Desde
Venezuela
Fecha:
10/Nov./2014
Rusia, China, EEUU: ¿Enfrentados en
Asía-Pacífico?
Miguel Ángel del Pozo
Barack
Obama: “vamos a la guerra, vamos a matar”. Este sería un interesante eslogan de
la Casa Blanca para prepararnos, cara el futuro, a “la guerrita del abuelo”;
claro, nos estamos dudando que en la actual legislatura estadounidense le
darían la oportunidad a Barack Obama, a pesar de sus esfuerzos, de confrontar
en escenarios, actualmente hipotéticos, de guerra en la región de Asia y el
Pacífico por la sencilla razón que “los blanquitos” no van a aceptar que un
afro-americano quien ni siquiera nació en suelo continental norteamericano se
lleve todas las glorias imperiales de confrontar al “imperialismo expansionista
sino-ruso”, según todos los “think-tank” estadounidenses y las oficinas
ubicadas en Washington denominadas como ¿asesores? (lobbies) quienes le
sugieren actitudes y comportamientos de políticas “del buen vecino” a quienes
pagan una bola de billetes verdes para poder ¿conocer? cómo piensa el Poder.
¡Estúpidos!
Lo
que sí es verdad verdadera es que, en nuestros malos pensamientos, están
induciendo a Barack Obama a proceder a “dar la cara” cuando “vaya usted a
saber” alguien en Washington decide que hay que “darle con todo incluso con el
tobo del agua” a cualquiera que se atraviese en el camino a tratar de “ponerle
palos a las ruedas” para que la reingeniería global-capitalista pueda seguir
sus avatares para poder “dar el salto adelante” necesario que, en las actuales
circunstancias, está requiriendo no solo el imperio estadounidense sino la
consecuencia de cuasi-natural-histórica de cualquier imperio que es “el
imperialismo” (Vladimir Ilich Lenín dixit) en el marco del agotamiento del
proceso de desarrollo del capitalismo post-2da-Guerra-Mundial; es decir, nos
referimos al capitalismo estadounidense cuando se confronta con los
agotamientos del “Plan Marshall”, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional,
Bretton-Woods, Guerra de Corea, Guerra de Vietnam, descolonización, “Tigres
Asiáticos”, todas las crisis monetarias desde el “bath-tailandés” hasta la
profunda crisis inducida de Wall Street con sus impactos en la muy católica
Irlanda cual ha llevado a la más profunda crisis en la Comunidad Europea
extensible a toda la Europa oriental, a los escenarios presentes en la
necesaria y obligante crisis global del Medio Oriente con sus consecuencias
sobre la península Arábiga, es decir, la “Guerra del desierto”, “11 de
septiembre”, invasión occidental-OTAN de Iraq, Afganistán, Siria, amenazas sobre
Irán conjuntamente con los esfuerzos de tratar de socavar las realidades
políticas de la Región del Caspio y los estados nacionales correspondientes
circundantes (ver el mapa).
Lo
expresado es una somera realidad de los posibles escenarios que el capitalismo
post-2da-Guerra-Mundial, fundamentalmente, estadounidense, ha impuesto sobre la
comunidad internacional como “finale” del proceso de crecimiento imperial de
los EEUU de América a partir de imponer la “Open Door policy” por aquellos años
de principio del siglo XX. En las actuales realidades globales, el imperio
estadounidense comienza a verse en su propio ombligo y actuar cara su propia
sociedad con las correspondientes represiones sociales en respuestas a las
motivaciones y movimientos sociales de protesta ante realidades de crisis
consecuenciales producidas por las contradicciones del “american way of life”.
Cuando
reflexionamos sobre los desarrollos históricos que se han sucedido desde el “11
de septiembre” hasta las actuales circunstancias de bombardear a la “cruzada
islámica”, accionares militares en pleno desarrollo (hay en el mundo un
millardo de habitantes que comulgan con el Islam), tenemos que aceptar,
obligatoriamente, que el capitalismo-imperialista-estadounidense ha venido
desarrollando escenarios de “crisis y caos” globalmente que, necesariamente,
han conducido a accionares bélicos sean de baja y media intensidad (gracias a
Dios que no hemos alcanzado escenarios bélicos de alta intensidad, es decir,
guerra mundial, por ahora).
Cabe
la pregunta: ¿Por qué estamos sumergidos, todos, toiticos, “tirios y troyanos”
en esta locura socio-bélica del imperialismo? Fácil de responder cuando, por
lógica del desarrollo histórico del sistema capitalista, exponemos que es el
capitalismo estadounidense “causa y consecuencia” de las realidades actuales
anti-natura; pero ¿solo el capitalismo estadounidense y/o actualmente se vienen
incorporando todos los gobiernos que comulgan con la “libre empresa”, es decir,
con políticas neoliberales aunque algunos reclaman la vuelta al liberalismo
siglo XXI pero en el marco de las directrices en lecturas obligantes de los
significados que implican esa relación “Poder/imperialismo”? El tema es
complejo.
¿Cómo
se está desarrollando aquello que José Vicente Rangel Vale ha propuesto para su
análisis y desarrollo como la “nueva política Obama”? es verdad que más arriba
hemos precisado, en última instancia, que Barack Obama es un “catalizador de
las actuales circunstancias” de la reingeniería del sistema capitalista
estadounidense con sus condimentos imperialistas. Es decir, no hay
contradicción con la propuesta de JVR sino, en nuestro criterio, ese accionar
de la relación “Poder-imperialismo” ha requerido de la figura presencial en la
Casa Blanca de un presidente atípico como es el afro-americano y hawaiano,
Barack Obama. No queremos expresar que Obama no tenga sus propias ideas pero
cuando analizamos desde su primera legislatura “su entorno gubernamental”
podemos observar y deducir que, en política exterior, poco y/o nada se ha inmiscuido
cuando consideramos los personeros en la Secretaria de Estado, Secretaria de
Defensa, Pentágono e, inclusive, la presencia del Vicepresidente estadounidense
en el escenario internacional durante la primera legislatura. En las actuales
circunstancias, Biden ha trasladado esas responsabilidades a Kerry, por cierto,
ambos católicos.
En
el marco de lo antepuesto caminemos por ciertas realidades obligantes que están
presentes en el escenario internacional. Cuando nos adentramos a la “Crisis de
Ucrania” lo primero que salta del tintero es el demostrable “golpe de estado”
con el presidente depuesto, independientemente, de opiniones personales y
colectivas. Aquello obligó, por razones de geopolítica a Putin actuar sobre las
bases del tratado internacional firmado por Rusia y Ucrania sobre Crimea. Pero
lo interesante, además de la realidad conexa con el Derecho Internacional
Público, es el “derecho de auto-determinación” de los pueblos, argumento
reiterado por Gran Bretaña sobre Gibraltar y las islas de Las Malvinas. Además
de ello, es decir, el negar “con la cara bien limpia” el derecho de la sociedad
rusa en aquellos lares, tenemos sobre el tapete la realidad de la aplicación de
las políticas humanitarias cuales, actualmente, es la “columna vertebral” estadounidense
para “hacerse presente” en cualquier país del escenario internacional sobre las
bases de cualquier circunstancias como es “un aguacero” como se está observando
en toda la zona del Pacífico y algunos países, muy ellos, del continente
asiático. Pero el “tema Ucrania” ha servido y ha sido utilizado para
desarrollar políticas expansivas sobre las fronteras de Rusia con sus vecinos
bajo tesis impuestas en el último akelarre de la OTAN.
Pero
como estamos inmersos en la “reingeniería global del sistema capitalista” es de
obligación imponer las “tesis económicas” que fueran utilizadas e impuestas por
los imperios europeos, por ejemplo, a China por razones militares y sobre esa
base enmarcada en los acuerdos internacionales, es decir, con las bendiciones
del “Derecho Internacional Público” y los acuerdos alcanzados en el akelarre
referido más arriba, zas!!!, sanciones económicas sobre la economía rusa.
Putin, ni pendejo, sencillamente, previendo por donde venía la mano desde hace
algunos años se ha ido preparando para estas circunstancias “mirando al Este”.
Pero ¿qué significa “mirar al Este” para Rusia?
En
primer lugar, alcanzar acuerdos petroleros con China. En segundo lugar,
trasladar sus fábricas detrás de los Urales. En tercer lugar, reactivar el puerto
militar sobre el estrecho de Bering-Alaska. En cuarto lugar, conocer por donde
viene caminando el Primer Ministro japonés, Shinto Abe, cuando le propone a
Vladimir Putin conversar sobre “las islas”. Estas serían algunas realidades a
considerar como respuesta, temporal rusa a la expansión de la OTAN sobre los
países limítrofes con Rusia.
Pero
“la piedrita en el zapato” no son las decisiones que tome el Kremlin referidas
a su política geoestratégica sino el “combo sino-ruso”, de por sí ello
significan palabras mayores. Por cierto, nos preguntamos: ¿cuál serán las
decisiones de Vietnam en estos escenarios cuando durante la “Guerra de Vietnam”
el mayor proveedor de armas fuera la URSS vía China? ¿Accederá Vietnam a
entregarle, bajo cualquier régimen acordado a los EEUU de América, la base
militar naval de Cam-Rah, de nuevo?
Pero
la “nueva política Obama” tiene sus objetivos geoestratégicos bien definidos
referidos a la Región de Asia y el Pacífico. Conocemos que el Pentágono ha
trasladado militares estadounidenses asentados en Alemania al norte de
Australia. Conocemos que la Secretaria de Defensa estadounidense ha re-suscrito
acuerdos de defensa mutua con países del Asia oriental. Conocemos que Filipinas
ha cedido aquella base naval tan polémica durante la “Guerra de Vietnam”, de
nuevo, al Pentágono, claro, bajo la modalidad de “visitas humanitarias”.
Conocemos que el Comandante de la 4ta. Flota se la pasa paseando y disfrutando
de la culinaria peruana tan importante para toda América Latina. Conocemos de las
buenas casi excelentes relaciones de Chile con las Malvinas. Conocemos de la
importancia estratégica de Paraguay para las derechas internacionales en temas
que no son para exponer en este texto. Conocemos de las bases estadounidenses
en la “hermana”. Conocemos de las políticas agresivas de las derechas españolas
sobre la América Hispana con sus inversiones y relaciones hasta futboleras
sobre, entre otras, la “marca España”. Conocemos de las sugerencias
estadounidenses para que países latinoamericanos y otros se incorporen a las
políticas implícitas en la “Región Asia-Pacífico”. Es decir, para el Poder en
Asia y el Pacífico hay “aliados y socios”; es decir, “los panas y los amigos”.
Pero
el capitalismo estadounidense como ductor y conductor de la reingeniería global
tiene un grave problema: China. ¿Por qué China es un problema y cuán tan grave
problema no solo para el status quo estadounidense (léase: Casa Blanca;
Secretaría de Estado; Secretaría de Defensa; Pentágono; Congreso y empresas
militares y de información) sino, fundamentalmente, para “el Poder” en aquellos
conceptos siempre expuestos por el General Alberto Müller Rojas? Es decir,
mientras no captemos la dualidad expuesta inmediatamente anterior no podremos
comprender las obvias contradicciones que se estarían desarrollando en el
escenario internacional; es decir, es tangible e incluso hasta medible los
niveles de contradicciones entre ambas orillas del Atlántico cual comprendemos
cuando, con la sutileza requerida, percibimos las diferencias entre la Casa
Blanca y los huéspedes en París, Berlín, Roma, fundamentalmente, porque
Londres, Lisboa y Madrid “arriman el hombro” en las actuales actuaciones
bilaterales en la sociedad estadounidense-comunidad-europea (mantengamos
siempre presente las calidades de las relaciones entre Londres y el
continente).
Regresemos
a China. Las relaciones de los EEUU de América y China se retornan a aquellas
realidades de Henry Kissinger y Richard Nixon después que la “muralla de bambú”
fuera “entre-abierta” por Deng Xiaoping. El Poder comprendió, cuasi
inmediatamente, las ventajas que representaban “la torta en la puerta del
liceo”. Deng Xiaoping conocía de las “debilidades y fortalezas” de las
realidades y oportunismos de la “estructura económica” en el marco de aquel Estado chino. Las realidades consecuenciales
del intercambio comercial sino-estadounidense nos deja sobre la mesa una
realidad inobjetable a favor de China que les ha permitido, en consonancia con
las mismas realidades de las relaciones nipo-estadounidenses, comprar
“deuda/bonos” estadounidenses pero con las correcciones del “caso nipón”. Pero
las relaciones significativas de la “inversión-consumo-acumulación”, en el
marco de una economía capitalista globalizada, no podría representar “mayores
dolores de cabeza” para el Poder y Wall Street. Ese proceso de crecimiento de
la economía china tenía y tiene que estar acompañada por decisiones políticas
en el marco de la “seguridad y defensa” de China y es en el desarrollo de esas
políticas cuando se presentaron y están en “pleno desarrollo” las
contradicciones entre Beijing y Washington. Es una ecuación de
población/materias primas y mercado/consumo, finanzas/políticas monetarias.
¿Cómo
se resuelven las contradicciones que se desarrollan en una economía globalizada
capitalista como la actual y en reingeniería profunda? ¿Cómo se desarrollaron y
se solucionaron, temporalmente, las contradicciones que produjeron las
expansiones de los imperios europeos en el Asia oriental, concretamente, en
China y, temporalmente, en Japón con el Comodoro? Conocemos que el imperio
británico entró en China a “sangre, fuego y religión”. Aquel impulso
imperialista británico sería imitado por otras potencia europeas que los
obligaría aún en contradicciones bélicas en otras latitudes geográficas incluso
en el propio continente europeo a alcanzar acuerdos que se plasmarían en un
“Derecho Internacional” intra-naciones que permitiría “equilibrios
imperialistas y beneficios mutuos”. Pero las realidades globales actuales son
profundamente diferentes gracias, irónicamente, a la “Ciencia y las
Tecnologías” cuales permiten no solo “las imitaciones” sino en sus desarrollos
“profundas mejoras” tanto en el uso de las “materias primas” (nanotecnologías)
como de las calidades de los productos de consumo masivo.
Las
realidades de aquellos años de expansión imperialistas en las realidades chinas
del siglo XIX no están, actualmente, presentes en los escenarios que se vienen
desarrollando en la Región de Asia y el Pacífico en el marco de la “nueva
política Obama”. Ello obliga obligadamente a objetivar realidades a los
gobiernos que por alguna razón pudieran verse en escenarios innecesarios pero
obligantes en función de evitar crisis internas en sus sociedades más cuando
algunos gobiernos están profundamente sumidos en “cambios profundos”.
delpozo14@gmail.com
Publicación Barómetro 29-09-14
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores. Gracias.
internacional.barometro@gmail.com
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