Desde Argentina
11/Enero/2015
¿Quiénes Forman La Mafia Farmacéutica?
Por Norma Estela Ferreyra
La mafia médica es el título del libro que le costó, a la doctora
Ghislaine Lanctot, el retiro de su licencia para ejercer medicina, al revelar
públicamente que a diferentes escalas y con distintas implicaciones, tanto la
industria farmacéutica, como las autoridades políticas, los grandes
laboratorios, los hospitales, las compañías aseguradoras, las Agencias del
Medicamento, los colegios de médicos, los propios médicos, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) -el Ministerio de Sanidad de la ONU- y el gobierno
mundial en las sombras, han creado esta mafia, basada en la explotación de las
enfermedades, en beneficio de las mafias de la Industria farmacéutica. En ese
sentido, yo voy a agregar a su lista, a los visitadores médicos y al mismo
paciente, que mantienen una postura sumisa ante
tal corrupción.
Algunos datos que publicó la revista Noticias en 2008, hablan por sí
mismos de sus ganancias:
Según el danés Peter Gøtzsche, profesor de medicina y farmacología clínica
de la universidad de Copenhague, autor del libro “Medicamentos que matan y
crimen organizado” Casi 200,000 pacientes mueren por año. A causa de los
medicamentos en EEUU tras las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Él ha
comparado a las farmacéuticas con el crimen organizado porque,
"extorsionan, cometen fraude, violan la legislación y mienten.
Gøtzsche critica las mamografías
sistemáticas porque, en su opinión, generan más daño que beneficios y asegura
que dos de cada tres cánceres de mama que se detectan son falsos y llevan a la
mujer a la quimioterapia y a tratamientos con importantes efectos adversos.
El experto critica los antipsicóticos y antidepresivos, de los que ha
dicho que "deberían estar prohibidos en adolescentes y jóvenes". En
el caso de Prozac, del laboratorio Lilly,
cuyo principio activo es la fluoxetina, es un fármaco “nefasto”, dice
Peter Gotzsche, en su libro “Medicamentos que matan…”, y además, que es un fármaco de muy mala
calidad, totalmente inadecuado para el tratamiento de la depresión“.
¿Y cómo los laboratorios manejan a los médicos?
A través de los “incentivos” como vacaciones pagas, electrodomésticos,
ropa, automóviles y hasta la recepción de dinero constante y sonante. Cómo es
el circuito y quiénes lo motorizan. Final del formulario.
De esto, los médicos no quieren hablar, pero es algo tan real y conocido
por todos. Un ex director de un hospital mendocino, referenció lo siguiente a
un conocido diario: “Son muy pocos los médicos que no aceptan los
incentivos", por eso no se habla de eso. Hay especialidades en las cuales
es imposible no ser tentado por laboratorios de primer nivel como Roemmers,
Roche, Glaxosmithkline, Gador y Bagó”
“Se organizan importantes congresos nacionales e internacionales,
bancados por los laboratorios, donde distinguidos profesionales, hablan
maravillas de la droga en cuestión”.Sin embargo, los beneficios van aún más
allá: de los congresos, hay vacaciones pagas, adquisición de electrodomésticos,
ropa, automóviles y hasta la recepción de dinero constante y sonante que los
laboratorios aportan a los galenos a cambio de que estos receten sus
especialidades medicinales.
El nexo para llevar adelante la maniobra son los “agentes de propaganda
médica” (APM), más conocidos como visitadores médicos. “Los APM van a ver a los
médicos, que empiezan a rankear y les hacen un reintegro por prescripción”,
admitió a MDZ, Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de
Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB).O sea que a fin de mes, el médico cobra en efectivo. Esto es una práctica
bastante reciente, ya que hasta ahora, siempre les regalaban computadoras,
viajes u otros bienes tangibles. Está claro que a congresos no vas a ir todas
las semanas, entonces los médicos empiezan a pedir dinero. No cobran todos lo
mismo, sino que los laboratorios hacen un ranking de prescripciones y
prescriptores.
Y ¿Cómo conocen los laboratorios qué es lo que recetan los médicos?
Hay empresas dedicadas al marketing farmacéutico, como International
Marketing Services Health y Close Up. Esta última se dedica a recopilar recetas
médicas y volcarlas a un libro que luego se vende a los laboratorios a precios
descomunales. No hay un monto establecido, un médico puede cobrar $5.000 o
$50.000; depende de muchos factores.. Depende también de dónde atiende el
médico, la cantidad de pacientes, la especialidad. Hay una nota muy buena que
sacó revista Noticias hace unos años que habla muy bien de esto.
Por su parte, José Charreau, secretario de Acción Social de la Asociación
de Agentes de Propaganda Médica, coincide en que esas firmas “tuvieron
ganancias extraordinarias, por eso disponen de dinero para los médicos en
función de lograr mayores prescripciones”.
CONCLUSIONES: En mi país, se puede advertir claramente que los
profesionales médicos evaden impuestos, descaradamente, cuando en sus
consultorios particulares, por lo general, no emiten facturas de consultas,
como tampoco otros profesionales, que hoy no vienen al caso. Y si comparamos
con la persecución que sufren otros trabajadores, podemos decir que hay una tolerancia inusual, que nos lleva a
pensar en injusticias, por parte de los controles por los organismos
gubernamentales.
Respectos de la actuación de visitadores médicos, diré que no tienen otra
función que las de ser los emisarios de las coimas médicas, ya que todas las
demás funciones, como la de dar pseudos
informaciones sobre nuevos medicamentos, debo decir que ellas pueden ser recabadas
por Internet, por el mismo profesional.
¿Cómo el Estado permite estas prácticas? Por qué no prohíbe tales tareas inservibles y emplea a los agentes de
propaganda médica para controlar a los médicos en sus aportes fiscales ¿O por
qué no usa los servicios de Márquetin Health o Close up, para hacerles
seguimientos y así saber, si tales
recetas corresponden a consultas declaradas o en negro? ¿Por qué el paciente no
se defiende de los médicos corruptos? ¿Por qué el Estado se deja presionar por
la Industria Farmacéutica? Les dejo las preguntas.
normaef10@hotmail.com
Publicación Barómetro
No hay comentarios:
Publicar un comentario