Desde República
De Chile
Fecha: 11/Julio/2016
¿Por qué no tenemos más viviendas
con paneles solares que produzcan electricidad?
Por
Omar Villanueva Olmedo*
Nos imaginamos
que para cualquier autoridad de la energía debiera ser de gran beneficio que
todas o casi todas las viviendas, espacios habitables, departamentos, galpones,
escuelas, fincas, casas rurales, establos, comercios, talleres, gimnasios,
diversas empresas y servicios, habitables móviles, transportes, entre otros
tuvieran paneles solares capaces de satisfacer sus propias necesidades de
electricidad y que si se tuviera un excedente, este sirviera para que las
consuman las viviendas que tienen déficit, para crear centrales virtuales y
acumuladoras locales o, finalmente, para
intercambiar con las compañías distribuidoras.
¿En qué medida
la legislación existente y política pública incentiva o desincentiva este tipo
de instalaciones?
Es demasiado
llamativo el contraste entre (1) El
escaso número de vivienda y similares que tienen instalaciones de paneles en
zonas donde se dan condiciones
“extraordinarias” de clima (como
es para gran parte de la superficie del país) con uso de mejoras
tecnológicas que permiten mayor potencial de captación, menores costos de instalación, y que eliminan la
contaminación de las plantas a combustible líquido y sólido y la (2) Proliferación de construcciones e
informaciones sobre nuevas centrales y plantas generadoras de electricidad y de
tendidos de líneas dentro del territorio, que pertenecen de varias empresas nacionales y extranjeras,
así como la decisión de nivelaciones de precios de los consumos residenciales,
todo lo cual se refiere a empresas de diferentes orígenes y tamaños que no
tienen por objetivo entregar sus producto a costo, sino que a generar sus
legítimas utilidades o lucro.
Por eso
preguntamos: ¿Por qué no se toman las decisiones que sean más beneficiosas para
los consumidores finales (y al mismo tiempo emprendedores productores
potenciales) de electricidad, los que demandan
iluminación y calor o frio
(obteniendo así los hogares mayor confort, espacios saludables más saludables
para las personas y menores costos
potenciales para el buen vivir, estudiar y laborar)? ¿Por qué entonces no se
incentivan las instalaciones de centrales virtuales locales de almacenamiento
de la electricidad producida por paneles domésticos, como ya se hace en otros
países y se ayuda a reducir los costos de energía - para las familias y otros
usuarios - muy importantemente y combatir la contaminación ambiental en muchas
ciudades y en mejorar la salud de las
personas con una mejor calidad de vida y mayor rendimiento a sus ingresos
con ahorros para ser invertidos en otros fines. ¿Por qué se elige el precio de
transferencia sobre la base de “precios mayoristas”? Que beneficia a las
empresas y no sobre el “precio al consumidor”
que beneficia a los hogares y productores de tamaño menor como los
mencionados, perfeccionando los mercados
y la mayor competencia. ¿Hacia a donde se dirige, en este tema el tan mentado
principio de la igualdad y fomentar la libre competencia aumentando el número de
concurrentes a esta industria aumentando la oferta y también la demanda de
energía limpia?
Si queremos ser
modernos y usar los avances de las tecnologías y perfeccionamiento de los
mercados avancemos en direcciones genuinas de innovación para el: progreso,
sustentabilidad, confort,
descontaminación y menores costos y de este modo disponer espacios más
saludables para vivir, trabajar y recreación de las personas y desarrollar
ventajas competitivas en energía para las empresas de nuestro país y sus
servicios públicos y privados por esta vía.
*Dir. OLIBAR
Lic. Ing. Universidad de Chile
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