Desde República De Venezuela
Fecha: 24 / Febrero / 2015
Algunas reflexiones inmediatas
sobre América Latina
Especialmente en relación a Cuba y Venezuela
Por Carlos Maldonado
El golpe anunciado por el gobierno de la Bolivariana Venezuela contra su
presidente Nicolás Maduro está en ciernes. La derecha pro imperialista y el
gobierno fascista y terrorista de los Estados Unidos no han cejado ni un minuto
en su alianza para tumbar el proceso revolucionario que si bien, como todo en
construcción, ha ido a tientas en una experiencia nueva, es la alternativa más
prometedora para cualquier pueblo que abrace la senda del socialismo. Y, por
supuesto la más odiada y, por tanto, la más combatida por los imperialista y
sus lacayos desde todos los frentes con el objetivo de hacerla fracasar y con
ello hacer fracasar también la esperanza de millones de empobrecidas por el
capitalismo no solo en América Latina sino en el mundo entero.
Sin embargo, el golpe no solo se gesta a lo interno de la patria de
Chávez, sino hacia los aliados naturales de Venezuela en la CELAC, UNASUR y la
ALBA. En primer lugar, la jugada empieza con suavizar algunas restricciones del
bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, batiendo para ello todos los tambores de
la propaganda, mediante la cual se hace creer a un gran número de gentes,
especialmente a algunos intelectuales distraídos que no se informan bien, de
que el bloqueo ha sido levantado. Cuando, eso está muy lejos de suceder.
A esta jugada de política exterior imperial se le podría ubicar como la
zanahoria.
¿Qué gana el Imperio con ello? En primera instancia, mostrar a la opinión
pública mundial, tal como la están mostrando sus principales medios de
desinformación, que el gobierno de Obama es más democrático que sus antecesores
y, por supuesto, que se olvidarán las viejas rencillas lo cual no solo es falso
sino descarado, pues el mismo Barack Obama en su alocución donde anunció el
levantamiento de algunas restricciones hacia Cuba, dejó claro que la política
añeja del bloqueo no había cumplido sus objetivos y que por tanto, habría que
probar con nuevos métodos para procurar los cambios democráticos que los
cubanos, los de Miami, por supuesto, necesitan para hacerse del poder en la
Isla y ponerla al servicio de Washington de nuevo. Ello, daría con el trasto al
movimiento de la Segunda Independencia
en el continente que inauguró la rebelde isla en 1959.
Por otro lado, la otra jugada imperial, la cual podría fácilmente
denominarse como la del garrote, es la cifrada en el ataque sistemático hacia el
gobierno popular de la presidenta Cristina Fernández el cual conjuga, desde la
aplicación extraterritorial de leyes norteamericanas contra un país soberano
como Argentina para el pago de intereses leoninos de los fondos buitres fruto
de la extorsión que le impuso un juez neoyorquino, Greisa, que devino en
condena al país austral por parte de los organismos internacionales manejados
por el Imperio, incluso del secuestro temporal de una fragata en un país
africano a instancias de EEUU, hasta lo que últimamente ha venido calentando el
ambiente con las infundadas acusaciones del extinto fiscal general Nissman a la
presidenta Fernández de favorecer a altos cargos iraníes en el caso de la
explosión de la Mutual AMIA a cambio de petróleo. Crisis que se agravó con el
suicido inducido o asesinato del fiscal NIssman. Dichos sucesos hacen peligrar
no solo la continuidad de la estructura popular del gobierno argentino, sino,
en caso de que la facción de la presidenta ganara, obligarla a conceder más
campo de acción a las transnacionales y volver bajo el ala del FMI, lo cual
dejaría sin un socio importante o un socio muy debilitado en la dinámica de la
integración y el crecimiento de la CELAC.
Por si esto fuera poco, fuera del ámbito del continente americano, el
cerco levantado por Washington en contubernio con la Unión Europea a Rusia,
China e Irán, a través del dumping petrolero por parte de Estados Unidos basado
en la sobreexplotación denominada fracking por demás temporal y alto
contaminante, lance que apoya su lacayo del medio oriente, Arabia Saudí quien
ejerciendo el poder de la presidencia de la OPEP se opuso rotundamente a la
restricción en la oferta petrolera para evitar el desplome de los precios en el
mercado internacional lo cual, obviamente puso en aprietos económicos a Rusia,
Irán y Venezuela, tres de sus principales enemigos en la arena mundial y
posicionando a EEUU como uno de los mayores productores del crudo a nivel
planetario. Ese marco de guerra económica, como bien lo ha señalado el
presidente Maduro, se ha visto apuntalado por la guerra y la amenaza de ésta no
solo en la frontera rusa con el apoyo abierto a los golpistas de Kiev, sino con
el incremento de la flota naval gringa en el mar de China, su apoyo a Corea del Sur a través del incremento de sus
tropas en su base ubicada en la península coreana, amenazando con ello a su
vecina del Norte a quien le amplió mayores sanciones y el aumento de la ayuda
militar a Japón. Atizando con esto último el conflicto entre China Popular y
los nipones por las islas Sankoku.
Con respecto a China, el apoyo descarado al Dalai Lama, jefe separatista
del Estado feudal del Tíbet en el exilio por parte de Obama ha sido la más
reciente muestra de desprecio a acuerdos alcanzados anteriormente con el
gigante asiático. Con Rusia, las sanciones impuestas a ésta por parte de la
Casa Blanca y la UE y su aumento en los últimos días, así como el descarado
anuncio de venderle armas al ejército ucraniano que ha sido incapaz de
imponerse a las repúblicas rebeldes de la región del Donbass, son las muestras
más elocuentes de su devenir imperial. Por otro lado, las sanciones que
mantiene contra Irán son visos de que le urge, al Imperio del Caos, como le
denomina el intelectual español, Pepe Escobar a Estados Unidos, neutralizar a
los socios financieros y productivos de esa América Latina que se ha desmarcado
de su radio de influencia. Pero atacando a uno de sus puntales más fuertes como
es la Bolivariana Venezuela que no solo posee las reservas mundiales de
petróleo más grandes del mundo sino que lidera junto a Cuba, la alternativa
socialista más seria e importante que se haya conocido en pleno siglo XXI, al
capitalismo imperialista que ostenta Washington hasta ahora. Con ello, por
supuesto, se quiere a su vez dar golpe
mortal a la unidad latinoamericana que en bloque sumaría fuerza a la iniciativa
democrática de un mundo multipolar que encabezan Rusia y China.
Esos temores son los que sufre hoy el Imperialismo sumados a los
empantanamientos de sus iniciativas guerreristas que promueven sus asesores y
ejércitos privados queriendo recuperar sitios donde la riqueza energética se
les vuelve crucial como en Medio Oriente, fracasando en su intento, entre
varios, de tumbar al gobierno de Bashar Al Assad o imponer gobernabilidad en la
Libia del asesinado Muammar Gadafi, al tiempo que la campana que anuncia el fin
del dumping, por su imposibilidad de alargarlo por más tiempo por sus costos de
producción, está a punto de sonar.
Por ello, el golpe ya detectado en Venezuela es necesario neutralizarlo
con efectividad y contundencia para evitar que se convierta en un retroceso muy
grande a los sueños bolivarianos de integración latinoamericana dándole al
monstruo imperial una dotación de oxigeno fresco con lo cual nuestros pueblos
se sumirían más en la barbarie y se retrasaría el parto doloroso por una nueva
sociedad.
Sin duda alguna, el Imperio tiene muchas cartas bajo la manga, por lo que
los revolucionarios de todo el mundo tenemos que seguir es el viejo apotegma
marxista de unirnos, para poder hacer frente a las arremetidas de la bestia
herida y acabar con ella de una vez por todas. Uno de esos golpes maestros
sería apoyar al gobierno del Presidente Constitucional de la República
Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro de manera irrestricta dejando de lado
las desavenencias, llamando a la unidad de todos los sectores revolucionarios y
progresistas del continente para aupar la iniciativa en contra de los planes
imperiales y la derecha venezolana a través de los órganos de integración como
la CELAC, la UNASUR, la ALBA y PETROCARIBE.
Enviar las denuncias y los llamados en contra del golpe en Venezuela u
otros países por medio de mensajes masivos en las redes sociales e inundar con
ellos al continente. A la vez que nos agrupamos en frentes populares contra el
golpe en nuestros respectivos países.
¡Contra el golpe a la Revolución Bolivariana! ¡Viva la Revolución! ¡Viva
Chávez y Maduro!
Carlos Maldonado
La Gotera
guillermo101262@hotmail.com
Publicación Barómetro
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