Desde Guatemala
11/Enero/2015
Petardo: Esclavitud
Leonel Guerra Saravia
La esclavitud, como institución jurídica, es una
situación por la cual una persona (el esclavo) es propiedad de otra (el amo).
Es una forma particular de relaciones de producción, característica de un
determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en la evolución de
la historia económica. Esclavismo es la ideología que sustenta la esclavitud.
La esclavitud se remonta a la Edad Antigua, aunque
no de forma equivalente en todas las civilizaciones. Parece que su origen
histórico proviene de la práctica de aprovechar como mano de obra a los
cautivos en las guerras, como alternativa a otra posibilidad también usual:
sacrificarlos. También fue la suerte de algunos pueblos conquistados. Otra vía
para llegar a la condición de esclavo era la esclavitud por deudas o apremio
individual. El florecimiento cultural de la Atenas de Pericles o de la Roma
clásica estaba fundamentado en una economía basada en la fuerza de trabajo
esclava.
Aristóteles sostuvo que la esclavitud es un
fenómeno natural. Con la transición del esclavismo al feudalismo, a partir de
la crisis del siglo III, la mayor parte de la fuerza de trabajo ya no era
esclava. No obstante, la esclavitud no desapareció, y se mantuvo como una
condición social más o menos marginal, según las zonas, durante toda la Edad
Media y toda la Edad Moderna, renovándose su utilización masiva durante la
colonización de América. El movimiento antiesclavista se desarrolló a partir de
finales del siglo XVIII, culminando con la abolición parcial de la esclavitud
en la mayor parte de los países del mundo.
Es no creíble que existan varias clases de
esclavitud, como el tráfico de órganos humanos, la prostitución, el apropio de
humanos en la servidumbre, esposos que le prohíben a la esposa a salir de casa
por celos; jóvenes que solo permiten salir con sus amigas a la novia por temor
a perderla; patronos que no dejan salir a la servidumbre días de feriado o
festivos para tenerla trabajando constantemente; los bares o cantinas que con
engaño de trabajo prostituyen a sus empleadas; maquilas que exigen a sus
empleadas más trabajo que lo humanamente soportable y no acorde al salario,
etc.
Hace pocos días se reunieron los patriarcas de las
diferentes religiones, encabezadas por el papa Francisco, con el fin de
analizar ese problema. Todos ellos concluyeron en que no se debe permitir la
esclavitud, y firmaron un documento en el cual las religiones se comprometían a
luchar contra la esclavitud, analizando estrategias para ponerlas en práctica y
disminuir ese defecto social. Desde luego, hacen un llamado a todo ser humano
para luchar por la paz y respetar los derechos humanos de nuestros semejantes.
Es importante que los gobiernos de todos los países
se unan y apoyen para terminar con la esclavitud. Esto incluye a los gobernados
respetándoles sus derechos. Es importante que este llamado de los patriarcas
religiosos también se tome en cuenta, evitando que grandes potencias usen la
fuerza contra países más débiles. Es decir, todos colaboremos para terminar con
las guerras.
eleonfeliz@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario