Desde Panamá
Fecha: 11/Julio/2016
Una Visión Diferente Del Fenómeno “Los Papeles De
Panamá”
Por Moisés
Carrasquilla Vásquez*
Se ha escrito mucho sobre los llamados
“Papeles de Panamá”, desde distintos puntos de vista e intereses. Hemos
decidido, también, dar nuestra opinión sobre el tema, desde otro punto de vista
e intereses, situación que aprovechamos para denunciar que no existe un
pensamiento único sobre este problema ni tampoco en su forma de expresarlo.
Para estructurar de manera lógica nuestro
pensamiento y opiniones, partiremos de algunas interrogantes. Por ejemplo,
preguntarnos, ¿Por qué el gobierno de los E.U. impulsó, organizó y financió la
investigación de los documentos del buffet Mossack/Fonseca? ¿Por qué se escogió
el 3 de abril para hacer la denuncia pública de dicha investigación? ¿A qué se
debió que la denuncia pública solo dio a conocer una selección pequeña de la
investigación? ¿Principalmente, contra quién o quienes, iba dirigida la
denuncia?
Queremos iniciar el tratamiento, poniendo
en primer plano, que las empresas offshore son parte integrante del sistema
financiero mundial del capitalismo, empresas creadas originalmente en los E.U.
hace muchos años. Para destacar la importancia de este señalamiento, recordemos
que la columna vertebral del capitalismo en el s. XIX fue la industria y que desde el s. XX, la
columna vertebral pasa a ser el sector financiero. Lenin llamó a esta
transformación, “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”, donde lo
central era la exportación del capital.
De tal manera que, llama la atención que
la denuncia pública de esos papeles, con gran apoyo mediático, no vino de los
enemigos del capitalismo sino del principal país capitalista e imperialista,
los E.U. Una primera interpretación que hacemos es que, objetivamente y de
hecho, dicha investigación-denuncia tocó un aspecto sensible del sistema
financiero, aunque aparece dirigida contra las offshore, pero sus efectos lo
pueden convertir en un golpe a la yugular de dicho sistema.
Para tratar de comprender esta
contradicción, debemos enmarcar los hechos y las conductas en el marco
económico y geopolítico que los rodea como lo es, la crisis mundial del sistema
capitalista, crisis estructural total que ya dura más de 8 años, sin todavía
predecirse su superación. En el terreno
geopolítico, tenemos los enfrentamientos entre los que tratan de imponer un
mundo unipolar y los que se oponen a través de un mundo multipolar.
En este marco debemos destacar que, uno de
los sectores que había venido siendo afectado por la acumulación histórica de
las crisis cíclicas generales del sistema capitalista, fue el sector
financiero. A tal punto, que esta afectación lo
convirtió en el generador de la
actual crisis total-estructural, al ser este el que la inició y provocó.
Por eso, ante este panorama, nos llama la
atención que se haya dado la denuncia de las offshore, a mi entender, en el
peor momento por el que atraviesa el sistema capitalista. De esto hacemos otra
interpretación pues, consideramos que la exposición pública de los llamados
“papeles de Panamá”, del buffet Mossack/Fonseca, es también otra de las
expresiones de la crisis por la que atraviesa el sector financiero del
capitalismo, cosa grave si consideramos que constituye su columna vertebral.
¿Ha nacido una nueva política para el
sector financiero internacional del capitalismo? ¿En qué consiste? ¿Cuál es su
objetivo?
Lo expuesto hasta ahora, nos lleva a
pensar, que la aparente acción contra las offshore debe responder a una nueva
política para el sector financiero a nivel internacional, política que está
naciendo en los principales centros de decisión del sistema.
Pensamos, además, que el objetivo de esta
nueva política debe ser, el control de los billones o trillones de dólares que
circulan en la economía mundial o de manera “ilegal” o no oficial o que no
están respondiendo a las políticas de las IFIs. (Instituciones Financieras
Internacionales). Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicha inmensa
riqueza circula “legalmente” a través de los grandes bancos y las poderosas
empresas “Sociedades Anónimas” y “offshore”.
Sobre
la riqueza de billones o trillones de dólares
“Del 8% al 13% de la riqueza total del
mundo, está limpiando sus pecados en los paraísos fiscales. Estas riquezas constituyen
el supe ganancias corporativas robadas a los pueblos del mundo. El 10% del ultra rico concentra el 71% de la
riqueza global. El movimiento de estos flujos exorbitantes y la evasión fiscal
es una necesidad del sistema para oxigenar el capital y más ahora ante el
estancamiento de la economía real. Con el aumento vertiginoso de la productividad del trabajo, en el
proceso de la reproducción ampliada, el capitalista consume cada vez una parte
menor del plus valor y acumula una mayor”.
Para las IFIs. y los bancos Centrales de
las potencias capitalistas (son 7 países), tener control significa conocer
quiénes son los dueños de esas riquezas, cómo las obtuvieron, dónde y cómo la
guardan y qué uso hacen de ella. Esta información les permitiría, en parte,
oxigenar las economías de esas potencias a través de la recuperación y pago de
los impuestos por parte de los propietarios de las mismas. Además de poder
evitar el uso delincuencial y de apoyo al terrorismo.
Otra interpretación de lo últimamente
señalado, partiendo de una de las principales leyes que define al capitalismo,
“la ley de la concentración del capital” o el capital en poder de menos manos o
propietarios, explicaría quizás más claramente lo que hemos llamado la
contradicción de la denuncia de las offshore, eslabón clave del sistema
financiero, por los E.U. uno de los
principales países capitalistas. La explicación que hasta ahora hemos estado
dando del escándalo es lo formal pero, conociendo como ha funcionado
históricamente el capitalismo, podemos suponer que dicha política va dirigida a
una mayor concentración del capital a nivel mundial, lo que significaría por
consecuencia la eliminación de competidores en este mundo financiero
internacional.
Pero, no solo hay competidores en el bando
de las potencias capitalistas porque, en el mundo multipolar que estamos
viviendo han surgido otros competidores como, China, Rusia, Brasil, La India y
los BRICS, principalmente, no solo en el sector financiero sino además, en la
geopolítica mundial por el control de áreas de influencias, de regiones y hasta
de continentes. Por lo tanto, es de suponer que la llamada por nosotros, “nueva
política financiera”, también está orientada contra ellos. Esto explica, el por
qué de la injerencia de los E.U. en la
crisis política que vive Brasil, miembro latinoamericano de la alianza de
países emergentes denominada BRICS.
Para nosotros, todo este lío tiene que ver
con la profunda crisis total que vive el sistema capitalista a nivel histórico
y mundial. En otras palabras, sus ideólogos y teóricos están tratando de
construir o encontrar una “tabla de salvación” para que el sistema no se hunda
ni se derrumbe y por lo menos, hacerlo flotar. Lo que desean y buscan, es que
esos billones o trillones de dólares que circulan “sin control”, sirvan como
máscara de oxígeno al sistema y para ello, se sentían obligados a actuar rápido
ya que la crisis no los iba a seguir esperando. En esta presión, se puede
considerar que la gota que derramó el vaso estaba relacionada con los fracasos
militares en Afganistán, Irak, Libia y Siria y una de sus principales
consecuencias, la crisis humanitaria de los inmigrantes de esos países hacia
Europa.
La
crisis del capitalismo y las offshore en Panamá
En Panamá, en los últimos años, la OCDE ha
estado presionando a las autoridades del país para que modifiquen varios
aspectos de las Sociedades Anónimas, en particular la que se refiere a las
“Acciones al Portador”, ya que la actual legislación impide o dificulta que se
conozcan los verdaderos dueños del capital de la empresa o inversionistas. Ante
estas presiones nuestros gobiernos han estado cediendo pero, en esencia han
seguido manteniendo el secreto o anonimato de los verdaderos dueños del capital
así como el acondicionamiento del intercambio de información.
Para ubicarnos en el entorno de nuestro
país, debemos tomar en cuenta que el sector terciario o de servicios aporta al
PIB cerca del 80%. Esto puede considerarse parte de su fortaleza pero, también
parte de su debilidad o amenaza, ya que la mayor parte de nuestra economía
aparece relacionada con el sector externo y como contraparte, depende de él.
Por lo tanto, lo que nos está sucediendo hoy día, niega que la economía
nacional haya estado blindada ante la crisis mundial del capitalismo, porque dicha crisis tiene sus
formas particulares de manifestarse en el país, como se comprueba ahora con el
escándalo de los papeles de las offshore. Y eso que de este escándalo apenas
estamos viendo la punta del iceberg pues, tengamos en cuenta que si se confirma
la nueva política para el sector financiero internacional, siendo una política
estratégica, los E.U. y sus principales socios pasarán por encima, si es
necesario, de sus socios menores, como Panamá.
¿Cuáles
serían las consecuencias?
La crisis de los “Papeles de Panamá” puede
afectar todo el sector financiero del país, los bancos, las compañías de seguro
y toda la estructura montada alrededor de las sociedades anónimas y las
offshore y el grupo económico más afectado sería el que denominamos “La
Oligarquía Financiera”. Además, afectaría a todo el Estado nacional pues, el
mismo ha sido concebido a imagen y semejanza de dicha oligarquía por eso, la
conducta de los distintos gobiernos respondía a una política de Estado.
Finalmente, afectaría a la partidocracia que juega el papel de defensores de
este modelo político. En esta parte el cuestionamiento sería, por qué solo se
menciona el buffet Mossack/Fonseca y no los 10 ó 12 que se dedican a lo mismo.
En esencia, los diversos buffet de la oligarquía han estado jugando con el
país, “vendiendo al mejor postor el rostro limpio de la Nación, puesto en
nuestra bandera por el pueblo panameño con su identidad y patriotismo”.
En este camino puede llegar a
profundizarse la crisis generada por las offshore, la que se sumaría a la ya
existente en el país, con lo que nos estaríamos acercando a una crisis política
nacional y a un estallido popular impredecible.
La
afectación de la imagen de la República de Panamá
El pueblo panameño, el otro Panamá, debe aprovechar
esta coyuntura para gritar al mundo que no tenemos nada que ver con las
offshore, con la corrupción, con la evasión de impuestos y el lavado de dinero.
Que la única responsable y culpable es la oligarquía panameña, particularmente
la oligarquía financiera, dueña de los bancos, de las Compañías de Seguro y de
las offshore. Esta minoría de panameños no representa a la nación panameña, a
esta solo la representa el pueblo panameño, los sectores populares y
democráticos y la izquierda nacional, entre las que se destaca el Partido del
Pueblo.
Finalmente, consideramos que los autores
de la publicación de los documentos del bufet Mossack/Fonseca, subestimaron o
no tuvieron en cuenta, la profundidad de la crisis actual del sistema
capitalista mundial. Esta crisis le produce al sistema una epidermis muy
delgada y fina, a tal punto que la publicación sobre las empresas offshore
puede agudizarle la crisis en vez de disminuirla.
Como consecuencia, este escándalo puede
servirle a nuestro pueblo para que adquiera un mayor y mejor conocimiento de lo
que es, significa y hace a sus espaldas, el sistema político-económico que
vivimos y que es el verdadero culpable de nuestras desgracias. Si conocemos los
culpables podemos conocer las causas de los problemas y hacer conciencia para
la lucha
Por un Panamá más democrático
Por una democracia participativa y pluralista
Por la unidad contra la corrupción y las offshore
Viva el Panamá del pueblo, abajo el Panamá de la
oligarquía
*Coordinador de la Dirección Política
Del Partido del Pueblo
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