Desde Panamá
11/Diciembre/2015
El Gobierno Colombiano Es El
Principal Responsable De La Crisis Fronteriza
Por
Olmedo Beluche
1. La crisis
entre Venezuela y Colombia, producida a partir del cierre de la frontera común,
especialmente entre los estados de Táchira y Cúcuta, y la deportación de cerca
de mil personas por parte del gobierno venezolano, tiene un responsable
principal: el gobierno oligárquico de Colombia, en las personas del ex
presidente Álvaro Uribe y el presidente Juan M. Santos; al margen de que sea
cuestionable el método como el gobierno de Nicolás Maduro procedió a la
deportación de centenares de personas acusadas de contrabando.
2. Es
incuestionable que Venezuela, como país soberano, puede disponer los medios
necesarios para garantizar la seguridad y el orden en su territorio y en sus
fronteras, especialmente frente a grupos delictivos y paramilitares
extranjeros.
3. El gobierno
venezolano ha probado con datos precisos la operación masiva de contrabando de
combustibles y alimentos que se hacía en la frontera señalada, así como la
actitud hostil del gobierno colombiano al permitir una ventanilla del Banco de
la República utilizada para blanqueo de capitales y acciones especulativas
contra la moneada venezolana. Por ejemplo: a Colombia entran ilegalmente de
Venezuela un millón de galones de gasolina por día, comprados en ese país a 200
bolívares el galón (la más barata del mundo) y revendidos al otro lado a 4 ó 5
mil bolívares. Es un negocio tan grande como el narcotráfico. Otro ejemplo: el
desabastecimiento de alimentos en el departamento de Cúcuta a raíz del cierre
de la frontera, lo que prueba que el estado colombiano había renunciado a su
responsabilidad económica para con sus compatriotas dejando que el
aprovisionamiento se resolviera con el contrabando proveniente de Venezuela,
cuyo gobierno vende la comida a precios subsidiados a su pueblo.
4. Tanto el Sr.
Uribe, como el presidente Santos, pretenden
erigirse como supuestos defensores de colombianos humildes expulsados de
Venezuela, cuando ellos con su política genocida, sus acciones paramilitares
apoyadas por altos mandos del ejército colombiano, su despojo de tierras a
humildes campesinos, con sus "falsos positivos", son los responsables
de cerca de 7 millones de desplazados y refugiados dentro y fuera de su
territorio.
5. La culpa de
la diáspora que ha llevado a millones de colombianos a huir a los países
vecinos, como Venezuela o Panamá, y a otros lejanos, es de la burguesía
colombiana y sus gobiernos, entre ellos los de Uribe y Santos, que, desde hace
50 años, libra una guerra civil no declarada contra los más pobres hijos de
Colombia. Guerra en la que han muerto
centenares de miles de civiles inocentes y han sido despojados violentamente de
sus tierras millones de campesinos. En la violencia contra el pueblo colombiano
han actuado de manera cómplice: gobiernos liberales y conservadores que
expresan los intereses de la oligarquía colombiana, los mandos del ejército,
los narcotraficantes y los paramilitares. Por eso son importantes las
negociaciones de paz en La Habana entre ese gobierno y las FARC.
6. Toda la
maniobra de presentar al gobierno de Venezuela como responsable de la crisis
fronteriza sólo es posible por la falsificación diaria y constante de los
hechos por parte de los grandes medios de comunicación, en particular CNN y
NTN, que magnifican el número de los expulsados y no presentan toda la verdad
de los hechos.
7. Llama la
atención que, en Panamá, los mismos sectores chauvinistas y xenófobos que hace
pocos meses tenían una campaña contra la migración colombiana y exigían
deportaciones, sean los que ahora se "rasgan las vestiduras"
haciéndole coro a Uribe y Santos y denostando contra Venezuela.
8. Evidentemente
dicha actividad masiva de contrabando y especulación no podría llevarse a cabo
exclusivamente por personas y organizaciones de origen colombiano sin la
complicidad activa de empresarios y autoridades venezolanas. Lo que sucede en
la frontera colombo-venezolana es apenas una fracción del masivo sabotaje que recibe
la economía y el pueblo de Venezuela de su propia burguesía, mediante la que
fuga capitales a países como Panamá, que desabastece y acapara alimentos y
productos básicos. La situación de fondo no cambiará hasta que se ponga coto y
castigue a los saboteadores venezolanos.
9. Si bien es
legítimo criticar el procedimiento seguido por las autoridades venezolanas para
la deportación de cerca de mil personas vinculadas a actividades ilícitas en la
frontera de Táchira, hay que señalar que éstas apenas constituyen una
pequeñísima fracción, muy específica, de los cinco millones y medio (5.5
millones) de personas de origen colombiano que viven en Venezuela, en pleno
ejercicio de sus derechos civiles, gracias a la Revolución Bolivariana y al
presidente Hugo Chávez, que les facilitó los medios legales para establecerse
en ese país. Lo que da cuenta de que no existe como política de estado ninguna
persecución chauvinista contra los "colombianos" en Venezuela.
10. Pero es
conveniente llamar la atención a las autoridades venezolanas para que analicen
mejor los procedimientos y eviten acciones punitivas generalizadas,
especialmente frente a gente pobre que hace lo que pueda por sobrevivir, pues
algunos medios no ayudan al fin último que se propuso el Libertador Simón Bolívar,
la unidad latinoamericana y, por el contrario confunden a quienes simpatizan
con el Proceso Bolivariano y fortalecen a genocidas como Uribe y Santos.
Panamá, a los
doscientos años de la Carta de Jamaica, 6 de Septiembre de 2015.
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