Desde
EEUU
29/Julio/2013
¿Qué pasa en Brasil?
Berta
Joubert-Ceci
24 de junio — Cuando el Movimiento Pase
Libre (MPL) de Sao Paolo en Brasil inició la convocatoria por los medios
sociales a una manifestación el jueves 6 de junio en repudio al alza del transporte
público en esa ciudad, ni se imaginaba la fenomenal acogida y las repercusiones
que tendría.
Las cinco mil personas que comenzaron la
marcha hacia la Avenida Paulista, el centro financiero de Sao Paulo, se
convirtió una semana después en una verdadera masa gigantesca de más de un
millón de personas por todo el país que no solo acogieron la bandera del
repudio a la subida del transporte público, sino que agregaron otras demandas.
Inicio de movilizaciones
El MPL surgió en el 2005 abogando por
una tarifa gratis en el transporte público para los/as estudiantes, pero luego
amplió su plataforma para incluir a todas las personas.
Ante el anuncio de que la ciudad de Sao
Paulo aumentaría en 0,20 reales (aproximadamente 9 centavos USD) la tarifa,
hicieron una convocatoria en su página de internet ‘saopaulo.mpl.org.br’ y por
Facebook. Inicialmente se congregaron frente al Teatro Municipal y de allí
marcharon a las calles del centro de la ciudad.
Fueron recibidas con violencia por la
Policía Militar quien reprimiendo a los/as manifestantes no solo reforzaron la
determinación de éstos/as a proseguir la lucha, sino que despertaron la
solidaridad de millones de personas alrededor del país.
Las manifestaciones se multiplicaron de
manera espontánea principalmente convocadas a través de los medios sociales
como Facebook y Twitter. Sin una clara dirección. Aparte de Sao Paulo, cerca de
100 ciudades, incluyendo importantes ciudades como Rio de Janeiro, Brasilia y
Belo Horizonte, realizaron protestas.
Las demandas añadidas eran entre otras,
más presupuesto para la salud y la educación. Brasil ahora es la anfitriona de
la Copa FIFA Confederaciones en preparación para el Mundial de Fútbol en 2014 y
las Olimpíadas en el 2016. Las exigencias de gran parte del pueblo es que el
dinero que se invierte en la promoción de los juegos y en la construcción de
estadios y facilidades aledañas en diversas partes del país, debían utilizarse
para mejorar los servicios de salud, vivienda, educación y transporte para el
pueblo.
Estas demandas han resonado tanto, que
encuestas realizadas en los últimos días señalan que un 75 por ciento del
pueblo apoya las manifestaciones. La fuerza de estas manifestaciones llevó a la
cancelación de la subida de la tarifa en Sao Paulo, así como también en otras
ciudades que contemplaban un aumento. Esto ha llevado, no a la suspensión de
las protestas, sino a una intensificación de ellas para lograr otras demandas,
apoyadas por la certeza de que el pueblo unido manifestándose en las calles
puede lograr los cambios que quiere, necesita y merece.
Al MPL y a las convocatorias
espontáneas, se han sumado la mayoría de los partidos políticos de izquierda,
sindicatos, movimientos sociales que incluyen entre muchos otros al Movimiento
Sin Tierra (MST), de afrobrasileños/as, LGBT, de mujeres, jóvenes, Vía
Campesina, y muchos más. Todos estos movimientos a su vez han ampliado las
demandas para un Brasil más democrático, más justo, igualitario e incluso hacia
el camino al socialismo, algo que no estaba en la agenda del gobierno del PT.
Una importante declaración de la mayoría
del movimiento en pie de lucha, es que no están en contra de la actual
presidenta DilmaRouseff; sino que quieren que su gobierno responda a las
necesidades del pueblo y no a los intereses de los oligarcas y de las
corporaciones.
La derecha interviene
Los medios corporativos, en particular
la líder Red Globo, una de las empresas mediáticas más grandes y poderosas de
Latinoamérica, aliada a la derecha opositora al gobierno del Partido del
Trabajo del ex presidente Ignacio Lula da Silva, y ahora de DilmaRouseff, en la
última semana comenzó a intervenir en las manifestaciones, imponiendo consignas
y demandas en contra de Rouseff y el gobierno del PT.
Pese a que el gobierno del PT no ha
proclamado al socialismo como una meta como lo han hecho los países del ALBA,
sí ha hecho algunas reformas, insuficientes claro está, para mejorar las
condiciones del pueblo pobre brasileño. Y aunque no es netamente neoliberal
—privatizaciones a granel, gobierno pequeño, etc.—, sin embargo, no ha afectado
la base estructural del poder económico del Brasil. Ahora el PT está entre
gobernar ‘contra el pueblo o para el pueblo’, como dicen muchos de los
movimientos.
Al ver el éxito de las convocatorias, y
porque la derecha siente que en las elecciones presidenciales del 2014 no tiene
una real posibilidad de triunfar frente al PT para restablecer de pleno la
política neoliberal— incluyendo la revocación de beneficios para los/as más
pobres, ampliando la privatización y teniendo una cooperación más estrecha con
el imperialismo estadounidense — comenzó esa intervención en las
manifestaciones. Así lo declara la CTB, la Confederación de Trabajadores y
Trabajadoras de Brasil en un comunicado ampliamente circulado:
“Ciertamente no resulta por amor a la
democracia o al pueblo que, los medios de comunicación golpistas, liderados por
la Red Globo, han venido ayudando a convocar las manifestaciones al mismo
tiempo en que instiga al odio popular contra los partidos políticos, la
política en general, las organizaciones de los movimientos sociales, gobiernos
e instituciones. La derecha neoliberal, reiteradamente derrotada en las urnas,
quiere pescar en aguas turbias, manipulando al movimiento espontaneo de las
masas en un momento en que este se encuentra sin rumbo ni dirección”.
(portalctb.org.br)
Por esta razón, una parte del
movimiento, incluyendo al MPL, optó por no convocar movilizaciones por varios
días para poder establecer cuáles serán las bases de las próximas convocatorias
y el mejor camino a seguir.
Respuesta del gobierno de Dilma
La presidenta DilmaRouseff ha respondido
a las manifestaciones con ánimos de involucrar a los movimientos en lucha en un
diálogo y se comprometió a continuar atendiendo sus demandas y a la mejora de
los servicios públicos.
Convocó a un “Gran Pacto” a los gobernadores,
alcaldes y a los/as líderes de las manifestaciones. Este “Pacto” estaría basado
en 3 ejes: la elaboración de un plan nacional de movilidad urbana que
privilegie el transporte colectivo, la asignación de la totalidad de las
regalías petroleras a la educación y la contratación de médicos extranjeros
para ampliar la atención del Sistema de Salud (incluyendo médicos de Cuba).
Hacia esta meta ha convocado reuniones
para la tarde del lunes, 24 de junio y la mañana del martes 25. Primero se
reunirá con el MPL, luego con los gobernadores y alcaldes, y el martes con las
centrales obreras.
La lucha continúa
Mientras, la lucha verdaderamente
continúa. WorkersWorld-Mundo Obrero pudo conversar con dos dirigentes de la CTB
en la tarde del lunes 24 de junio para tener una mejor idea de la situación.
Humberto Martins, asesor de la Presidencia de la CTB quien se encontraba en Sao
Paulo y Joao Batista, del Departamento de Relaciones Internacionales quien
acababa de llegar a Rio de Janeiro. La CTB es parte del amplio grupo de
organizaciones y sindicatos que se adhirieron a las convocatorias desde el
inicio.
Es importante destacar que pese al
llamado del MPL y otros grupos de suspender las movilizaciones por unos días
debido a la infiltración de la derecha, que en muchos casos, eran neofascistas,
sectores de la izquierda continuaron movilizándose. A este respecto, la CTB
publicó la declaración antes citada titulada: INFILTRACIÓN DE LA DERECHA BUSCA
MANIPULAR MANIFESTACIONES POPULARES que en sus últimos dos párrafos lee:
“Los problemas sociales en Brasil,
algunos de ellos seculares, son gigantes y, a pesar de los avances registrados
en los últimos 10 años, demandan una solución urgente. Esta es la lectura que
debemos hacer del sentimiento de revuelta popular. El movimiento sindical no
debe salir de las calles ni tampoco abdicar de la lucha, pues solo a través de
la movilización y la lucha conseguiremos avanzar en dirección a un nuevo
proyecto nacional de desarrollo con soberanía, democracia y valorización del
trabajo. Pero no debemos ser cómplices ni jugar el juego de los medios de
comunicación golpistas.
Es nuestra obligación alertar a la clase
trabajadora de los riesgos del retroceso y luchar para desenmascarar y derrotar
a las fuerzas de derecha que se dedican a manipular y desvirtuar el movimiento
espontaneo de nuestro pueblo por un Brasil mejor, con más democracia, igualdad
y justicia”. (opcit: portalctb.org.b)
Ambos dirigentes le manifestaron a WW-MO
la importancia de la reunión de organizaciones de izquierda, de la cual la CTB
formó parte, celebrada el pasado viernes 21, donde se estableció la unidad de
acción de importantes sectores de la izquierda brasileña. En esa reunión, 76
organizaciones, incluyendo las antes mencionadas que representan una amplia
gama de las fuerzas progresistas brasileñas, evaluaron la situación de las
movilizaciones y su actuación dentro de éstas.
Batista agregó que ha habido diversas
convocatorias de movilizaciones alrededor del país para esta semana, siendo lo
más importante la unidad de acción lograda por la antedicha reunión.
Los detalles de las entrevistas se
dejarán para un artículo posterior.
Partido Workers World/MundoObrero
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