25/Abril/2014
Desde Estados Unidos
El golpe de Estado a Yanukóvich
Ucrania: el asesinato de la democracia
Ernesto Wong Maestre
En los últimos doce años vienen sucediéndose
acontecimientos políticos de gran trascendencia en los países que tienen
gobiernos opuestos a la voluntad hegemónica de Estados Unidos y de la OTAN,
sean de Latinoamérica, Europa, Asia o
África y que harán modificar la visión clásica de Golpe de Estado que han
tenido los politólogos e investigadores pues urge interpretar con mayor agudeza
las nuevas modalidades y las formas de instrumentarlas por los gobiernos de
Estados Unidos (EE.UU) y sus aliados (1).
En esencia, ha sido la acción violenta de la minoría poderosa que pierde
elecciones contra la mayoría popular que desde los años setenta irrumpió masivamente
en los espacios de la política y comenzó a llevar a sus líderes hasta los más
altos cargos de los Estados.
En respuesta a todo ello, las fuerzas
neoconservadoras de raigambre fascista lograron asumir al inicio de la década
de los ochenta del pasado siglo, el control político del país norteamericano
que les favoreció para derrocar gobiernos legales, legítimos y democráticamente
constituidos que obstaculizaban el alcance de sus intereses geopolíticos y
geoestratégicos, y hacerlo de forma tal que no lo parezca, precisamente porque
ya la opinión pública mundial está más del lado de la paz que de la guerra.
Fue a partir del gobierno de Reagan-Bush y el
Comité de Santa Fé que el viejo complejo militar-industrial comenzó a ampliar
su dinámica con el uso especulativo del capital financiero y el poder de la
imagen y los símbolos para lograr imponer los intereses del militarismo
imperial que después de tres décadas se fundió en lo que he denominado Complejo
Militar-Financiero-Comunicacional (CMFC). Detrás de la popular imagen del
vaquero pistolero se movió todo un aparato de subversión que contribuyó a
desintegrar el campo socialista europeo para luego escoger como imagen a un
afro norteamericano que le está facilitando la reconquista de África y quizás dentro
de poco seleccionará a una mujer con la tarea de reconquistar para EE.UU muchos
espacios que el imperio ha perdido en América Latina y el Caribe. Para esas
fuerzas todo es deseable, más no todo les será posible.
El presidente legítimo es Yanukóvich
Estudiemos el más reciente caso del gobierno
de Víctor Yanukóvich que para muchos líderes políticos, analistas, gran parte
del pueblo ucraniano y para Rusia sigue siendo el Presidente legítimo de
Ucrania por razones expuestas ante el Consejo de Seguridad de la ONU de parte
de la diplomacia rusa y abordadas tanto por el propio Yanukóvich como por el
Presidente ruso Vladimir Putin desde el pasado 22 de febrero en que el líder
ucraniano viajó junto a sus familiares a territorio fronterizo con
Rusia-Ucrania, en aras de mantener su seguridad e integridad física.
Veamos las razones: Como primera razón
encontramos que Yanukóvich fue privado del proceso constitucional establecido
para proceder al cambio de gobierno siendo él un Presidente elegido
democráticamente por la mayoría de los ucranianos desde las elecciones del
2009. Además, hay numerosas evidencias fílmicas y testimonios orales del uso de
medios terroristas por parte de los
grupos opositores de orientación ultranacionalista y fascista para conseguir
una mayoría parlamentaria que decidiera, de forma inconstitucional, el cambio
de gobierno.
Una segunda razón es que Yanukovich fue y
sigue siendo víctima de una conspiración internacional dirigida desde el
exterior donde actuaron políticos estadounidenses y europeos, como integrantes
de ese CMFC, incluso para alentar las protestas, inducir ejecuciones de
asesinatos, prometer recursos financieros, y crear las condiciones psicológicas
necesarias entre la población pro-occidental para aceptar el camino del asesinato
de Yanukóvich como vía de venganza para apartarlo del poder.
No es nada casual que el líder ucraniano sea
el político que más procesos electorales ha ganado en la historia de Ucrania y
que sea, a su vez, el único mandatario que ha sido víctima de dos golpes de
Estado en ese país ex soviético, pues la asonada del 2004, a diferencia de la
ocurrido ahora, fue dada desde el poder judicial, cuando el Tribunal Supremo
dictaminó –sin claras evidencias y presionado por las fuerzas occidentales- un supuesto fraude cometido por el Partido de
las Regiones de Yanukovich y le arrebató el poder para dárselo a Víctor
Yuschenko, opción de EE.UU-OTAN. Aquel hecho fue la concreción en la práctica
de la aplicación del manual de Gene Sharp por parte del Pentágono estadounidense
que adoptó el nombre de Revolución de Colores. Hoy, este CMFC exhortó al Golpe
de Estado preparado desde hace más de seis meses y concretado por el Parlamento
ucraniano, llamado publicitariamente Euromaidán, otro de los engendros de la
política exterior del Smart Power.
La tercera razón y no menos significativa para
considerar a Víctor Yanukóvich como el Presidente legítimo de Ucrania es que
fue electo democráticamente por la mayoría de la población del país y está en
sus plenas facultades, por lo que solo el pueblo es quien debe decidir. Tan es
así que el CMFC de EE.UU-OTAN trata de implantar la matriz de opinión de que
Yanukóvich murió, a manera de hacer ilógica ante la opinión pública mundial la
propuesta de Rusia de que se devuelva la estabilidad a Ucrania mediante un
referendum nacional que decida la permanencia o no de Yanukovich al frente de
los destinos del país.
El guión de los golpes suaves y las
consecuencias graves
De cierta forma, el golpe de Estado en Ucrania
es muy parecido al ocurrido en Venezuela en el 2002 contra el Presidente Chávez
cuando la burguesía y EE.UU le quiso responsabilizar de unas muertes provocadas
por francotiradores al servicio opositor contra la movilización antiChávez y
también contra los chavistas con el fin de enfrentarlos, mientras cuarenta Generales y la Federación
de Cámaras Empresariales imponían el Golpe de Estado, que vino a terminar
cuarenta y ocho horas después, cuando el pueblo retomó el poder con Chávez al
frente.
En Ucrania es el mismo guión pero aplicado en
circunstancias diferentes, dadas las experiencias de las partes, tanto de los
golpistas, como de Yanukóvich. Conociendo el apoyo popular a Yanukóvich, que no
podía expresarse públicamente para evitar la confrontación y las muertes, los
golpistas lo debían asesinar “para vengar la muerte de tantos inocentes”, y
Yanukóvich conociendo eso decide alejarse apoyado en militares patriotas para
pedir apoyo a Rusia ante la injerencia extranjera. Es cuando los conspiradores
echan a andar el plan B que fue usar el Parlamento y aterrorizar a los
diputados del partido gobernante, que muchos de ellos se escaparon con sus
familias ante las amenazas de muerte, para obtener una mayoría dispuesta a
violar la Constitución y sacar a Yanukóvich del poder.
De manera que lo ocurrido en Ucrania entre
diciembre de 2013 y febrero de 2014 fue un largo proceso subversivo con
participación extranjera (desde las injerencias de Barack Obama hasta las
confesiones de Catherine Asthon) donde se propinó un Golpe de Estado, porque
provino de uno de los poderes del Estado, apoyado en acciones
anticonstitucionales, ilegales e ilegítimas ya que no cuentan con el
reconocimiento nacional. Sobre todo porque para llevar cabo el control total
del poder y la desestructuración política, se provocarán graves consecuencias
sociales como las que se apreciaron en Kosovo, Serbia, Albania, Libia y Siria.
Desintegración o repotenciación
El posible regreso de Yanukóvich al poder, con
los grupos ultranacionalistas fascistas detenidos o puestos bajo control de las
fuerzas armadas ucranianas (ya que las fuerzas de seguridad fueron disueltas
por el gobierno de facto) revertiría
-ante todo- lo que ha comenzado a desarrollarse como consecuencia de la
ilegalidad del gobierno encabezado por el empresario y especialista en guiones
fílmicos Oleksandr Turchínov: la desintegración de Ucrania.
Ya es evidente que ante la opresión y
represión que significará el gobierno golpista, las poblaciones de varias
ciudades del sur y este del país, como Odesa, Jarkov, Donest, Lugansk,
Zaporiyia y Jerson, entre otras, están manifestando su desacuerdo con el
gobierno impuesto. En el caso de Crimea, como República Autónoma, sus
autoridades decidieron nombrar su propio Ministerio de Defensa y tres poderosos
regimientos militares acaban de jurar lealtad al gobierno de Crimea.
En razón de ello, es clave reconocer y
difundir la verdad: Yanukovich fue víctima del uso del terror, ligado a
movilizaciones violentas que mediante un plan de operaciones encubiertas,
claramente urdido por ese CMFC estadounidense, crearon condiciones propicias
para dar un Golpe de Estado con fachada constitucional.
No debe olvidarse que son las mismas fuerzas
que desde 2001 en EE.UU, con el clan Bush-Chenney, violaron varias veces la
Constitución de los propios EEUU y ahora, con generales del Pentágono
experimentados en las guerras del Medio Oriente, dirigen a pelotones de
mercenarios en sus acciones desestabilizadoras por el mundo, contando para ello
con senadores fascistoides e injerencistas,
tal y como se vieron en las protestas de Kiev, que luego de apoyar a los
cabecillas subversivos y casi sobornar a algunas autoridades dieron órdenes a
sus marionetas de ejecutar la fase final del Golpe con hechos criminales que
enardeciera al “enjambre social”(2) encargado de invadir y ocupar las
instituciones públicas.
Recuérdese que el senador John McCain,
presente en la Plaza Maidan de Kiev durante las protestas, es el congresista
que más dinero recibe de las corporaciones
militares-financieras-comunicacionales y por ello es de los más publicitados en
el mundo. Hace pocas horas, irritado ante el giro que van tomando los
acontecimientos en rechazo al gobierno de facto en Ucrania, McCain
responsabilizó a Obama por lo que llamó “política exterior incompetente” y porque
“nadie cree ya en la fuerza de Estados Unidos", según publicó el
influyente diario The Washington Post.
Lo ocurrido en Ucrania no hace sino demostrar
que esas fuerzas de intervención solapada logran causar muertes entre la
población civil para luego presentarlas a la opinión mundial como víctimas de
un supuesto dictador que solo en las agencias de prensa occidentales es
reconocido como tal pues se han referido a líderes con desempeños
gubernamentales favorables a sus pueblos como fue el caso de Gaddafi en la
entonces próspera Libia, el caso de Bashar Al Assad en la emergente Siria y
ahora el caso de Yanukovich en Ucrania, precisamente en el momento histórico
que este líder ucraniano concretaba y ejecutaba acuerdos multimillonarios con
China (2010) y con Rusia (2013) para llevar a cabo proyectos económicos de gran
envergadura e impacto social. No es casual que los tres fueron o son casos de
alto interés geopolítico de EE.UU.
Intereses y objetivos imperiales en acción
A mi juicio hay cuatro grandes intereses
geopolíticos del Complejo Militar-Financiero-Comunicacional que dirige al
gobierno de Barack Obama y a los aliados de EEUU en torno a Ucrania:
En primer lugar, el CMFC busca reducir las
relaciones y vínculos militares, financieros y energéticos de Rusia con Ucrania
que por su posición estratégica central entre la Eurozona y Eurasia podría dar
un giro importante a la correlación internacional de fuerzas manifestada en el
conflicto en Siria donde EEUU sufrió un rotundo revés y ahora busca revertirlo
con el país de los cosacos. Recuérdese que las movilizaciones opositoras en
Kiev se avivaron después del acuerdo bilateral entre los presidentes Yanukóvich
y Putin del pasado 22 de diciembre del 2013 que proporcionaría un apoyo
considerable a la gestión gubernamental ucraniana.
En segundo lugar, también busca reducir las
relaciones y vínculos militares, financieros y energéticos de China con Ucrania
que desde septiembre del 2010 se fortalecieron con la visita oficial de
Yanukovich a Beijing interesado en alcanzar una asociación estratégica con
China y firmar una Hoja de Ruta de dos años para la cooperación energética,
espacial y financiera mediante un crédito de 8 mil millones de dólares.
En tercer lugar, asentada la OTAN en Ucrania,
el gobierno de los EE.UU actuaría con mayor libertad en la desestabilización
subversiva y bloqueo de Bielorrusia que comparte miles de kilómetros de su
frontera sur con el norte de Ucrania y que está en constante asedio del CMFC
debido a la posición socialista y de apoyo a otros pueblos del líder bielorruso
Alexander Lukachensko. Recuérdese que en la formación de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS), las repúblicas de Ucrania y Bielorrusia fueron
dos de las cincoo repúblicas de mayor significación para el surgimiento y
posterior consolidación del nuevo estado multinacional soviético.
En cuarto lugar, ese CMFC tiene mucho interés en tomar el control
armamentístico de Ucrania ya que ese país tiene parte del liderazgo mundial de
la tecnología y la producción de misiles, también de drones, lo que sería
restado a Rusia y a China, y al mismo tiempo le permitiría mayor dominio del
negocio de la guerra en que se fundamenta esa compleja estructura de organismos
y asociaciones internacionales, industrias militares y de alta tecnología,
bancos, televisoras, periódicos, websites, ONG, consultoras y calificadoras de
riesgos, entre otras instituciones que estructuran al CMFC.
Alcanzados esos intereses-objetivos con la
deposición definitiva de Yanukovich, pues aún no es definitiva, entonces
entraría la OTAN a reforzar su papel militar para garantizar que los dos
objetivos anteriores siempre se cumplan.
La defensa rusa de Ucrania ante la agresiva
OTAN
Y ello es precisamente lo que Rusia no debe
permitir, ante todo por el historial criminal de esa organización militar como
es la OTAN que no tiene escrúpulos para contratar a Compañías Militares
Privadas que ejecuten la parte más sucia y peligren entonces millones de vidas
de rusos y sus descendientes, y porque con Ucrania en manos de la OTAN se
debilitaría la frontera sur rusa al cerrarse más el rodeo nuclear que EE.UU
lleva a cabo contra Rusia y que pone en peligro la paz mundial con un posible
holocausto que acabe con la especie humana.
De manera que Rusia, con su decisión de tomar
parte, junto al pueblo ucraniano, solicitada por el Presidente legítimo Víctor
Yanukovich, en trazar el mejor destino para esa Nación, se planteó dos claros
objetivos: uno humano y otro geopolítico, de naturaleza pacífica y mundial.
Pudiera considerarse que la participación militar de Rusia forma parte de un
contragolpe de las fuerzas políticas de Yanukovich más que una decisión
unilateral rusa de ambición de poder como quiere hacer ver EE.UU a la comunidad
internacional.
Si tenemos en cuenta todo lo anterior, la
fuerza militar y moral de Rusia para actuar en defensa de Ucrania no se
contradice con los intereses de las mayorías de la población ucraniana, así lo
quieran tergiversar los medios de comunicación del CMFC. Tampoco es motivo de
gran disgusto para varios potentes miembros de la OTAN, lo cual es un factor
negativo para los objetivos de EE.UU de llegar a un acuerdo trasatlántico para
enfrentar militarmente a Rusia que de hecho es también enfrentar a China. Es
obvio que muchas debilidades económico-financieras y políticas europeas
aumentarían de producirse una guerra de ese tipo.
En razón de ello, la solución estratégica que
deberá buscar Rusia no debe limitarse a la región de Crimea, que es con lo que
EE.UU-OTAN se contentaría antes de salir con las manos vacías de Ucrania, pues
hay otras regiones del este y sur de Ucrania como mencionamos anteriormente
dispuestas a enfrentar al gobierno impuesto por el golpe de Estado.
Además, Rusia conoce ampliamente y así lo
difunde que toda la movilización opositora en Ucrania contó con decenas de
extranjeros entre sus cabecillas agitadores. Según las declaraciones de uno de
los mercenarios capturado en la frontera con Rusia, en la Plaza de la
Independencia de Kiev habían no menos de sesenta estadounidenses y cuarenta
alemanes actuando como gestores de las protestas y coordinando a mercenarios de
origen polaco, turco, afganos y de otras nacionalidades del Medio Oriente para
someter a la fuerza y aterrorizar a la población civil y de seguridad
ucranianas.
De manera que considero que Rusia logrará
evitar la desmembración de Ucrania como objetivo alternativo de EE.UU ante la
imposibilidad de este de hacerse con el control de todo el territorio. A
diferencia de la época de la Yugoslavia post Tito, en Ucrania hay un claro
líder histórico ganador de dos elecciones y una Rusia en proceso de renovación
social que cuenta con unos poderosos aliados como son China, India, Brasil y
Suráfrica unidos en el BRICS y otro grupo de países unidos en la Organización
de Cooperación de Shanghai.
No es poco significativa la respuesta de Rusia
a las amenazas de sanciones del gobierno de EE.UU al señalar que serían
decisiones recíprocas las que tomaría Rusia de ser afectada por medidas
codignas de EE.UU.
La opción del referendum nacional
En las perspectivas de los acontecimientos en
Ucrania debe volver a recordarse que Yanukovich ganó elecciones continuadas
desde que se inició como Gobernador de la provincia de Donetsk en 1997 y luego fungió como Primer Ministro del 2002
al 2004 en donde demostró su simpatía y alianza con Rusia. Ello fue reconocido
por la mayoría de la población ucraniana.
Recuérdese que de Ucrania surgieron como
líderes de la URSS, Nikita Krushov y Leonid Brezhnev quienes de una u otra
forma, y con uno u otro impacto, incidieron fuertemente en los procesos de
descolonización y auge de los movimientos de liberación en los países
colonizados o neocolonizados, con el entorno de la llamada “Guerra Fría” que
impuso el poderío estadounidense alcanzado en la post 2da guerra mundial.
De manera que la propuesta soviética de hacer
un Referendum Nacional apoyada totalmente por Yanukóvich resulta la mejor
opción para el pueblo ucraniano que ha sido víctima de los grupos neo nazis y
ultraderechistas que tratan de mantener aterrorizada a la población pero que no
podrán convencer al ejército ucraniano de hacer lo que ellos deseen. Todo ello
lo conoce Rusia y también EE.UU-OTAN.
Los medios transnacionales de la comunicación
De aquí que en estos momentos la batalla
diplomática adquiere mayor relevancia aunque los medios occidentales
incrementen sus programas de mentiras y engaños sobre lo sucedido en Ucrania e
insistan en que Kiev “amaneció con un nuevo gobierno” lo mismo que dijeron
cuando el golpe de Estado en Venezuela.
Los medios de comunicación occidentales han
tenido un papel de absoluto lacayismo conspirativo pro-imperialista pues desde
un inicio construyeron una imagen de movilización opositora “noble” y
“pacífica” en la Plaza Maidán en Kiev, y cuando lo lograron, y comenzaron las
operaciones encubiertas criminales de los mercenarios, incluso contra medios de
comunicación rusos, los Medios Occidentales escondieron todo ello y
construyeron la imagen de “las pobres víctimas” del supuesto dictador
Yanukovich para después construir la imagen virtual del dictador criminal
fugado y del “nuevo y esplendoro” gobierno de Alexánder Turchínov, un personaje
con funciones parecidas al golpista de Honduras, Roberto Micheletti, o al
golpista paraguayo Francisco Franco.
Ha sido todo un guión mediático-terrorista
aplicado anteriormente en Yugoslavia, Panamá, Venezuela, Honduras, Paraguay,
Libia, Siria y en otros países asiáticos y africanos, pero con consecuencias
diferentes, en virtud de correlaciones de fuerzas distintas, dadas por las dinámicas
político-económico-sociales internas de cada país.
Dicho lo anterior debo volver a resaltar que
ante la supremacía de la fuerza militar pacífica de Rusia y sus aliados
militares internos en Ucrania que son bastantes, la acción diplomática en la
ONU y la difusión rusa a través de las redes sociales y teléfono celulares
resulta imprescindible por lo que la confrontación entre los medios
occidentales y los medios opuestos a la guerra impulsada por la OTAN se
incrementará y cada vez más quedará en evidencia la conspiración internacional
contra Ucrania que ha contado con fuerzas militares mercenarias, fuerzas
financieras al servicio de EE.UU y las redes de medios transnacionales de
comunicación que construyen realidades virtuales para fortalecer las acciones
del Complejo MFC y alcanzar sus objetivos desestabilizadores y afincar las
posiciones alcanzadas.
Entonces, de lo que se trata es de que las
fuerzas que claman por la paz aúnen esfuerzos, coordinen mejor la preparación
antiterrorista, empleen sus recursos mediáticos para revelar la verdad de lo
sucedido con mucha mayor fuerza que antes, articulándose más e intercambiándose
más información fidedigna y veraz para que los pueblos del mundo sepan qué está
pasando realmente y qué es lo que no se debe dejar hacer para evitar que la
OTAN comience a bombardear como lo hizo cruelmente en Yugoslavia o en Libia y
se siga asesinando a la democracia.
wongmaestre@gmail.com
NOTAS
(1) Un
interesante artículo publicado recientemente es el de Umberto Mazzei publicado
en www.worldpress.org y reproducido por Aporrea.org donde su autor recuerda la
obra de Curzio Malaparte con su clásico “Técnica del golpe de Estado” (hecha en
1931 y editada por Editorial Planeta en 2009). Otra interesante obra sobre este
tema es la de Carlos Barbé “Colpo di Stato” publicada en Politica e Societá,
Florencia, La Nuova Italia, 1979, vol I.
(2) La
técnica golpista del “enjambre social” presupone el uso de internet y del
celular, dos instrumentos apoyados en satélites que son del dominio total de
los sectores militares y de grandes corporaciones controladas por el Pentágono.
Publicación Barómetro 10-03-14
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores Agradecemos la
publicación de estos artículos citando esta fuente y solicitamos favor remitir
a nuestro correo el Link de la página donde está publicado.
Gracias. barometrointernacional@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario