Desde Uruguay
12/Diciembre/2014
Bloqueo a Cuba: EEUU e Israel
solos contra el mundo
Por Niko Schvarz
La Asamblea General de la ONU aprobó el martes 28 de octubre una
resolución que exige poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por EEUU Unidos contra Cuba desde hace más de medio siglo. Tras la
intervención de 23 oradores, se llevó a cabo la votación sobre la resolución
68/8 titulada: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”. En total 188 países, la
abrumadora mayoría de los 193 integrantes del organismo internacional, votaron
a favor de levantar el bloqueo. Estados Unidos e Israel se pronunciaron en
contra. Se abstuvieron Micronesia, Islas Marshall y Palau, que son fideicomisos
de Estados Unidos. Es la 23ª vez, desde 1992, que la ONU adopta una resolución
semejante, por una suma de votos que ha ido creciendo sin cesar y que este año
iguala la del año pasado. La votación coincide con un movimiento mundial, que
se expresa incluso en los Estados Unidos, para que este país ponga fin al
bloqueo a la isla antillana, cuyas consecuencias económicas se estiman en un
billón de dólares.
Bloques como el Movimiento de Países No Alineados, en cuyo nombre habló
Irán; el Mercosur, representado por
Argentina; la CELAC, representada por Costa Rica; el Grupo de los 77 más China,
representado por Bolivia; así como la Unión Europea, coincidieron en señalar
los efectos negativos del embargo. Junto con ellos hablaron los representantes
de Rusia, México, India, Argelia, Vietnam, China, Bielorrusia, Egipto,
Sudáfrica, Venezuela, Colombia, Brasil, Indonesia, Zimbabwe y por último Cuba.
El vocero de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños insistió en
“poner fin a medidas unilaterales que no están respaldadas en el derecho
internacional” y agregó que “se debe respetar, sin excusas, la soberanía y la
autodeterminación de la nación cubana”. El Mercado Común del Sur, representado
por Argentina, expresó: “Mercosur cree que ha llegado el momento de poner fin a
un bloqueo unilateral que es moralmente injustificable, legalmente indefendible
y contrario en todos sus aspectos al derecho internacional”.
Por su parte, Uruguay ya se había pronunciado sobre este tema al inicio
del 69º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el 29 de
setiembre, a través del canciller Luis Almagro, quien señaló que su país
rechaza categóricamente las violaciones que se cometen hoy día a la Carta de
las Naciones Unidas, que representa el derecho internacional. “Un ejemplo de la imposición de estas medidas
–manifestó- es el bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
Nuestro país rechaza el bloqueo injustamente impuesto contra la hermana
república de Cuba”. En ese momento se señaló que de esta manera Uruguay sumaba
su voz a la de los países que condenaron durante la Asamblea General el embargo
que impuso Washington al país caribeño hace más de medio siglo.
En la presentación del documento, el canciller cubano Bruno Rodríguez
Parrilla dijo que el embargo le ha producido a Cuba daños acumulados por un
billón de dólares y que los costos
humanos no dejan de crecer. “Son ya el 77% los cubanos que nacieron bajo estas
circunstancias. El sufrimiento de nuestras familias no puede contabilizarse”, señaló,
agregando que numerosas convenciones internacionales prohíben medidas como las impuestas por
Washington.
En un punto de especial significación de su intervención, el canciller
cubano destacó el creciente apoyo al levantamiento del bloqueo que se aprecia
en todos los sectores de la propia sociedad norteamericana. “El bloqueo daña a
Cuba, pero también a Estados Unidos”, enfatizó, a la vez que extendió una
invitación: “Invitamos al gobierno de los Estados Unidos a una relación
mutuamente respetuosa sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana,
los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU” y a cooperar
para “encontrar solución a las diferencias”.
En el curso del debate varias delegaciones destacaron el papel positivo de
Cuba en la comunidad internacional y pusieron como ejemplo la contribución de
La Habana a la lucha contra la epidemia
del ébola en África Occidental, donde ha enviado centenares de profesionales de la salud. Estos conceptos
cobran mayor relevancia hoy, tras la reunión efectuada en La Habana en los dos
días finales de octubre por los responsables de salud de 34 países americanos, incluido Estados
Unidos, para aprobar líneas de acción comunes contra la propagación de la
epidemia del ébola, que representa un “riesgo real” para el continente. En la
reunión se aprobó además convocar a un curso internacional sobre el ébola para
el personal de salud del continente, que impartirá del 10 al 15 de
noviembre el Instituto de Medicina
Tropical Pedro Kouri de La Habana, el mismo que capacitó a los médicos y enfermeros cubanos que
partieron a las naciones más afectadas de África Occidental a combatir la
mortal enfermedad.
Volviendo a la Asamblea General de la ONU, el representante de los Estados
Unidos, un ignoto Ronald Godard, no tuvo más remedio que admitir que estas
actitudes de Cuba son loables, pero lanzó otros venenos contra el gobierno de
La Habana. En síntesis se registraron las opiniones de 160 países y de El
Vaticano, que piden el cese inmediato de la medida unilateral. La resolución
votada reafirma la importancia del respeto a la igualdad soberana de los
estados, la no intervención ni interferencia en sus asuntos internos, y la
libertad de navegación y comercio, principios
violados por el bloqueo. El texto
votado rechaza por sus efectos extraterritoriales la ley Helms-Burton, dictada por el Congreso
de Estados Unidos en marzo de 1996 para endurecer las sanciones contra Cuba.
Se ha destacado con razón que esta resolución llega en medio de una fuerte
presión a la administración de Barack Obama para que promueva algunos cambios
en sus vínculos con la isla, que llegaron hasta los editoriales de The New York
Times (como veremos en seguida). Esta posición también fue defendida por la ex
secretaria de Estado y posible candidata presidencial Hillary Clinton, y por el
ex gobernador de Florida, Charlie Crist. A ello se refirió el canciller
Rodríguez Parrilla al señalar que “los sondeos de opinión muestran el apoyo
creciente y mayoritario” a una nueva relación entre ambos países.
El aludido editorial del diario neoyorkino se titula: “En el embargo a
Cuba, USA e Israel contra el mundo otra vez” (On Cuba Embargo, itisthe U.S. and
Israel againsttheworldagain).Con esa afirmación el periodista Ernesto Londoño
sintetizó el contenido de la resolución de la Asamblea General de la ONU que
pide el fin del cerco económico, financiero y comercial contra la isla
caribeña. Reseña que de los 193 miembros de Naciones Unidas, 188 respaldaron a Cuba, las 3 abstenciones (Islas
Marshall, Micronesia y Palau) carecen de gravitación internacional y solo
Israel, principal aliado de Washington en el Medio Oriente, se puso al lado de
Estados Unidos, en una resolución a la que se debe prestar atención porque
ocurre en momentos en que crece la presión internacional a favor de una normalización de las
relaciones con Cuba. “La Casa Blanca
está considerando qué medidas sería capaz de tomar en esa dirección durante el tiempo que le
resta al presidente Obama en el cargo”,
sostiene, al tiempo que critica la posición de “un embajador estadounidense
poco conocido (Ronald Godard)” que intentó defender una política que sobrevivió
a 11 administraciones, tanto republicanas como demócratas. El editorial se hace
eco asimismo de la propuesta de diálogo con EEUU expuesta por el canciller
cubano Rodríguez Parrilla. En los últimos días el rotativo publicó dos
editoriales sobre la necesidad de eliminar el bloqueo y recomponer la relación
bilateral, al tiempo que calificó de draconiana la política de Washington hacia
La Habana.La conclusión del artículo de Londoño es que resulta irónico que una
política destinada a aislar a Cuba ha causado el efecto contrario, y el que se
ha quedado solo es Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad condena nuevos asentamientos israelíes en
Jerusalén Este
El Consejo de Seguridad de la ONU
se reunió con carácter de urgencia el miércoles 29 de octubre para
discutir sobre los nuevos proyectos de construcción de viviendas israelíes en
Jerusalén Este. El debate fue solicitado por Jordania tras una petición del
representante palestino en la ONU, RiyadMansur, que solicitó a los 15 miembros
del Consejo “hacer frente a la situación de crisis en Jerusalén Este ocupado”.
El Consejo de Seguridad reiteró en su resolución quela construcción por
parte de Israel de más
asentamientos en Jerusalén Este viola el derecho internacional y pone en duda
su compromiso de alcanzar una paz duradera con Palestina. ”Estas construcciones
amenazan la viabilidad de un futuro Estado palestino”, advirtió el secretario
general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, en el debate
de emergencia del Consejo.
El gobierno israelí había anunciado el lunes 27 de octubre que decidió acelerar un plan de construcción
de más de 1.000 viviendas en Jerusalén Este, empeorando aún más el ambiente ya
tenso alrededor de la parte palestina de la ciudad, anexada y ocupada. De
inmediato las autoridades palestinas hicieron oír su protesta, y en carta
enviada al Consejo de Seguridad reclamaron que solicite a Israel retirarse de
inmediato y “que regrese al camino de la paz que claramente abandonó”. Por su
parte, la Unión Europea pidió
aclaraciones a Israel sobre la decisión,
que “si se confirma” plantearía “serias dudas con el compromiso de Israel”
sobre el proceso de paz, según declaró la delegada Maja Kojancic. Incluso la
portavoz del Departamento de Estado de EEUU, JenPsaki, advirtió que “este tipo
de acciones son incompatibles con la búsqueda de la paz”.
Con estos antecedentes se llegó a la reunión del miércoles 29. El
secretario general adjunto para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, además de
advertir sobre el agravamiento de la situación, expresó que el Secretario
General de la ONU, Ban Ki-moon, está
alarmado por las nuevas informaciones según las cuales Israel pretende
construir mil viviendas adicionales en la ocupada Jerusalén Oriental, lo que
sigue a su decisión, adoptada a fines de setiembre, de acelerar la construcción
de otras 2.600 viviendas, también en Jerusalén Oriental, todo lo cual amenaza
la viabilidad de un futuro Estado palestino. Recordó asimismo que, tal como lo
determinó la Corte Internacional de Justicia, las políticas y prácticas de Israel de asentar a parte de
su población y nuevos inmigrantes en los
territorios palestinos ocupados, Jerusalén oriental incluido, constituyen una violación del derecho
internacional. Varios oradores subrayaron que estas acciones contaminan la
atmósfera por la paz.
El empeño israelí en extender su colonización en Cisjordania, incluyendo
Jerusalén Oriental, genera notorio rechazo en la comunidad internacional, y eso
es lo que refleja la decisión del Consejo de Seguridad. Para la mayoría de los
países, esta postura aleja la reclamada solución de dos estados conviviendo en
paz y seguridad.
El observador permanente de Palestina ante las Naciones Unidas,
RiyadMansur, denunció la colonización de Jerusalén Este por parte de Israel
como una muestra más del rechazo del gobierno de Tel Aviv a la paz. “Lo que
ocurre en Jerusalén Este es un doloroso reflejo
del empeño israelí por mantener la ocupación de territorios palestinos y
su total desprecio por la paz y la solución de dos estados”, señaló en la
reunión de emergencia, y agregó que “Jerusalén Este está bajo el asedio de
Israel, que insiste en cambiar su carácter, falsear su historia, alterar su
demografía y negarles a los palestinos los derechos y vínculos con la
ciudad”. Reclamó que se garantice el fin
de la ocupación israelí en un tiempo delimitado, el derecho del pueblo
palestino a la autodeterminacióny la solución de dos estados conviviendo en paz
bajo las fronteras anteriores a junio de
1967 y con Jerusalén Este como capital palestina.
El embajador israelí Ron Prosor defendió la colonización israelí y alegó
que “Jerusalén es la eterna capital de nuestro soberano estado”.
En la reunión de emergencia se debatió también la situación imperante en
la Explanada de las Mezquitas (o Monte del Templo) lugar sagrado del Islam y
venerado también por los judíos. Israel tomó la decisión de cerrar dicha
Explanada, lo que generó una encendida protesta. El hecho no tenía precedentes
desde 1967 y fue catalogado como una abierta provocación. Incluso Estados
Unidos solicitóque los musulmanes pudieran acceder a su mezquita de Al Aqsa.
Finalmente Israel resolvió el jueves reabrirla en forma parcial, solamente para
los hombres mayores de 50 años. Pero eso tampoco se cumplió a cabalidad, el
viernes hubo choques y enfrentamientos con la policía israelí, que actuó con
arbitrariedad y violencia, dejando diez palestinos heridos, uno de ellos a balazos.
En cuanto a la construcción de nuevos asentamientos, no hay el menor indicio de
que Israel vaya a acatar la decisión del Consejo de Seguridad. Al contrario.
nikomar@adinet.com.uy
Publicación Barómetro 06-11-14
Los contenidos de los análisis publicados por
Barómetro Internacional, son responsabilidad de los autores.
internacional.barometro@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario