Cortesía De Revista
Insurrección ELN
Desde Colombia
Fecha: 11 /
Diciembre / 2015
Tensiones Fronterizas Entre
Colombia Y Venezuela
FGI
Milton Hernández ELN de Colombia
Un mes de
tensiones fronterizas entre Colombia y Venezuela se pudieron comenzar a resolver
por medio del diálogo, liderado por los dos presidentes, en su encuentro de
Quito, del 21 de septiembre.
El pueblo de
ambos países que habitan la franja fronteriza, es el principal ganador con este
acuerdo firmado entre Santos y Maduro.
La lección que
deja este pasaje de las relaciones colombo-venezolanas, es que los gobiernos
vecinos constituyen una reserva fundamental, como facilitadores de la paz
regional; dentro de la visión de mantener a América Latina y El Caribe, como
una Zona de Paz; propósito compartido por instituciones como la Comunidad de
Estados de América Latina y El Caribe (CELAC) y la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR).
El gran perdedor
que queda tras la firma de este acuerdo binacional, es la sombría mano que
atiza la guerra entre naciones hermanas, por medio de sembrar el odio entre
estos dos pueblos, unidos por un fuerte lazo histórico común.
Los rancios
postulados de la Guerra Fría, que animan el conflicto bélico entre Estados con
sistemas políticos distintos, ya no tienen la misma aceptación de antes y sus
impulsores van quedando relegados por la corriente progresista continental, que
respeta el camino que elije cada pueblo, busca la cooperación entre naciones
vecinas, y resuelve las diferencias de manera pacífica, por la vía del diálogo.
Para el
trascendental momento que vivimos en Colombia, de buscar una solución política
a más de 60 años de conflicto, es un aliento positivo, que se mantengan en un
nivel óptimo las relaciones con los pueblos hermanos y vecinos.
En la búsqueda
de la solución política del conflicto y de construir la paz, son bienvenidos
todos los esfuerzos y aportes provenientes de la comunidad internacional, y en
especial de las naciones de América Latina y El Caribe. Con el decidido aporte
de los países garantes y acompañantes avanza el actual proceso de paz entre
ambas guerrillas y el régimen.
Para el caso del
Ejército de Liberación Nacional, está a punto de iniciar la Fase pública de
conversaciones y en la mesa de La Habana avanza la negociación, al lograr el
acuerdo del pasado 23 de este mes, sobre una Jurisdicción Especial para la Paz,
que se compromete a entregar justicia, verdad y reparación para las víctimas
del conflicto, como base para que no se vuelvan a repetir las acciones de
guerra contra colombianos inocentes.
El objetivo de
llevar la paz a la sociedad colombiana es el más alto que nos podemos proponer,
todas y cada una de las fuerzas políticas colombianas y en este sentido,
acogemos por el gran valor que tiene, el llamado hecho por el Papa Francisco,
cuando expresó, que no nos podemos permitir que fracase este intento de lograr
la paz.
Un acuerdo de
paz con la insurgencia es un paso en el proceso de conquistar la paz, que esté
cimentada en una auténtica democracia, donde se respeten los derechos humanos y
los gobiernos estén comprometidos con el bienestar y felicidad de las mayorías;
para que se pueda solucionar la deuda social, aplazada por décadas. La paz debe
permitir que nuevas opciones políticas venidas del movimiento social, puedan llegar
a ser gobierno, sin que los poderes de siempre atenten contra ellos.
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