que abordar la verdadera crisis
del país: el colonialismo, aunque no lo verbalice así. Refleja la realidad
colonial que no tiene la capacidad de poder resolver los problemas financieros
con una política soberana.
Pero, ¿cuáles son esas recetas para sacar
a PR del atolladero? El mismo informe resalta que son medidas difíciles que no
tienen acogida popular, sobre todo de los sindicatos.
Algunas medidas de este plan de 5 años
son: Eliminar el salario mínimo de $7.25 la hora, el cual dice que es muy alto
para PR y que se debe bajar hasta que la situación de PR se acerque a la del
estado más pobre de EUA. Fin al bono de fin de año o de Navidad; reducción de
vacaciones de 30 a 15 días; redefinir las horas extras a partir de 40 horas
semanales y no como se hace ahora, a partir de las 8 horas al día; “reducir
requisitos onerosos para demostrar causa justificada en despidos”; reducción de
maestras/os y consolidación – léase cierre - de escuelas; reducción de las
asignaciones a la Universidad de Puerto Rico, etc.
Incluye además privatizaciones de agencias
públicas como la Autoridad de Energía Eléctrica, y otras agencias eficientes
del gobierno que generan ingresos como el Fondo del Seguro del Estado.
Algo novedoso en la propuesta es el pedido
al congreso de EUA que excluya a PR de la imposibilidad de someterse a la Ley
de Quiebra y así poder “renegociar” la deuda; y la suspensión de la Ley Jones,
o Ley de Cabotaje que hace que todo producto que llegue a la isla desde
dondequiera que venga, sea trasladado en embarcaciones EUA con personal EUA, lo
que encarece el producto en más del doble.
Una consecuencia de este informe es que
involuntariamente, echa abajo algunas de las razones que quienes abogan por la
estadidad utilizan para tratar de convencer que bajo la estadidad se estaría
mejor y se tendrían más derechos. Cuando en el reporte se mencionan algunas de
estas medidas, como por ejemplo, la reducción de vacaciones y de los requisitos
para demostrar despidos injustificados, y redefinir las horas extras, argumenta
que deben ser como los niveles en la “mainland” (EUA), donde se han perdido
tantos derechos laborales.
En PR, a pesar de ser colonia, la lucha
sindical ha logrado avances que se han perdido en la “mainland”. Otra comparación la hace con la educación,
diciendo que hay que reducir el presupuesto de la UPR porque es muy barata y
debe encarecerse como en EUA.
Resistencia
es educación y lucha
Workers World-Mundo Obrero habló con Luis
Pedraza Leduc, portavoz de la Coordinadora Sindical y Coordinador de PROSOL, el
Programa de Solidaridad de la UTIER, Unión de Trabajadores de la Industria
Eléctrica y Riego, quien asistió a la reunión convocada el pasado 29 de junio
por el gobernador para que alcaldes, legisladores, sectores de la sociedad y
sindicatos, oyeran la presentación del informe por la misma Krueger. Pedraza
Leduc mencionó el papel jugado por la Ley 66, la cual el Informe Krueger avala.
Esta “Ley de Sostenibilidad Fiscal y Operacional del Gobierno del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico, permite al gobierno hacer los ajustes necesarios para
atender la crisis fiscal que enfrenta el país”. (aldia.microjuris.com) Ha sido
la base utilizada para atacar a los sindicatos.
Dice Pedraza Leduc: “el planteamiento es
de extender la Ley 66, significa no negociación colectiva y es eliminar
beneficios. En el caso nuestro, de PROSOL, que estamos representando a los
empleados de la Autoridad de Carreteras, que es una corporación pública, el
lunes 29 de junio comenzamos en el tribunal un recurso de interdicto en contra
de esta ley. Planteamos que esa ley es inconstitucional, porque va contra el
derecho constitucional a la negociación colectiva y por lo tanto, a la libre
asociación.
“Esa es una medida que estamos tomando
desde el punto de vista legal. La otra más urgente que está tomando la UTIER y
el movimiento sindical, que es lo que vamos a estar haciendo en todos los
sectores, es una discusión con los delegados y con la base de los sindicatos,
de toda esta problemática. Que la gente se empape y discuta todo lo que está
pasando para que tengamos una base de apoyo para las acciones de lucha. Porque
no es una lucha (a nivel legal) y de discusión con esta gente, pues ellos
(gobierno y consultores) ya tienen una decisión tomada”.
Esta
semana se celebrarán varias reuniones a ese efecto.
Puerto Rico se encuentra en una
encrucijada donde el movimiento progresista puertorriqueño, tanto en las islas
como en la diáspora, necesitan de amplios debates y movilizaciones. El futuro
de Borinken está en juego.
*Joubert-Ceci es puertorriqueña residente
en el estado de Pensilvania
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