Desde Venezuela
Fecha:
05/Marzo/2016
Son Pocos Los Medios Comunitarios Que
Estén Adecuados Para Combatir La Guerra Institucional Y Simbólica De La Oposición Venezolana
Por
Brunilde Palacios Y Antonio Guevara*
Debemos revisar,
no solamente…, a TVES, como algunos compañeros o voceros de la comunicación
alternativa y comunitaria plantean, sino
también a todos los medios alternativos y comunitarios visuales y auditivos que
son una copia exacta de los medios de la derecha y que parecen medios de la
derecha..., que no vienen desarrollando la actividad comunicacional de manera
adecuada y solamente se han dedicado a desarrollar una práctica comunicacional
informativa…, no para desarrollar una praxis comunicacional que produzcan
cambios alternativos y comunitarios dentro de las comunidades donde estás se
encuentran ubicadas, SINO QUE DURANTE LOS DIEZ Y SEIS AÑOS DE Gobierno
Bolivariano, se viene dedicando a desarrolla una práctica informativa poco
orgánica y esto ha conllevado a que no contamos con medios alternativos y
comunitarios que estén preparado para inocular los mensajes de la Oposición
Venezolana, Guerra Institucional y
Guerra Económica.
Por ello, cuando
se habla de TVES, tenemos que tener y revisar nuestra práctica comunicacional
que es poca orgánica, porque muchos…, nos hemos convertido en medio
alternativos y comunitarios de información, porque no se tiene claro la
importancia de los mismos como determinantes en el intercambio de la
comunicación por parte de las organizaciones que conforman la Nación y porque
para disponer la acción…, primero hay que saber desplegar la palabra que vaya
zurciendo la experiencia comunitaria que permanece dispersa en el devenir
multitudinario (Una escritura que les ponga bajo el mismo nombre, que las
incluya en la historia) y porque el medio alternativo y comunitario debe ser el
punto de referencia que sirve de anclaje a la masividad de la política, esto lo
deja claro cuando Lenín (1988) señala que “…no existe otro medio de educar
fuertes organizaciones políticas que un periódico para toda Rusia”[1] . En este
sentido, se deja claro que los medios de comunicación, (De cualquier género),
son una fuerte de mucha importancia para el desarrollo de los emporios humanos
organizados en sociedad, porque son el fuego que atrae, que captura las miradas
y calienta los cuerpos, impregnándolos otra intensidad o una visibilidad
diferente a la política, puesto que
exhortar una forma de organización (como de participación, protagonismo
y corresponsabilidad), capaz de unir todas las fuerzas y dirigir la realidad social de acuerdos a los
intereses de los estratos que la integran; es decir, capaz de estar siempre
dispuesta a apoyar toda protesta y toda explosión; como también, pudiesen
presentar información contraria a lo que son las líneas fundamentales del
gobierno; es decir, son fundamentales y definen en cierta forma las
preferencias ideológicas de sus seguidores. Por lo cual, Lenin deja claro que
“el periódico no es sólo un propagandista colectivo y un agitador colectivo,
sino también un organizador colectivo”[2].
Es por ello que
son fundamentales y garantes de la difusión de dichas expresiones, porque son
las exposiciones vivenciales o las revelaciones candentes de lo que ocurre en
un momento dado en torno a nosotros, de lo que se habla o cuchichea y que se
manifiesta en tales o cuales hechos, etc. En este sentido y ante cualquier
acontecimiento que afecte la vida del imaginario social configurado en
diferente estrato social, el comunicador, alternativo y comunitario debe ir de
la apariencia a la realidad, la cual se encuentra al nivel de la lucha de
clases, e impedir que los espíritus se desvíen o se hundan en explicaciones
superficiales y falsas, en el que se hace necesario dejar claro que “la importancia
no radica en la difusión del periódico, sino también (lo que reviste mayor
importancia) en el intercambio de
experiencia, materiales, de fuerzas y de recursos” . Por lo cual, reviste de
gran importancia su apoyo y promoción, que como base…, fundamental, va a servir
para promover el proceso de cambio que se está dando en el país, garantizando
de una u otra forma, la construcción
y mejoramiento de su entorno, como la sensibilización e identidad con el
proceso que estamos viendo en Venezuela, lo cual conlleva a la toma de
conciencia, en cuanto a la necesidad de presentar propuestas de relevancia de
carácter comunal. Porque de lo contrario dejarían de ser medios alternativo y
se convertirían en medios de masa o de información.
En este
sentido, el auténtico trabajo del
comunicador alternativo, y comunitario, consiste en asegurarse de que los
miembros de la comunidad conozcan las situaciones y las ventajas de lo que se
ofrece y se sientan inspirados para actuar,
por ello se hace necesario que entendamos que en los últimos años, se ha
tratado nuevamente de humanizar la importancia que tiene su divulgación,
tomando en cuenta las nuevas tendencias de responsabilidad social.
En este sentido,
puede observarse, como desde la perspectiva social, van acercándose un poco más
a la realidad de los procesos, en el que es importante presentar la información de acuerdo al
mensaje que se quiere expresar mediante la promoción, difusión y estimulación
de las potencialidades existente dentro de la base poblacional que integran
diferentes comunidades en el país y que se ha organizados a través de sus
diferentes consejos comunales en
diferentes áreas de trabajo, en el que su desarrollo, implica un proceso que parte de definir sus
mensajes clave, incluyendo el tono y el estilo deseados, para después elegir
los canales de comunicación, ya que tanto el contenido, como el formato de sus
mensajes pueden y deben ser determinantes. Sin embargo, se hace necesario
aclarar, que solo se toma como base la clasificación en función de presentar la
información de una manera más ordenada para luego descomponerla y presentarla
en base a los nuevos conceptos que se pretenden implantar en función del nuevo
momento histórico que estamos viviendo en Venezuela, en el que está inmerso el
fortalecimiento de la organización social, en función de consolidar la
democracia protagónica, participativa, revolucionaria, para construir las bases
de la sociedad socialista, democrática, de derecho y de justicia y en el que se hace importante generar las condiciones
que garanticen la iniciativa popular, en el ejercicio de la gestión social, en
pro de fortalecer la cultura de la participación en los asuntos públicos para garantizar el ejercicio de la soberanía
popular, en función de profundizar la corresponsabilidad, la autogestión y la
cogestión , en el que se debe tomarse, como un elemento estratégico para crear
y mantenerse.
[1] Lenin, ¿Qué
hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento, Anteo, Bs. As., 1988: p. 249
y 262 respectivamente.
[2] [8] Lenin,
op. cit. p. 254.
*Prensa
Alternativa Y Comunitaria EL NEGRERO
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