Desde EEUU
Fecha: 20/Abril/2016
Colectivismo Versus
Individualismo En El Siglo XXI
Por Ernesto Wong Maestre
En la última semana hemos visto cómo desde la vocería de la
contrarrevolución se tratan de exacerbar los valores del individualismo
burgués, de cierta forma enmascarada con argumentos hipócritas a favor de una
supuesta mayoría social que les apoya por el hecho que esa contrarrevolución
alcanzó con mentiras, chantajes, sobornos y un sinnúmero de operaciones
desestabilizadoras de diverso tipo una mayoría de diputados en la Asamblea
Nacional.
Ese individualismo burgués exacerbado es el ingrediente más cercano,
influyente en las decisiones personales para el comportamiento electoral de ese
segmento social no concientizado patrióticamente y que en un momento
determinado pudiera contribuir electoralmente a cambiar el rumbo político de la
República Bolivariana. De ahí la importancia de enfrentar con sólidos
argumentos colectivistas la batalla mediática burguesa parasitaria.
Para comprender mejor el valor de ese tipo de argumentación podríamos
recordar al Che, uno de los primeros estadistas revolucionarios
latinoamericanos que desde la experiencia de la construcción del socialismo
reflexionó sobre la contradicción entre lo social y lo individual. Fue Ernesto
Che Guevara en su famosa carta a Quijano, el director del Semanario Marcha
quien hizo una sintética explicación de cómo se resolvía la contradicción en la
Revolución. "Nunca escribió sobre nada -nos dice Fidel- absolutamente que
no lo hiciese con extraordinaria seriedad, con extraordinaria profundidad, y
algunos de sus escritos no dudamos que pasarán a la posteridad como documentos
clásicos del pensamiento revolucionario". En efecto, en esta coyuntura
política latinoamericana, para los revolucionarios es necesario estudiar o
volver a leer las obras del Che.
Para la Cuba Revolucionaria la contradicción entre lo social y lo
individual, en donde siempre han actuado con mucha fuerza los grandes
medios transnacionales de la noticia,
del cine y ahora de las redes sociales, nunca llegó a afectar el rumbo
socialista de la Revolución porque desde el inicio del proceso de
transformaciones sociales profundas, de una u otra forma, el poder del pueblo
organizado. A través de siete grandes movimientos sociales u organizaciones
revolucionarias (CDR, CTC, PCC, UJC, FMC, UNEAC u otra Unión de profesionales
como Unión de Periodistas de Cuba o Unión de Juristas de Cuba, UPJM y las
Milicias Nacionales Revolucionarias) lograron contener y derrotar a la
burguesía, pero al mismo tiempo captar el apoyo de las grandes masas, quienes
después de los primeros cinco años dejaron de estar envenenadas por la
propaganda de la oligarquía burguesa que, convencida de la temporalidad de la
Revolución, pronosticó que ella no duraría y mientras se fue a invertir a EEUU.
Por ello es que los constructores del socialismo del siglo XXI tienen y
tendrán su referente más ajustado a las actuales circunstancias
histórico-concretas, a la Revolución Bolivariana, la que ha logrado sintetizar
todo lo avanzado por el movimiento revolucionario latinoamericano y mundial,
pero sin perder de vista a la invencible Revolución Cubana que durante más de
medio siglo ha logrado vencer en todas las batallas al poderoso imperialismo
yanqui, precisamente porque las mayorías hicieron suyo el sueño de las mayorías
expresados en el ideario de Simón Bolívar, José Martí, Fidel Castro y el Che
Guevara.
Estructuración organizacional dinámica y controlada popularmente,
liderada con visión estratégica de alianzas multipolares, y disciplina de
combate antimperialista, a todos los niveles del poder popular, parece ser la
idea más idónea de visión organizativa hacia el socialismo, ante ese poderío
imperial del CMFC de naturaleza y carácter militar-financiero-comunicacional
que está perdiendo su hegemonía pero que conserva su dominación
económico-comercial.
Hoy, lo que apreciamos en las campañas mediáticas imperiales es que la
línea estratégica que guía a esa coalición burguesa internacional es el imperativo de evitar que los sueños de
las mayorías se desvanezca ante el imaginario individualista creado con
expectativas consumistas y alentando cientos de variantes culturales,
socioeconómicas o enajenantes, como diría Carlos Marx o Fernando Buen Abad. De
manera que la línea estratégica defensiva de los constructores socialistas es
comprender ese proceso dialéctico para poder transformar el individualismo en
colectivismo, ese que alentó siempre el Che con un modelo de ser social donde
la individualidad no se agota ante lo social sino que se logra realizar con lo
social, no como la individualidad burguesa sino como la individualidad
conscientemente socialista.
NOTA:
Siglas: CDR (Comité de Defensa de la Revolución); CTC (Central de
Trabajadores de Cuba), PCC (Partido Comunista de Cuba; UJC (Unión de Jóvenes
Comunistas); FMC (Federación de Mujeres Cubanas); UNEAC (Unión de Escritores y
Artistas de Cuba; UPJM (Unión de Pioneros José Martí). CMFC (Complejo
Militar-Financiero-Comunicacional).
@ProfeWong
profewong.blogspot.com
Publicación Barómetro
internacional.barometro@gmail.com
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