Desde Uruguay
12/Diciembre/2014
HACIA EL 30 DE NOVIEMBRE
El Arraigo Nacional Del Frente
Amplio
Por Niko Schvarz
A medida que se van conociendo las cifras definitivas de la primera vuelta
electoral del 26 de octubre, en todo el país y en cada una de las localidades
de cada departamento, se completa en su integridad el cuadro de la formidable
victoria obtenida por el Frente Amplio, lo que augura con sólido fundamento que
esa victoria se consolidará en la segunda vuelta del 30 de noviembre con la
elección del presidente y del vicepresidente de la República, y con esto último
la conquista de la mayoría absoluta en el Senado, logro ya alcanzado en la
Cámara de Diputados. Surge la nítida imagen de un Frente Amplio arraigado en
toda la República, sin excepción, que se ha transformado en la primera fuerza
política en 14 de los 19 departamentos, incluida la capital, y que en la
votación global supera por sí solo, en votos y en porcentajes, a la suma del
Partido Nacional más el Partido Colorado más el Partido Independiente, los tres
partidos que cuentan actualmente con representación parlamentaria. Reiteramos
que estos son hechos inéditos, que prácticamente no tienen paralelo en el
mundo. Por otra parte, las primeras cifras de intención de voto para el
balotaje dan 53% a Vázquez-Sendic contra 38% a Lacalle Pou-Larrañaga (con 5% de
indecisos y 4% nulos o en blanco), y es muy probable que la brecha se amplíe
más aún el 30 de noviembre.
Ya están lejanos los tiempos en que las fuerzas de izquierda tenían un
papel meramente testimonial y se concentraban casi exclusivamente en la
capital, con muy débil proyección en los departamentos del interior, y mucho
menos aún en las localidades rurales. Con el Frente Amplio la izquierda se
extendió a todo el país, y a esta altura queda muy claro que el FA posee un
arraigo muy afirmado en todo el país, en cada una de las localidades de cada
uno de los departamentos, y se ha transformado así en una fuerza de profunda
raigambre nacional. En un gran número de esas localidades no sólo ha acentuado
su presencia sino que ha pasado a ser la primera fuerza, ganando la adhesión y
la confianza de la ciudadanía en general. Creo que éste es el hecho más notable
de la primera vuelta del 26 de octubre, y la segunda vuelta demostrará hasta
qué punto ello se ha consolidado. Tal es nuestro principal desafío en la hora
presente. Y un acicate para redoblar el esfuerzo en los días que nos separan
del 30 de noviembre, a no dar nada por definitivamente conquistado, a
multiplicar el contacto con los ciudadanos de todos los partidos, sin
exclusión, para enrolarlos en las filas de los que luchan por afianzar los
cambios progresistas en la vida del país y por nuevas conquistas, a tono con
las que están promoviendo Tabaré Vázquez y Raúl Sendic en esta etapa de culminación
de la campaña electoral.
No cabe duda de que esta nueva realidad es hija precisamente de las
realizaciones y los logros de los gobiernos del Frente Amplio, tanto del primer
gobierno de Tabaré Vázquez como del actual del Pepe Mujica, y que se ha expresado
en materia de salario, trabajo, jubilaciones, sensible disminución de la
pobreza y la indigencia, rebaja del IVA, atención a la salud, 50 mil
operaciones de ojos totalmente gratuitas, atención a la tercera edad,
contención de la inflación, acceso a la
cultura, el Plan Ceibal que llega a todos los niños y a los hogares,
construcción de liceos y más escuelas de tiempo completo, empresas recuperadas
en pleno funcionamiento, entrega de viviendas mediante el Plan Juntos,
reconocimiento a los trabajadores rurales y a las trabajadoras domésticas en su
jornada de labor y seguridad social, construcción y reconstrucción de espacios
públicos, aprobación de leyes de matrimonio igualitario, aborto y ley de la
marihuana, ley de responsabilidad penal empresarial, retorno al país de miles
de exiliados y un vastísimo etcétera. Es evidente que existe una relación
directa entre todas estas realizaciones, obra de los gobiernos frenteamplistas,
y la gran votación recibida, en muchos casos por parte de beneficiarios directos
de dichos beneficios.
Volvamos a este último aspecto, que sin duda queda grabado en la
conciencia de cada ciudadano. El Frente Amplio logró 1:134.187 votos, cifra
superior a los 1:111.679 votos que resultan de la suma de los sufragios
recibidos por el Partido Nacional
(732.601), el Partido Colorado (305.699) y el Partido Independiente (73.379).
De igual modo, en los porcentajes sobre la votación total el Frente Amplio con
el 47,81% supera al 46,86% que es la suma
del Partido Nacional (30,88%), del Partido Colorado (12,89%) y del Partido
Independiente (3,09%). Se contabilizaron además votos para Asamblea Popular
(AP), Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) y Partido de los
Trabajadores (PT), con porcentajes respectivos de 1,2%, 0,8% y 0,1%. Hubo
además 42.969 votos en blanco y 33.993 anulados, que completan la totalidad de
los votos emitidos. Si se contabilizan exclusivamente los votos a los lemas
partidarios, el Frente Amplio obtuvo el 49, 48%, a medio punto porcentual de la
mayoría absoluta.
El Frente Amplio fue la primera fuerza política en 14 de los 19
departamentos: Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José,
Montevideo, Canelones, Florida, Maldonado, Rocha, Cerro Largo y Rivera. Varios
de ellos son de añeja tradición blanca y colorada. En los cinco restantes ganó
el Partido Nacional: Flores, Durazno, Tacuarembó, Lavalleja y Treinta y Tres.
El Partido Colorado no ganó en ninguno y alió tercero en todos, salvo en Salto
donde fue segundo. Allí el Frente Amplio supera con mucho margen a la suma de
colorados y blancos y obtiene dos diputados. El Frente logra en todo el país la
mayoría absoluta de 50 diputados en 99, de los cuales 23 corresponden a
Montevideo, 8 a Canelones, 2 a Salto, 2
a Maldonado y 1 banca a cada uno de los otros 15 departamentos, sin
faltar ninguno. Una realidad aleccionadora e igualmente inédita.
Otro hecho notable es que de las 115 circunscripciones en que se divide
electoralmente Montevideo, el Frente ganó en 111. Vale la pena detenerse en el
significado de esa cifra: 111 ganados en un total de 115. Los únicos lugares en
que el Frente no ganó fueron: Trouville (por pocas decenas de votos), Villa
Biarritz, Pocitos playa y Carrasco Sur. En toda la zona periférica, en La Teja,
el Cerro y Casabó, el Frente tuvo una votación de 60% y más, que en Santa
Catalina superó el 70%. La votación en Montevideo arrojó 53,51% para el Frente
Amplio, contra 25,70% para el Partido Nacional y la escuálida cifra del 10,61%
para el Partido Colorado. En el circuito en que me tocó votar, correspondiente
a la serie BLB, el Frente obtuvo una votación superior a la suma de todos los
demás partidos juntos. Fueron 7.661 votos para el FA, que superan a los 7.642
votos que resultan de la suma de los 4.509 votos del Partido Colorado más los
1.978 votos del Partido Nacional más los 706 votos del Partido Independiente
más los 227 votos de Asamblea Popular más los 18 votos del Partido de los
Trabajadores más los 204 votos del PERI.
En el departamento de Canelones el Frente obtuvo más del 50% de los votos
en las ciudades más pobladas, arrasó en Colonia Nicolich y en las localidades
costeras, ganó con 55,40% en Las Piedras (donde Lacalle Pou cerró su campaña),
prevaleció ampliamente en la capital, en Pando, Sauce, Toledo, Salinas. Una
situación similar se dio en el departamento de Maldonado, con una extendida
victoria del FA, en la capital, en San Carlos, también en Piriápolis. En cuanto
a Cerro Largo, la victoria del Frente ha sido catalogada de histórica, por
tratarse de un departamento de tradición blanca desde muy lejanas épocas. Este
resultado se basó en una fuerte presencia en la capital, Melo, y en la ciudad
de Río Branco; entre los dos centros poblados el FA le sacó una diferencia de
5.310 votos al Partido Nacional, por 19.192 sufragios a 15.084 en la capital y
por 5.026 a 3.824 en la ciudad fronteriza con Brasil. En la capital, el FA se
impuso en Melo Centro Sur y por cifras mayores aún en Melo Centro Norte, y
también en Santa Cruz-Galtieri, en tanto en el barrio Frigorífico La Tablada el
FA superó ampliamente la suma de los votos del P. Nacional y el P. Colorado
(con 51,94% frente a 33,14% y 9,61%, respectivamente).También en Isidoro Noblía
el FA fue mayoría. En el poblado de Arbolito, donde fue muerto Antonio
“Chiquito” Saravia, hermano del caudillo blanco Aparicio Saravia, se registró
una votación sumamente pareja, con 5 votos de diferencia a favor del PN.
Otro dato de gran interés a nivel nacional es que entre los sectores
jóvenes, de 18 a 30 años, el Frente Amplio ganó en todo el país, en la capital
y en cada uno de los departamentos del interior, incluso en los cinco en que el
Partido Nacional llegó a la cabeza. En Montevideo, 7 de cada 10 votos jóvenes
fueron para el FA, que a nivel nacional en esa franja alcanzó un promedio de 58,5%
de los votos. El mito de Lacalle jr. de captar el voto de los jóvenes se
derrumbó estrepitosamente, ya que entre los nuevos votantes y la franja de 18 a
30 años no alcanzó siquiera el 31,9% de su votación general definitiva. En
Cerro Largo, el FA recogió el 57,6% de los votos jóvenes, que alcanzaron el
57,8% en Salto, el 59,6% en Paysandú, el 60,9% en Canelones. En los
departamentos en que ganaron los blancos, la mayoría del FA en los votos
jóvenes se expresó en los siguientes porcentajes: 50,1% en Treinta y Tres,
48,9% en Durazno, 48,4% en Tacuarembó, 44,9% en Lavalleja y 43,2% en Flores. En
todos los casos superando a los blancos. En Flores el FA tuvo su piso de
respaldo de votantes jóvenes, ubicado en el 43,2%, mientras el Partido Nacional
tuvo su techo, situado en un 42,5%, o sea, por debajo del FA. El sociólogo
Gustavo Leal aseguró que “los que dieron vuelta la balanza en el interior
fueron los jóvenes y los nuevos votantes en departamentos netamente blancos y
colorados como Cerro Largo, Salto y Rivera”.
Este último es uno de los 10 mitos que, según el referido analista,
cayeron tras la elección del 26 de octubre. La lista, sintéticamente expuesta,
es la siguiente: 1) Que el Frente perdía respaldo entre los jóvenes; ya vimos
como ganó en todos los circuitos de votantes de entre 18 y 30 años. 2) Que la
clase media no respaldaría al Frente; ya vimos como ganó incluso en barrios de
clase alta en Montevideo; 3) Que en el Uruguay moderno la oposición crecía;
pero blancos y colorados sacaron 7.500 votos menos en el área metropolitana que
en 2009. 4) Que la imagen de Lacalle Pou estaba en ascenso sin techo; pero en
octubre había perdido 10 puntos de popularidad, aunque las encuestadoras
seguían diciendo que crecía. 5) Que el presidente Mujica le hacía mal al Frente;
pero el MPP por sí solo tuvo más votos que el Partido Colorado, fue primera
fuerza frentista en varios departamentos y zonas de Montevideo. 6) Se decía
también en este punto que Sendic no le aportaba nada a la fórmula presidencial,
pero su popularidad creció notoriamente en el curso de la campaña entre los
votantes de izquierda. 7) Que Tabaré no
sintonizaba con las nuevas demandas de la sociedad, cuando entre votantes
jóvenes obtuvo el 52%. 8) Que llegaba a su fin la era progresista porque
actitudes del gobierno molestaron al electorado de centro, cuando el FA fue
mayoría por tercera vez consecutiva (en realidad es por cuarta vez). 9) Que el
Partido Colorado estaba creciendo, cuando fue la segunda peor votación de toda
su historia, una verdadera debacle. 10) Que el poder desgasta y hace perder
electorado sistemáticamente, según una regla inevitable, pero el domingo 26 de
octubre hablaron las urnas. Su resumen es que “en el mundo paralelo que se
vivió antes de las elecciones registré al menos 10 mitos que se instalaron, y
la realidad los desmintió”.
A todo esto cabe agregar que el regresivo proyecto de bajar la edad de
imputabilidad penal, sostenido por el bordaberrismo y el sector lacallista, y
rechazado por el Frente Amplio y por un magnífico y extendido movimiento
juvenil que ganó las calles y las plazas, ha quedado sepultado de manera
irremisible.
En los días siguientes estas apreciaciones se han visto confirmadas por
varias vías. Por una parte, bastaba ver las caras de los participantes en la
reunión efectuada en la sede colorada en que huestes de Bordaberry expresaron
su apoyo a Lacalle Pou-Larrañaga para percibir que más que un acuerdo, parecían
estar realizando un velorio, en que el muerto era el Partido Colorado junto a
las aspiraciones marchitas de Lacalle. Por otro lado, se precipitaron
declaraciones de diverso origen, de parte de auténticos batllistas y de
integrantes de la corriente wilsonista del Partido Nacional, que coincidían en
no votar a Lacalle en el balotaje, y en varios casos notorios, de
personalidades destacadas y que ocuparon cargos representativos, con un
pronunciamiento decidido de votar a favor de Tabaré Vázquez. A esto se sumaron
actitudes de alto valor simbólico en la propia sede del Partido Colorado, en
rechazo expreso al voto por Lacalle. Estas actitudes y estos llamamientos sin
duda tendrán eco, particularmente en los sectores de raigambre batllista (que
fueron ninguneados y pisoteados en todos los aspectos por Pedro Bordaberry) y
los blancos de entraña wilsonista, lo que permite augurar un pronunciamiento
categórico de la ciudadanía en favor de la fórmula Tabaré-Sendic, que eleve el
porcentaje obtenido en la primera vuelta. Sin olvidar, además, que desde el
sector lacallista se han levantado voces reclamando que “vuelvan las botas ya”,
o sea, nostálgicos de los golpistas y de la dictadura militar. El panorama está
completo.
Para todos nosotros, el imperativo de la hora es claro: trabajar sin pausa
en estas tres semanas, dirigirnos a los compatriotas de todos los partidos para
que el tercer gobierno del Frente nazca con la fuerza de un masivo respaldo del
pueblo a su programa de cambios progresistas.
nikomar@adinet.com.uy
Publicación Barómetro 13-11-14
Los contenidos de los análisis publicados por
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